Es importante reconocer las señales de alarma que indican que su gato está pidiendo ayuda. A veces, puede resultar difícil saber si cambios sutiles en su gato indican un problema de salud, porque los gatos son expertos en ocultar enfermedades. En la naturaleza, este instinto puede protegerles de los depredadores o de otros gatos que puedan suponer una amenaza.
Los signos más comunes de que un gato está enfermo incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, letargo, aumento de la sed y muchos más. Conozca los 18 síntomas más comunes en los gatos y qué situaciones constituyen una emergencia.
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Cómo saber si su gato está enfermo
18 señales de que su gato está enfermo
Cuando se dé cuenta de que a su gato le pasa algo, es posible que lleve más tiempo del que cree. Fíjese en los cambios sutiles de comportamiento y esté atento. Observe el comportamiento y el lenguaje corporal de su gato. ¿Hay algo que no le parece normal? Aprenda lo que es normal para los gatos y sepa lo que es normal para su gato. No ignore nunca los signos evidentes de enfermedad. En caso de duda, consulte a su veterinario.
Vómitos
Que su gato vomite de vez en cuando no es preocupante. Sin embargo, lleve un registro del momento y la frecuencia para ver si hay un patrón. Cualquier cosa que no sean vómitos ocasionales y aleatorios justifica una visita al veterinario.
Pérdida de apetito
Puede ser normal en los gatos, pero no debe ignorarse. Si su gato se salta alguna comida ocasional, pero por lo demás come con normalidad, observe atentamente las tendencias. Si su gato deja de comer por completo o sólo come pequeñas cantidades, debe consultar a su veterinario. La falta de alimentación, incluso durante un par de días, puede provocar un problema grave denominado hígado graso o lipidosis hepática.
Aumento del apetito
Un gato que come demasiado también puede ser motivo de preocupación, sobre todo si aparece de repente en un gato mayor. El hipertiroidismo puede ser la explicación, pero su veterinario necesitará realizar pruebas para estar seguro. El aumento del apetito no debe ignorarse, ni siquiera en los gatos más jóvenes. En todo caso, puede conducir a comer en exceso y a la obesidad.
Diarrea
Puede indicar indiscreción dietética, parásitos intestinales y otros problemas. Si no se trata, la diarrea puede provocar deshidratación y una mayor inflamación intestinal. También es muy incómoda para su gato. Concierte una cita con el veterinario y, si es posible, lleve una muestra de heces.
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Cambios de peso
Es importante reconocer las señales de alarma que indican que su gato está pidiendo ayuda. A veces, puede resultar difícil saber si cambios sutiles en su gato indican un problema de salud, porque los gatos son expertos en ocultar enfermedades. En la naturaleza, este instinto puede protegerles de los depredadores o de otros gatos que puedan suponer una amenaza.
Los signos más comunes de que un gato está enfermo incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, letargo, aumento de la sed y muchos más. Conozca los 18 síntomas más comunes en los gatos y qué situaciones constituyen una emergencia.
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Cómo saber si su gato está enfermo
18 señales de que su gato está enfermo
Cuando se dé cuenta de que a su gato le pasa algo, es posible que lleve más tiempo del que cree. Fíjese en los cambios sutiles de comportamiento y esté atento. Observe el comportamiento y el lenguaje corporal de su gato. ¿Hay algo que no le parece normal? Aprenda lo que es normal para los gatos y sepa lo que es normal para su gato. No ignore nunca los signos evidentes de enfermedad. En caso de duda, consulte a su veterinario.
Vómitos
Que su gato vomite de vez en cuando no es preocupante. Sin embargo, lleve un registro del momento y la frecuencia para ver si hay un patrón. Cualquier cosa que no sean vómitos ocasionales y aleatorios justifica una visita al veterinario.
Pérdida de apetito
Puede ser normal en los gatos, pero no debe ignorarse. Si su gato se salta alguna comida ocasional, pero por lo demás come con normalidad, observe atentamente las tendencias. Si su gato deja de comer por completo o sólo come pequeñas cantidades, debe consultar a su veterinario. La falta de alimentación, incluso durante un par de días, puede provocar un problema grave denominado hígado graso o lipidosis hepática.
Aumento del apetito
Un gato que come demasiado también puede ser motivo de preocupación, sobre todo si aparece de repente en un gato mayor. El hipertiroidismo puede ser la explicación, pero su veterinario necesitará realizar pruebas para estar seguro. El aumento del apetito no debe ignorarse, ni siquiera en los gatos más jóvenes. En todo caso, puede conducir a comer en exceso y a la obesidad.
Diarrea
Puede indicar indiscreción dietética, parásitos intestinales y otros problemas. Si no se trata, la diarrea puede provocar deshidratación y una mayor inflamación intestinal. También es muy incómoda para su gato. Concierte una cita con el veterinario y, si es posible, lleve una muestra de heces.
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Cambios de peso
Las fluctuaciones de peso en los gatos son siempre preocupantes, tanto si se trata de un aumento como de una pérdida. Cualquiera de los dos puede ser signo de un problema de salud subyacente. La pérdida de peso es más urgente a corto plazo, mientras que el aumento de peso suele ser más perjudicial con el tiempo. Si no está seguro del peso de su gato, concierte una cita con el veterinario para una revisión o, al menos, un control de peso.
Letargo
Un gato perpetuamente agotado es un problema, aunque sea sutil. Póngase en contacto con su veterinario si su gato parece estar tumbado mucho tiempo, duerme más de lo habitual o, en general, tiene un bajo nivel de energía. Probablemente esté pasando algo con la salud de su gato.
Aumento de la sed
Puede significar muchas cosas en los gatos. La mayoría de las veces significa que hay un problema como una enfermedad renal o diabetes mellitus. Muchos propietarios nunca ven a sus gatos beber agua. Por lo tanto, si empieza a notar que su gato está más cerca del plato de agua que antes, significa algo.
Cambios en la micción
Siempre es importante tenerlos en cuenta. A menudo indican un problema en el tracto urinario o en los riñones. Si observa un cambio en la frecuencia o cantidad de orina, micción inapropiada o sangre en la orina, concierte una cita con el veterinario. Si su gato hace esfuerzos para orinar y no sale nada, puede tratarse de una urgencia, sobre todo en los gatos machos. Lleve a su gato al veterinario inmediatamente.
Cambios en la respiración
Las sibilancias, la respiración rápida, la falta de aliento y la respiración áspera no deben ignorarse nunca.
Advertencia
Si tu gato no respira con normalidad, lo mejor es que acudas a una clínica de urgencias. Si los signos son muy leves, acuda a su veterinario habitual lo antes posible.
Secreción por los ojos o la nariz
Su gato podría tener una infección de las vías respiratorias altas. Esto puede hacer que su gato se sienta mal y deje de comer. Puede ser contagiosa para otros gatos de su casa. Su veterinario puede recomendarle medicamentos para ayudar a su gato a recuperarse más rápidamente.
Residuos o secreciones del oído
Si observa esto, su gato podría tener una infección de oído o incluso parásitos como los ácaros del oído. Esperar a tratar esto puede hacer que el tímpano se vea afectado. Además, es muy incómodo para su gato.
Irritación de la piel o caída del pelo
Esto podría indicar varios problemas, como alergias, parásitos externos u otra afección cutánea. También es probable que le duela o le pique. No deje que su gato sufra innecesariamente. Su veterinario puede ofrecerle opciones de tratamiento.
- Aumento de la vocalización
- Más maullidos o llantos pueden significar que su gato está enfermo, tiene dolor, está estresado o simplemente aburrido. Es importante descartar primero un problema de salud antes de explorar el aspecto conductual de este problema.
- Es importante reconocer las señales de alarma que indican que su gato está pidiendo ayuda. A veces, puede resultar difícil saber si cambios sutiles en su gato indican un problema de salud, porque los gatos son expertos en ocultar enfermedades. En la naturaleza, este instinto puede protegerles de los depredadores o de otros gatos que puedan suponer una amenaza.
- Los signos más comunes de que un gato está enfermo incluyen vómitos, diarrea, pérdida de apetito, letargo, aumento de la sed y muchos más. Conozca los 18 síntomas más comunes en los gatos y qué situaciones constituyen una emergencia.
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- Cómo saber si su gato está enfermo
- 18 señales de que su gato está enfermo
- Cuando se dé cuenta de que a su gato le pasa algo, es posible que lleve más tiempo del que cree. Fíjese en los cambios sutiles de comportamiento y esté atento. Observe el comportamiento y el lenguaje corporal de su gato. ¿Hay algo que no le parece normal? Aprenda lo que es normal para los gatos y sepa lo que es normal para su gato. No ignore nunca los signos evidentes de enfermedad. En caso de duda, consulte a su veterinario.
- Vómitos
- Que su gato vomite de vez en cuando no es preocupante. Sin embargo, lleve un registro del momento y la frecuencia para ver si hay un patrón. Cualquier cosa que no sean vómitos ocasionales y aleatorios justifica una visita al veterinario.
- Pérdida de apetito
- Puede ser normal en los gatos, pero no debe ignorarse. Si su gato se salta alguna comida ocasional, pero por lo demás come con normalidad, observe atentamente las tendencias. Si su gato deja de comer por completo o sólo come pequeñas cantidades, debe consultar a su veterinario. La falta de alimentación, incluso durante un par de días, puede provocar un problema grave denominado hígado graso o lipidosis hepática.
- Aumento del apetito
Un gato que come demasiado también puede ser motivo de preocupación, sobre todo si aparece de repente en un gato mayor. El hipertiroidismo puede ser la explicación, pero su veterinario necesitará realizar pruebas para estar seguro. El aumento del apetito no debe ignorarse, ni siquiera en los gatos más jóvenes. En todo caso, puede conducir a comer en exceso y a la obesidad.
Diarrea
Puede indicar indiscreción dietética, parásitos intestinales y otros problemas. Si no se trata, la diarrea puede provocar deshidratación y una mayor inflamación intestinal. También es muy incómoda para su gato. Concierte una cita con el veterinario y, si es posible, lleve una muestra de heces.
Las 6 mejores soluciones de limpieza de alfombras para mascotas de 2024, probadas y revisadas
Cambios de peso
Las fluctuaciones de peso en los gatos son siempre preocupantes, tanto si se trata de un aumento como de una pérdida. Cualquiera de los dos puede ser signo de un problema de salud subyacente. La pérdida de peso es más urgente a corto plazo, mientras que el aumento de peso suele ser más perjudicial con el tiempo. Si no está seguro del peso de su gato, concierte una cita con el veterinario para una revisión o, al menos, un control de peso.
Letargo
Un gato perpetuamente agotado es un problema, aunque sea sutil. Póngase en contacto con su veterinario si su gato parece estar tumbado mucho tiempo, duerme más de lo habitual o, en general, tiene un bajo nivel de energía. Probablemente esté pasando algo con la salud de su gato.
Aumento de la sed
Puede significar muchas cosas en los gatos. La mayoría de las veces significa que hay un problema como una enfermedad renal o diabetes mellitus. Muchos propietarios nunca ven a sus gatos beber agua. Por lo tanto, si empieza a notar que su gato está más cerca del plato de agua que antes, significa algo.
- Cambios en la micción
Siempre es importante tenerlos en cuenta. A menudo indican un problema en el tracto urinario o en los riñones. Si observa un cambio en la frecuencia o cantidad de orina, micción inapropiada o sangre en la orina, concierte una cita con el veterinario. Si su gato hace esfuerzos para orinar y no sale nada, puede tratarse de una urgencia, sobre todo en los gatos machos. Lleve a su gato al veterinario inmediatamente.
- Cambios en la respiración
Las sibilancias, la respiración rápida, la falta de aliento y la respiración áspera no deben ignorarse nunca.
- Advertencia
Si tu gato no respira con normalidad, lo mejor es que acudas a una clínica de urgencias. Si los signos son muy leves, acuda a su veterinario habitual lo antes posible.
Secreción por los ojos o la nariz
-
Su gato podría tener una infección de las vías respiratorias altas. Esto puede hacer que su gato se sienta mal y deje de comer. Puede ser contagiosa para otros gatos de su casa. Su veterinario puede recomendarle medicamentos para ayudar a su gato a recuperarse más rápidamente.
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Residuos o secreciones del oído
-
Si observa esto, su gato podría tener una infección de oído o incluso parásitos como los ácaros del oído. Esperar a tratar esto puede hacer que el tímpano se vea afectado. Además, es muy incómodo para su gato.
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Irritación de la piel o caída del pelo
-
Esto podría indicar varios problemas, como alergias, parásitos externos u otra afección cutánea. También es probable que le duela o le pique. No deje que su gato sufra innecesariamente. Su veterinario puede ofrecerle opciones de tratamiento.
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Aumento de la vocalización
-
Más maullidos o llantos pueden significar que su gato está enfermo, tiene dolor, está estresado o simplemente aburrido. Es importante descartar primero un problema de salud antes de explorar el aspecto conductual de este problema.
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Aseo excesivo