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7 señales de que tu gato tiene dolor

Puede ser difícil saber si su gato tiene dolor por muchas razones. Los dueños de gatos a menudo pueden pasar por alto los signos sutiles de dolor en sus gatos o no darse cuenta hasta que sus gatos muestren signos más obvios, como pérdida de apetito y letargo. En algunos casos, los gatos solo muestran síntomas más evidentes después de estar enfermos durante un período prolongado o si están muy enfermos. En el momento en que realmente note que algo está mal con su gato, podría haber estado ocurriendo durante más tiempo del que cree.

Aunque a nadie le gusta pensar que sus mascotas viven con dolor, es importante que pueda notar signos de dolor en los gatos, para que pueda tomar las medidas necesarias para brindar comodidad y evitar que los problemas médicos empeoren.

Puede ser difícil saber si un gato tiene dolor

Los gatos son expertos en ocultar enfermedades. Esto se debe en parte a que los gatos son animales presa y depredador, y en la naturaleza, no mostrar dolor puede protegerlos de los depredadores u otros gatos que pueden ser una amenaza. Mostrar signos de dolor los hace más vulnerables a los ataques.

También puede ser difícil para su veterinario notar signos de dolor debido a que los gatos ocultan su dolor debido al miedo y al estrés, lo cual es común durante las visitas veterinarias. Su gato también puede entrar en modo de lucha o huida, lo que puede causar una disminución en la percepción del dolor.

Señales de que su gato está en el dolor

Cuando los gatos están lidiando con el dolor, similar a los humanos, puede afectar su comportamiento. De hecho, los gatos a menudo muestran cambios de comportamiento antes de los síntomas físicos.

Es importante que conozcas el temperamento y el comportamiento normal de tu gato. Esto incluye la actitud normal de su gato, el nivel de energía, la marcha, el apetito, los patrones de sueño, la sed y otros patrones físicos y de comportamiento. El más mínimo cambio podría ser una señal de que su gato está enfermo o con dolor. Dado que su gato no puede decirle que tiene dolor, su veterinario confía en usted para determinar si existen patrones de comportamiento anormales que puedan estar relacionados con el dolor. Si su gato no está actuando como tal, esto puede ser una señal de que están experimentando dolor.

Nota: Los cambios en los hábitos diarios de sus gatos no siempre deben contribuir al envejecimiento. La edad no es una enfermedad, pero a medida que los gatos envejecen, es más probable que sufran de dolor.

Cambios de aseo

Puede notar que su gato no se está acicalando o, si se acicala, solo se enfoca en la cara y la parte frontal de su cuerpo. Los gatos son limpiadores meticulosos, así que tenga en cuenta si los hábitos de aseo de su gato han cambiado o si nota que su pelaje está descuidado.

Cambios de comportamiento

Tu gato puede estar más retirado e incluso empezar a esconderse. Nuestros gatos están unidos a nosotros y les gusta estar comprometidos y presentes donde estamos. Cuando su gato de repente no lo está saludando en la puerta, no está durmiendo con usted y con otras conductas atractivas que son normales, esto puede ser una señal de que algo anda mal.

Menos actividad y poca energía

Puede notar que su gato tiene menos energía o menos resistencia para participar en actividades que antes disfrutaban, como jugar con juguetes o perseguir ese punto rojo. Su gato puede ser reacio a saltar, subir y bajar escaleras, tener dificultad para levantarse después de acostarse, exhibir inquietud y dificultad para encontrar un lugar cómodo para descansar. También puede notar cambios en los patrones de sueño: el gato puede dormir más o menos y puede dormir en posiciones y lugares inusuales.

Cambios en la caja de arena

Por lo general, los gatos extrañan las cajas de arena debido al dolor asociado con entrar y salir de la caja de arena, así como la dificultad para ponerse en cuclillas. Mantener la posición en cuclillas puede ser muy difícil para un gato con dolor en las caderas o las rodillas. Otros problemas médicos pueden hacer que los gatos no utilicen la caja de arena debido al dolor y la urgencia asociada con ellos.

Mayor irritabilidad

Los gatos con dolor también pueden tener episodios de agresión inusualmente. Un gato puede comenzar a gruñir o silbar cuando las personas u otras mascotas en el hogar se acercan a él, no se sienten cómodos con ser retenidos y pueden resentirse de ser cepillados o peinados. También pueden morder o rasguñar, especialmente cuando una persona toca o mueve el área dolorosa o si el gato anticipa que lo haga.

Cambios en el apetito y la ingesta de agua

Los gatos que experimentan dolor pueden perder interés en comer y beber. Si nota algún cambio en los hábitos de comer y beber de su gato, asegúrese de avisar a su veterinario. Esto puede ser un signo de dolor y varios otros problemas médicos graves.

Postura

Un gato con mucho dolor aparecerá como si intentara acurrucarse formando una bola o se sentará encorvado en una posición encorvada y en cuclillas con la espalda curvada más alta de lo normal, con la cabeza baja y las patas delanteras a menudo dobladas debajo de ella. Puede notar que una vez que se acuesta, el gato mantiene sus piernas metidas debajo de sí mismo en lugar de estirarse de lado. Puede evitar o tener dificultades para participar en los comportamientos de rascarse.

Qué hacer si sospecha que su gato tiene dolor

No haga Dar a los gatos medicamentos para el dolor diseñados para humanos o perros. Los gatos procesan las drogas de manera muy diferente a otras especies. Siempre Consulte a su veterinario para un plan apropiado de terapia del dolor. Consulte a su veterinario y aborde el dolor potencial en lugar de dejar que su gato sufra en silencio. Nuestros compañeros de gatos confían en nosotros para que hablemos por ellos, así que vigile de cerca a sus gatos y alerte al veterinario de cualquier inquietud.

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