Existen tantas marcas, tipos y sabores diferentes de comida para perros en el mercado que elegir uno puede resultar abrumador. Sin embargo, alimentar a su cachorro con una comida sana y nutritiva no termina una vez que ha tomado una decisión informada sobre qué darle. Saber cómo almacenar adecuadamente la comida de su perro para evitar que se estropee, ser consciente de los signos de contaminación y comprender la diferencia entre la fecha de caducidad y la de consumo preferente son aspectos importantes cuando se trata de la nutrición de su mascota.
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Fechas de caducidad y de consumo preferente
«Las fechas de caducidad y de consumo preferente no son sinónimos. Una fecha de caducidad indica cuándo pueden haber empezado a estropearse los ingredientes del alimento. Una fecha de caducidad, en cambio, es la fecha en la que un alimento para mascotas ya no es tan completo nutricionalmente como dice la etiqueta. Sin embargo, no siempre significa que el alimento para mascotas ya no sea seguro. La mayoría de los alimentos para animales de compañía siguen indicando las fechas de caducidad para que los propietarios puedan saber con seguridad que están alimentando a sus mascotas con comida que tiene los nutrientes, el olor, el sabor y la textura óptimos.
Una empresa de alimentos para mascotas puede calibrar cuál será la fecha de caducidad de una línea de alimentos concreta en función del tipo de conservantes utilizados en el alimento. Cuando se trata de comida enlatada, el enlatado es el conservante, por lo que las latas sin abrir suelen mantenerse frescas durante más tiempo que la comida seca sin abrir. En cuanto a los conservantes añadidos, existen varios tipos de conservantes naturales y sintéticos utilizados en los alimentos para mascotas. Aunque la palabra «conservantes» se ha ganado una mala reputación en los últimos años, son vitales para mantener los alimentos de su mascota seguros para el consumo.
Sin embargo, no todos los conservantes tienen la misma velocidad de degradación, y las empresas de alimentos para mascotas utilizarán este conocimiento para determinar durante cuánto tiempo es bueno su alimento. Una vez pasada la fecha de caducidad, los conservantes comenzarán a degradarse. Una vez que esto ocurre, pierden gradualmente la capacidad de proteger la comida de su perro para que no se estropee, ya sea por moho o por sobrecrecimiento bacteriano.
Sin embargo, los conservantes no son los únicos ingredientes que empiezan a degradarse después de la fecha de caducidad. Los micronutrientes como las vitaminas y los minerales empezarán a disminuir, y el alimento perderá parte de su valor nutritivo y dejará de ser nutricionalmente completo y equilibrado.
Buenas prácticas de almacenamiento de alimentos para perros
Incluso si tiene un producto que no ha pasado su fecha de caducidad, existe el riesgo de contaminación y deterioro del alimento si éste no se almacena adecuadamente. Las formas más comunes de que la comida para perros se estropee son la exposición al aire, la humedad o el calor excesivo.1 La exposición al aire permite que bacterias potencialmente dañinas entren en el alimento, donde podrían crecer y multiplicarse. Si el alimento se almacena en una zona con exceso de humedad, la comida para mascotas puede enmohecerse. Si la temperatura ambiente del lugar donde se almacena la comida es excesivamente alta, las grasas del alimento pueden enranciarse.
Es posible que a simple vista no pueda darse cuenta de que la comida de su perro se ha echado a perder, pero puede tener un olor agrio o rancio perceptible. También puede ver signos de humedad, moho o bichos en la comida. Dependiendo de lo quisquilloso que sea su perro, puede incluso despreciar la comida si huele algo que usted no, así que preste mucha atención a cómo reacciona su perro ante la comida. Si se excita mientras usted le prepara el desayuno, corre hacia el cuenco y luego se para en seco, olisquea vacilante la croqueta y se aleja, es posible que huela algo raro en la croqueta que usted no.
La mejor forma de guardar la comida seca para perros es en la bolsa en la que venía, cerrada herméticamente y colocada en un recipiente hermético. Enrolle la abertura hacia abajo para no dejar exceso de aire dentro de la bolsa. No se aconseja verter las croquetas directamente en un recipiente de almacenamiento de alimentos, porque no podrá limitar la cantidad de aire dentro del recipiente. Tampoco tendrá a mano el número de lote del alimento ni la información sobre la fecha de consumo preferente en caso de retirada del producto. Lo ideal es consumir una bolsa de comida seca para perros en los dos meses siguientes a su apertura.
Las latas o bolsas abiertas de comida húmeda para perros se conservan mejor bien tapadas en el frigorífico. Una vez abierta, la comida húmeda debe utilizarse en un plazo de tres días. Esto se debe en parte a que hay inherentemente menos conservantes añadidos a la comida enlatada (ya que el propio proceso de enlatado conserva el alimento), por lo que los nutrientes comenzarán a degradarse más rápidamente una vez abierta.
¿Qué ocurre si mi perro come comida para perros contaminada o caducada?
Si su perro ingiere por casualidad comida para perros en mal estado o caducada, es posible que observe signos de malestar gastrointestinal general, como vómitos o diarrea.2 Sin embargo, dependiendo del agente patógeno, su perro puede enfermar gravemente. Las bacterias como la E. coli pueden causar enfermedades potencialmente mortales si no se tratan. Ciertas especies de moho pueden producir micotoxinas como la vomitoxina (que puede causar una enfermedad gastrointestinal grave si no se trata) y la aflatoxina (que puede causar una enfermedad hepática y la muerte si no se trata). Otras micotoxinas también pueden causar temblores musculares cuando se ingieren. Por eso, aunque los vómitos y la diarrea pueden ser síntoma de muchas dolencias diferentes, es importante que su cachorro sea revisado por su veterinario en cuanto aparezcan estos síntomas.
Advertencia
Si a su perro se le permite comer comida caducada para perros durante un periodo de tiempo prolongado, es posible que observe signos de desnutrición debido al agotamiento nutricional. Estos signos pueden manifestarse como baja energía, debilidad, pérdida de peso o atrofia muscular.
