Cualquier perro puede morder. Según los Centros de Control de Enfermedades, los perros muerden a unos 4,5 millones de personas cada año. Esta cifra puede parecer aterradora, pero hay varias cosas que puede hacer para asegurarse de que su perro no contribuya a esta estadística de mordeduras de perro.
Cuando un perro muerde a una persona, suele hacerlo por miedo o protección, o cuando no se encuentra bien y quiere que le dejen en paz. El adiestramiento para prevenir las mordeduras de perro implica una socialización adecuada, proporcionar una estructura y fomentar la confianza del perro.
Socialice a su perro
Si acaba de traer un cachorro a casa, lo mejor que puede hacer es presentarle el mayor número posible de lugares, personas y situaciones nuevos. Procure que sea positivo. Esta exposición temprana se denomina socialización. Un cachorro bien socializado es mucho menos propenso a tener miedo en situaciones nuevas, y esta falta de miedo disminuye la probabilidad de agresividad. Si su perro ya no es un cachorro, puede seguir trabajando en la socialización de adultos.
Esterilice a su perro
Aunque esterilizar o castrar a su perro no garantiza que nunca vaya a morder, existen pruebas que sugieren que los perros alterados tienden a ser menos agresivos. Hay muchas buenas razones para esterilizar o castrar a su perro, y la prevención potencial de una mordedura de perro es la primera de la lista.
No haga suposiciones
En las circunstancias adecuadas, cualquier perro puede morder. Con demasiada frecuencia, los perros muerden a la gente porque suponen que su perro no muerde. No dé por sentado que un perro no morderá porque sea de una raza o tamaño determinados, o porque nunca haya mostrado agresividad en el pasado.
Trabaje en el adiestramiento de la obediencia
Un perro obediente es más fácil de controlar. Si trabaja en el adiestramiento de obediencia, podrá utilizar órdenes básicas para mantener a su perro centrado en usted en situaciones en las que se sienta incómodo. Si es capaz de controlar el comportamiento de su perro, es menos probable que le muerda. Además, el adiestramiento proporciona una estructura al perro y aumenta su confianza.
Utilice el refuerzo positivo
El adiestramiento de perros con refuerzo positivo es un método de adiestramiento que recompensa el buen comportamiento en lugar de castigar el comportamiento inadecuado. El refuerzo positivo puede incluir golosinas, más tiempo de juego, estímulos verbales, caricias o cualquier otra actividad que le guste a su perro.
El castigo, por el contrario, puede consistir en cualquier cosa que el perro considere desagradable. Algunos castigos habituales son los golpes, las correcciones con correa y hacer rodar físicamente al perro, un proceso conocido como «rodamiento alfa».
Cualquier perro puede morder. Según los Centros de Control de Enfermedades, los perros muerden a unos 4,5 millones de personas cada año. Esta cifra puede parecer aterradora, pero hay varias cosas que puede hacer para asegurarse de que su perro no contribuya a esta estadística de mordeduras de perro.
Cuando un perro muerde a una persona, suele hacerlo por miedo o protección, o cuando no se encuentra bien y quiere que le dejen en paz. El adiestramiento para prevenir las mordeduras de perro implica una socialización adecuada, proporcionar una estructura y fomentar la confianza del perro.
Socialice a su perro
Si acaba de traer un cachorro a casa, lo mejor que puede hacer es presentarle el mayor número posible de lugares, personas y situaciones nuevos. Procure que sea positivo. Esta exposición temprana se denomina socialización. Un cachorro bien socializado es mucho menos propenso a tener miedo en situaciones nuevas, y esta falta de miedo disminuye la probabilidad de agresividad. Si su perro ya no es un cachorro, puede seguir trabajando en la socialización de adultos.
Esterilice a su perro
Aunque esterilizar o castrar a su perro no garantiza que nunca vaya a morder, existen pruebas que sugieren que los perros alterados tienden a ser menos agresivos. Hay muchas buenas razones para esterilizar o castrar a su perro, y la prevención potencial de una mordedura de perro es la primera de la lista.
No haga suposiciones
En las circunstancias adecuadas, cualquier perro puede morder. Con demasiada frecuencia, los perros muerden a la gente porque suponen que su perro no muerde. No dé por sentado que un perro no morderá porque sea de una raza o tamaño determinados, o porque nunca haya mostrado agresividad en el pasado.
Trabaje en el adiestramiento de la obediencia
Un perro obediente es más fácil de controlar. Si trabaja en el adiestramiento de obediencia, podrá utilizar órdenes básicas para mantener a su perro centrado en usted en situaciones en las que se sienta incómodo. Si es capaz de controlar el comportamiento de su perro, es menos probable que le muerda. Además, el adiestramiento proporciona una estructura al perro y aumenta su confianza.
Utilice el refuerzo positivo
El adiestramiento de perros con refuerzo positivo es un método de adiestramiento que recompensa el buen comportamiento en lugar de castigar el comportamiento inadecuado. El refuerzo positivo puede incluir golosinas, más tiempo de juego, estímulos verbales, caricias o cualquier otra actividad que le guste a su perro.
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El castigo, por el contrario, puede consistir en cualquier cosa que el perro considere desagradable. Algunos castigos habituales son los golpes, las correcciones con correa y hacer rodar físicamente al perro, un proceso conocido como «rodamiento alfa».
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Las investigaciones han descubierto que los perros adiestrados con castigos tienen un 25% más de probabilidades de responder con agresividad que los demás perros. Si utiliza métodos positivos de adiestramiento canino, reducirá la probabilidad de que su perro muerda.
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Sea consciente del lenguaje corporal
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Los perros utilizan el lenguaje corporal para comunicarse. Preste atención a lo que le dice el lenguaje corporal de su perro. Un perro asustado o descontento por la invasión de su territorio puede llegar a morder. Comportamientos como enseñar los dientes, levantar los huesecillos, bajar la cabeza o poner las orejas pegadas a la cabeza son señales de que un perro está incómodo y puede morder. Si observa que un perro muestra este tipo de lenguaje corporal, déjele espacio y aconseje a los demás que hagan lo mismo. Retire al perro de la situación en cuanto se sienta seguro para hacerlo.
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No detenga los gruñidos de un perro