Los tumores cerebrales son un tipo de cáncer grave, aunque poco frecuente, y por desgracia pueden afectar a los gatos. Dado que este tipo de tumores son internos, no pueden verse sin un diagnóstico por imagen avanzado, pero eso no significa que no pueda estar atento a los síntomas que provocan. Saber qué tipo de síntomas pueden causar los tumores cerebrales en los gatos puede ayudarle a buscar ayuda para ellos lo antes posible.
¿Qué son los tumores cerebrales?
Un tumor en el cerebro de su gato es un crecimiento de células anormales. Estos crecimientos suelen clasificarse como primarios o secundarios.
- Los tumores cerebrales primarios son aquellos en los que las células anormales se originan en el cerebro o en su membrana.
- Los tumores cerebrales secundarios suelen ser cánceres que se han extendido desde otras partes del cuerpo, lo que se conoce como metástasis. También puede tratarse de un cáncer en otra parte del cuerpo (como la cavidad nasal) que incide en el cerebro por extensión local.
Síntomas de los tumores cerebrales en los gatos
Los distintos tipos de tumores pueden causar síntomas diferentes en su gato, pero suelen dividirse en dos tipos: neurológicos (que afectan al sistema nervioso) y vestibulares (que afectan al movimiento corporal).
Neurológicos:
- Marcha excesiva y movimientos en círculos
- Problemas de visión
- Convulsiones
- Patrones de sueño alterados
Vestibular:
- Inclinación de la cabeza
- Debilidad y problemas de equilibrio
Marcha y círculos excesivos
Lo más habitual es que se observen movimientos compulsivos en círculos y un ritmo excesivo, sobre todo si el tumor está localizado en el cerebro anterior.
Problemas de visión
Los problemas con los nervios craneales provocarán problemas con la vista y los reflejos oculares y pueden hacer que el gato se choque con las cosas.
Convulsiones
Una convulsión es un síntoma agresivo que suele observarse en un gato con un tumor cerebral. Suele ser uno de los primeros indicios de que un gato está enfermo.
Patrones de sueño alterados
Algunas afecciones se producen en función de la localización del tumor. Si el tumor está hinchado o es doloroso puede provocar anomalías del sueño en un gato.
Inclinación de la cabeza
El temblor de los ojos llamado nistagmo, un giro desenfocado de los ojos y una inclinación de la cabeza son signos clásicos de un problema vestibular, pero también pueden indicar una enfermedad vestibular y no sólo un tumor cerebral.
Debilidad y problemas de equilibrio
A medida que el tumor crece en el cerebro, puede ejercer presión sobre varias zonas que controlan las funciones corporales. Como resultado, su gato puede caerse involuntariamente si tiene un tumor cerebral. La debilidad y la ataxia (trastabillar o tambalearse cuando un gato camina) también se observan con frecuencia en un gato con un tumor cerebral.
Causas de los tumores cerebrales
No existen muchas investigaciones sobre las causas de los tumores cerebrales en los gatos. Sin embargo, se cree que entre los factores que podrían influir se encuentran la genética, las causas ambientales, la dieta, ciertos virus y los traumatismos. Están surgiendo investigaciones sobre el meningioma familiar en gatos en las que varios gatos de la misma camada podrían desarrollar este tipo común de tumor, pero se necesitan más estudios para confirmar esta posibilidad.
Diagnóstico de los tumores cerebrales en gatos
El primer paso para averiguar si su gato tiene o no un tumor cerebral es llevarlo al veterinario. El veterinario le comentará los síntomas que observa en casa, observará a su gato en la sala de exploración y le hará un examen físico completo para comprobar si hay anomalías. Si se sigue sospechando de un tumor cerebral, pueden realizarse otras pruebas, como:
- Radiografías del tórax para buscar lesiones en los pulmones que indiquen que el cáncer se ha extendido.
- Tomografías computarizadas o resonancias magnéticas de la cabeza para buscar el tumor propiamente dicho
- Análisis de sangre para analizar el funcionamiento de los órganos
- Recuento de células sanguíneas y plaquetas
- Cirugía o una biopsia para obtener una muestra del tumor para su análisis
Algunos propietarios optan por realizar estas pruebas diagnósticas para poder saber exactamente qué tiene su gato y proporcionarle un tratamiento. Otros optan por no hacer pruebas y eligen simplemente mantener a su gato cómodo con cuidados paliativos.
Tratamiento
La quimioterapia, la radioterapia y la cirugía pueden ser opciones que se barajen para tratar el tumor cerebral específico de su gato. Incluso sin realizar pruebas diagnósticas, algunas de estas opciones pueden estar disponibles.
Más de la mitad de los tumores cerebrales hallados en gatos son meningiomas intracraneales. Este tipo de tumor puede extirparse por completo, por lo que el tratamiento quirúrgico suele ser la mejor opción para un gato. El meningioma puede considerarse un tipo de tumor benigno ya que es de crecimiento lento y rara vez reaparece, sin embargo, seguirá causando síntomas neurológicos en su gato.
No obstante, para muchos tumores cerebrales no existe cura, pero algunos tratamientos pueden proporcionarle algo más de tiempo con su gato al retrasar su crecimiento y propagación.
Los cuidados paliativos son una opción que permite controlar los síntomas de un tumor cerebral durante el mayor tiempo posible. Su objetivo es mantener o mejorar la calidad de vida de su gato y puede incluir analgésicos y esteroides.
Deberá discutir las opciones y lo que implican con su familia y su veterinario para elegir los pasos adecuados para usted y su gato. No todos los gatos se adaptan bien a la quimioterapia, la radioterapia o la cirugía, y muchas opciones farmacológicas requieren cuidados especiales en casa para la eliminación segura de las heces, así como un estricto programa de administración de la medicación.
Pronóstico de los gatos con tumores cerebrales
El pronóstico de un gato con un tumor cerebral variará en función del tipo de tumor, la gravedad, el estadio y el tratamiento elegido. Por ejemplo, algunos gatos diagnosticados de meningiomas pueden vivir hasta diez años con cirugía para extirpar el tumor, mientras que otros pueden vivir sólo uno o dos años.
Lo más importante a vigilar es la calidad de vida de su gato, independientemente de que se elija o no un tratamiento. El apetito, la eliminación en la caja de arena, la socialización, el juego con los juguetes favoritos y otras actividades normales de su gato son cosas que hay que vigilar. Cuando estas cosas dejen de ser actividades cotidianas normales, puede que, por desgracia, haya llegado el momento de hablar de la eutanasia con su veterinario.
Cómo prevenir los tumores cerebrales
No existe prevención para los tumores cerebrales en gatos. Tanto los machos como las hembras corren el mismo riesgo, y los gatos mayores pueden ser más propensos a desarrollar tumores cerebrales.
Si sospecha que su mascota está enferma, llame inmediatamente a su veterinario. Para cuestiones relacionadas con la salud, consulte siempre a su veterinario, ya que él ha examinado a su mascota, conoce su historial sanitario y puede hacerle las mejores recomendaciones.
