Los anquilostomas son un parásito frecuente pero muy tratable en los gatos. Los anquilostomas se adhieren al intestino del gato y se alimentan de sangre. Entran en el gato a través de la ingestión o el contacto de la piel con tierra o heces contaminadas, y su gato puede experimentar síntomas como diarrea, anemia y lesiones cutáneas. Un veterinario diagnosticará al gato analizando las heces con un microscopio y tratará el parásito con medicamentos antiparasitarios. El pronóstico es bueno para los gatos tratados a tiempo y de forma adecuada, pero los anquilostomas no tratados pueden ser mortales.
¿Qué son los anquilostomas?
Los anquilostomas son parásitos internos con bocas en forma de gancho que se adhieren a la pared intestinal, donde se alimentan de la sangre del gato. Esto puede causar hemorragias internas potencialmente mortales, anemia y pérdida de sangre en su gato. Los anquilostomas tienen forma de hilo y miden menos de medio centímetro, por lo que son difíciles de detectar a simple vista.1 El Ancylostoma tubaeforme y el Ancylostoma braziliense son las formas más comunes de anquilostoma que se encuentran en los gatos.
Síntomas de los anquilostomas en los gatos
Algunos gatos con anquilostomas presentan síntomas claros, mientras que otros no. Si nota que su gato actúa de forma anormal o se encuentra mal, visite a su veterinario.
Síntomas
- Pérdida de peso
- Diarrea
- Anemia
- Heces sanguinolentas
- Irritación cutánea
Los anquilostomas en los gatos pueden causar una amplia gama de síntomas, algunos menos específicos que otros. Si su gato contrajo anquilostomas al pisar material contaminado, puede haber irritación cutánea o lesiones en el lugar de entrada del gusano en el organismo. Dado que los anquilostomas infectan el sistema digestivo, su gato puede sufrir pérdida de peso, diarrea y anemia por deficiencia nutricional. Su gato también puede presentar heces sanguinolentas y de aspecto alquitranado debido a una hemorragia interna causada por el gusano.
¿Qué causa los anquilostomas en los gatos?
Las larvas de anquilostoma, que prosperan en climas cálidos y húmedos, pueden entrar en el gato por ingestión y por contacto con la piel.
- Ingestión: Los gatos contraen los anquilostomas al ingerir las larvas presentes en la tierra y las heces. Cuando un gato se acicala o lame el suelo, puede tragarse inadvertidamente larvas que penetran en el tracto intestinal y provocan la infección. Los gatos también pueden ingerir anquilostomas bebiendo la leche de su madre o comiendo el cadáver de un animal infectado, como un roedor o una cucaracha.
- Contacto con la piel: Los anquilostomas pueden entrar en un gato excavando en su piel, normalmente a través de la pata o el vientre, y asentarse en los pulmones o la garganta. Una vez en los pulmones, el gato toserá y luego tragará el gusano, lo que le permitirá entrar en el intestino.1 Los gatos pueden contraer anquilostomas por contacto con la piel al caminar sobre tierra o heces contaminadas.
Cómo diagnostican los veterinarios los anquilostomas en los gatos
Un veterinario diagnosticará los anquilostomas examinando las heces del gato al microscopio y buscando huevos. Este examen se realiza con un procedimiento llamado flotación fecal, en el que la muestra de heces del gato se mezcla con un líquido que permite que los huevos de anquilostoma floten en la superficie. Tras la detección de los huevos, su veterinario realizará una serie de pruebas, como análisis de sangre y de orina.
Cómo tratar los anquilostomas en los gatos
Por lo general, su veterinario tratará los anquilostomas de su gato recetándole un medicamento antihelmíntico. Su veterinario también puede recetarle suplementos y líquidos para tratar cualquier deficiencia de hierro o deshidratación causada por los gusanos. En general, el tratamiento es sencillo y eficaz.
Los medicamentos sólo afectarán a los anquilostomas en los intestinos, no a las larvas migratorias, por lo que deberá repetir el tratamiento para erradicarlas a medida que maduren. El número de tratamientos necesarios dependerá de la edad y el estado de salud de su gato.
Pronóstico de los gatos con anquilostomas
Con una detección y un tratamiento rápidos, el pronóstico de los gatos con anquilostomas es bueno. Sin embargo, si un gato no recibe tratamiento, la pérdida de sangre causada por los anquilostomas puede ser mortal, especialmente para los gatitos.
Cómo prevenir los anquilostomas
No existe una vacuna contra los anquilostomas en los gatos, pero puede tomar medidas preventivas para minimizar el riesgo de que su gato contraiga el parásito. Esto se consigue principalmente practicando una buena higiene, limpiando a menudo y a fondo la caja de arena de su gato, utilizando una píldora antiparasitaria mensual y prestando atención a los entornos en los que pueda haber gusanos.
¿Los anquilostomas son contagiosos para los humanos?
Las larvas de anquilostoma pueden infectar tanto a las personas como a los gatos. En los humanos, las larvas de anquilostoma no se convierten en anquilostomas adultos, pero las larvas migratorias causan irritación, picor e inflamación de la piel. Esta afección se denomina larva migrans cutánea (CLM). La MLC aparece como huellas rojas y elevadas en la piel, pero los síntomas suelen desaparecer sin tratamiento médico.2 La anquilostomiasis en humanos es poco frecuente y la mejor forma de prevenirla es protegiendo a su gato de los anquilostomas.
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Puedo contagiarme los anquilostomas de mi gato?
Puede contraer anquilostomas de su gato indirectamente, pero no directamente. No puede contraer el parásito abrazando o besando a su gato, pero puede hacerlo pisando sus heces infectadas.
- ¿Es caro tratar los anquilostomas?
Afortunadamente, los anquilostomas son relativamente baratos de tratar. Muchos antihelmínticos son asequibles y de venta libre.
- ¿Existe una vacuna para los anquilostomas?
No existe una vacuna contra los anquilostomas, pero administrar a su gato un antihelmíntico mensual y practicar una buena higiene le ayudarán a minimizar el riesgo de contraer anquilostomas.