Es importante saber cómo elegir un segundo perro y asegurarse de su compatibilidad. La aceptación de un recién llegado por parte de su(s) mascota(s) actual(es) depende de su edad, salud, sexo, genética y rasgos de instinto, tamaño, personalidad… la lista es interminable.
Algunas razas de perros están más dispuestas a aceptar a otros canes (o gatos), mientras que otras pueden ser francamente peligrosas. La seguridad y el bienestar de su nuevo cachorro y de los perros mayores deben tenerse en cuenta antes de traer al «nuevo» a casa y presentarlo a otros perros.
Consideraciones sobre la raza
Aunque hay excepciones, las razas de tipo terrier desarrolladas para perseguir «bichos» y otras razas con un alto «instinto de presa» pueden no ser capaces de controlar su instinto de perseguir y/o atacar a su nuevo cachorro. Los lebreles como los afganos, los galgos o los lebreles escoceses también pueden sentir el impulso de perseguir criaturas escurridizas y pueden ver a un cachorro pequeño más como un objeto a perseguir que como un compañero. Los perros de pastoreo persiguen a corredores, ciclistas, ovejas y gatos, por ejemplo: es un instinto natural, así que prepárese para un adiestramiento cuidadoso si comparte su vida con uno de estos buscavidas.
Algunos perros que nunca fueron socializados adecuadamente pueden tener dificultades para adaptarse a otro perro en casa, sobre todo si no saben cómo comunicarse con otros perros. Sin embargo, en general, los perros pueden adaptarse, aprender a llevarse bien e incluso disfrutar de la compañía del otro, con una buena orientación y el refuerzo positivo de sus compañeros humanos.
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El tamaño importa
Incluso los perros amigos pueden resultar peligrosos si existe una gran disparidad de tamaño entre las mascotas. Un perro de 80 libras podría sentarse accidentalmente sobre su cachorro chihuahua o herir a la mascota más pequeña si el juego se vuelve demasiado brusco.
Por otro lado, una cría de gran pirineo de tamaño gigante podría herir a su Lhasa Apso de más edad cuando el cachorro se abalance sobre su frágil estructura. Estudie las razas y hable con profesionales para que le ayuden a elegir con conocimiento de causa. Puede funcionar, pero requiere más supervisión y cuidados por su parte.
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Consideraciones sobre los gatos
Los felinos grandes y bravucones pueden ser peligrosos para los cachorros pequeños. El comportamiento depredador felino provoca juegos de acechar y abalanzarse que pueden provocar lesiones si no se supervisan de cerca las interacciones con un nuevo cachorro. Las garras pueden herir los ojos del perrito y/o inspirar represalias caninas. Una vez que el gato alcanza la edad de 12-18 meses más o menos, los gatos pueden perder su inclinación a hacer nuevos amigos domésticos. Pueden mostrar signos de agresividad o simplemente esconderse y convertirse en un extraño en su propia casa.
Los cachorros pueden estar demasiado ansiosos por jugar y es posible que aún no comprendan los límites de lo que constituye un juego brusco. También es posible que no conozcan las señales de advertencia para saber cuándo un gato no está interesado en ese tipo de atención. Por esta razón, los gatos pueden sisear o dar manotazos a un nuevo cachorro en un intento de comunicar estas cosas y, en cierto sentido, decir: «¡déjame en paz!». Si sus gatitos residentes han tenido experiencias positivas con otros perros, será mucho más probable que acaben aceptando a una nueva mascota en el hogar. Es muy positivo que su nuevo cachorro también haya sido socializado adecuadamente con gatos, de modo que ya respete la actitud felina. En todos los casos, las presentaciones iniciales deben estar estrechamente supervisadas, y es una buena idea permitir que cada mascota olisquee las zonas donde pasa el tiempo la otra antes de tener una interacción cara a cara.
Los gatos deben disponer siempre de un espacio seguro al que escapar durante estas interacciones y no deben ser castigados por gruñir, sisear o dar manotazos, que son importantes señales de advertencia que los perros deben aprender. Los perros deben ir con correa y/o sujetos para evitar que se persigan o ataquen. Deben darse refuerzos positivos, como golosinas y juguetes, a ambas mascotas durante estas interacciones cuando estén tranquilas para que vean que ocurren cosas buenas cuando están juntas.
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Compatibilidad
Muchos factores pueden afectar a la compatibilidad de sus mascotas y, en última instancia, sus personalidades individuales serán el verdadero factor decisivo. Algunas personas sugieren que puede ser mejor elegir una nueva mascota que sea más joven que, y del sexo opuesto a, su mascota residente. Es decir, si ya tiene un perro adulto macho, introduzca un cachorro hembra. No siempre es así y, muchas veces, cualquier combinación puede funcionar con las personalidades adecuadas. Puede resultar útil tener en cuenta aspectos como el nivel de actividad, el tamaño y el temperamento de su perro actual a la hora de buscar un compañero de casa compatible.
Si ya tiene más de un perro o gato, no es justo presentar una nueva mascota a todos los perros y gatos de su casa a la vez. Las presentaciones deben hacerse mascota por mascota. A veces es amor a primera vista, pero lo más frecuente es que las mascotas tarden días o incluso semanas en aprender a aceptar a un recién llegado. Por esta razón, el nuevo cachorro debe estar separado de otros animales al principio para permitir una introducción lenta y cuidadosa. Todos los encuentros iniciales deben estar estrechamente supervisados y debe utilizarse mucho refuerzo positivo con golosinas y juguetes para mostrar a todas las mascotas que se trata de algo bueno. En el momento en que las cosas se intensifiquen hasta el punto de que alguna de las mascotas gruña, juegue de forma demasiado brusca o muestre signos de agresividad o miedo, la interacción debe interrumpirse y las mascotas deben ser separadas. De este modo, puede que necesite muchos pequeños pasos de bebé para introducir a su nuevo cachorro, pero su paciencia se verá recompensada con un hogar armonioso. Planificando con antelación, podrá elegir el mejor cachorro tanto para usted como para las mascotas residentes que también comparten su corazón.
