No es ningún secreto que la mayoría de los gatos odian los viajes en coche. A lo largo de su vida, la mayoría de los gatos sólo hacen viajes en coche ocasionalmente. Los viajes en coche suelen ser sólo para ir al veterinario, lo que deja al gato con una impresión negativa del coche. Además, la gente no suele llevar a sus gatos de paseo en coche muy a menudo, por lo que es posible que nunca se acostumbren a esa sensación.
Si los viajes cortos son estresantes para su gato, probablemente los viajes largos serán peores. Si está planeando un viaje largo en coche con su gato, puede sentirse abrumado y preocupado, sobre todo si sabe que su gato se estresa en el coche. Aunque tal vez nunca consiga que a su gato le encanten los viajes en coche, quizá pueda acostumbrarle lo suficiente como para reducir su estrés.
Cómo acostumbrar a su gato al coche
Es probable que su gato asocie los paseos en coche con las visitas al veterinario. La mayoría de los gatos se estresan mucho en el veterinario, por lo que esta asociación puede hacer que los paseos en coche sean terribles para todos. No deje que esto le impida llevar a su gato al veterinario para las revisiones anuales o semestrales. En su lugar, empiece a practicar la rutina del coche hasta que su gato empiece a relajarse. Este proceso puede acabar reduciendo el estrés asociado a los viajes en coche.
En primer lugar, empiece a dejar el transportín con la puerta abierta para que su gato pueda explorarlo. Ponga una cama o manta suave dentro junto con un juguete favorito y/o algunas golosinas extra sabrosas. No cierre aún a su gato dentro, deje que se acostumbre. Ofrézcale golosinas adicionales si llega al punto de estar dispuesto a permanecer en el transportín durante unos minutos. Si su gato está preocupado por el transportín, considere rociar el interior con una feromona felina como Feliway para promover una sensación de calma. Sin embargo, no rocíe directamente a su gato con feromonas. También puede probar a poner un poco de hierba gatera dentro del transportín si es algo que le gusta a su gato.
A continuación, practique encerrando a su gato en el transportín como si fuera a dar un paseo en coche. Levante el transportín y dé una vuelta con él. Después, deje salir a su gato y ofrézcale golosinas valiosas. Aumente el tiempo que pasea con su gato en el transportín. Una vez que su gato empiece a relajarse, pruebe a sacar el transportín al coche, pero sin ir a ningún sitio. Recompénselo con otra golosina de gran valor.
Después, añada pequeños viajes a ninguna parte. Dé una vuelta por la casa, luego traiga a su gato de vuelta a casa y déjelo salir del transportín. Una vez más, ofrézcale abundantes golosinas.
Aumente gradualmente la duración de los viajes en coche sin llevar a su gato demasiado lejos. Si su gato vocaliza fuerte o jadea, entonces los viajes se hicieron demasiado largos con demasiada rapidez. Ralentice el proceso y vea si su gato se adapta.
Preparación para un viaje largo
Si planea hacer un viaje más largo, quizá de unas horas o más, lo mejor es preparar a su gato con antelación.
Antes del viaje propiamente dicho, asegúrese de reunir algunas cosas. Asegúrese de que su gato lleva un collar o arnés de fácil liberación con identificación. Un microchip también es importante en caso de que su gato se suelte o se pierda y se le caiga el collar o el arnés. Haga una lista de veterinarios de urgencia durante el viaje por si su gato enferma.
La noche anterior al viaje, ponga a su gato en una habitación pequeña con el transportín, una caja de arena, comida y agua. Esto facilitará la tarea de meter a su gato en el transportín al día siguiente. Además, puede ayudar a su gato a adaptarse a un espacio más pequeño.
Si el viaje dura más de dos o tres horas, su gato necesitará un descanso. Lleve consigo una bandeja sanitaria, comida y agua durante el viaje. Haga un descanso cada dos o tres horas para que su gato pueda relajarse, comer y beber, y utilizar la bandeja sanitaria.
Qué hacer si su gato no se acostumbra al coche
Algunos gatos nunca podrán calmarse durante los viajes en coche, a pesar de sus mejores esfuerzos. Estos gatos pueden beneficiarse de suplementos y/o medicamentos calmantes. Hable con su veterinario sobre las mejores opciones para su gato.
Los suplementos nutricionales como Solliquin pueden ayudar a su gato a relajarse sin necesidad de utilizar medicamentos farmacéuticos. Pruébelo con antelación antes de emprender un viaje largo.
Si los suplementos resultan ineficaces, quizá sea el momento de probar con una medicación más fuerte. La sedación puede ser la mejor opción para los gatos más ansiosos.
Cuando llegue a su destino
Tanto si se muda a un nuevo hogar como si se lleva a su gato de vacaciones, tenga en cuenta que su gato necesita tiempo para adaptarse a su nuevo entorno. Introduzca gradualmente a su gato en su nuevo espacio hasta que se sienta cómodo. Tenga paciencia, ya que esto puede llevar tiempo.
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