Se calcula que más de 5 millones de hogares en EE.UU. tienen pájaros como mascota. Los pájaros presentan una asombrosa variedad de formas, colores y personalidades. Es importante encontrar el ave adecuada que se adapte a su personalidad y estilo de vida. Algunos pájaros necesitan una gran cantidad de atención y trabajo, especialmente los loros más grandes, pero incluso algunos pájaros más pequeños necesitan mucho amor y manejo para ser felices y amistosos.
Hay muchas cosas que debe tener en cuenta antes de decidirse por una especie, como la esperanza de vida del ave, el tamaño de la jaula que necesita, los alimentos que requerirá, el nivel de ruido del ave y el tiempo y la atención que necesita la especie.
Aves que requieren más trabajo
Mucha gente se siente atraída por loros como las amazonas, los grises africanos, las cacatúas y los guacamayos, ya que son aves preciosas y muy adiestrables. Los grises y las amazonas son codiciados por su capacidad para hablar. Estas aves tan adiestrables son también las más desafiantes y exigentes como mascotas. Si está interesado en un loro, es sumamente importante que examine su motivación para tener un ave como mascota, junto con su capacidad para comprometerse con el trabajo duro necesario para convivir con éxito con una de estas exigentes aves a largo plazo (algunas pueden vivir hasta 60 años).
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Buenas especies para principiantes a tener en cuenta
Los principiantes que no disponen de mucho tiempo para dedicar a un pájaro de compañía deberían considerar especies como los canarios o los pinzones. Si dispone de algo más de tiempo y le interesan los loros, podría considerar los periquitos (periquitos) o las cacatúas, que son miembros más pequeños de la familia de los loros y son amistosos, relativamente tranquilos y fáciles de domesticar si adquiere un ave joven.
Otros miembros de la familia de los loros que podría considerar como propietario primerizo de un ave serían los agapornis, los loros pionus, los loros poicephalus, los loritos, los loros Quaker y los periquitos de mejillas grises. Y aunque las palomas y los pichones suelen pasarse por alto como mascotas, pueden ser buenos compañeros, ya que son tranquilos y sociables.
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Cuidados
Hay cosas en el hogar que se consideran peligrosas para las aves. Cosas en las que probablemente no pensaría, como los utensilios de cocina, las velas perfumadas y los desodorantes. El sistema respiratorio de las aves es delicado. Si usted es fumador, puede que un pájaro no sea lo más adecuado para usted. Algunas plantas son perfectamente seguras, mientras que otras son potencialmente mortales para las aves. Es importante conocer todos los peligros domésticos que pueden dañar a un pájaro.
Algunos pájaros requieren estimulación y necesitan mantener su cerebro ocupado para frenar comportamientos poco atractivos como el ruido excesivo o destrozar su jaula. Al igual que ocurre con los niños, si da a los loros juguetes para mantenerlos entretenidos, estas actividades positivas pueden ayudarles mucho. Hay muchos tipos de juguetes que puede proporcionarles. Hay juguetes de patas, colgantes y verticales que se cuelgan en la pared interior de una jaula que actúa como tablero de juego, y hay rompecabezas.
Quizá desee invertir algo de tiempo en adiestrar a su pájaro mascota. El adiestramiento ayuda a reforzar el vínculo que tiene con su loro. La mayoría de los pájaros esperan con impaciencia la atención personalizada que conllevan las sesiones de adiestramiento. El éxito del adiestramiento suele ir acompañado de muchos elogios y atención, así como de sus golosinas favoritas. Además, la enseñanza de algunas órdenes sencillas facilitará el manejo de su loro.
Mantenga sano a su pájaro y lávese las manos cada vez que lo manipule. Las aves pueden ser portadoras de gérmenes que enferman a las personas. Estas enfermedades transmitidas por las aves son poco frecuentes en Estados Unidos, pero aun así deberá estar atento al lavado de manos. La psitacosis, o «fiebre del loro», es una enfermedad potencialmente grave de las aves de compañía, y puede transmitirse a los humanos. Los riesgos no son grandes, pero conviene ser consciente de ellos.