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Displasia de cadera canina

La displasia de cadera es una enfermedad muy común en los perros. Esta condición ortopédica se produce como resultado del desarrollo anormal de una o ambas articulaciones de la cadera, lo que lleva a la inestabilidad y la degeneración de las articulaciones. La displasia de cadera puede afectar a una o ambas extremidades y puede variar de leve a grave. 

¿Qué es la displasia canina de cadera?

La articulación de la cadera incluye una bola en la parte superior del hueso de la pata trasera (cabeza del fémur) y una cavidad en la pelvis (acetábulo). Cuando un perro tiene displasia de cadera, la conexión de la pelota y el encaje no se ajusta bien. Por lo general, hay laxitud (articulación suelta) e inestabilidad en la articulación. Debido a la conexión anormal, el movimiento de la pierna causa deformidad de la articulación. Con el tiempo, el cartílago en la articulación se desgasta. Se desarrolla tejido cicatricial y crecimientos óseos anormales (osteofitos). El daño en la articulación hace que sea más difícil para el perro mover la pierna sin dolor y con un rango de movimiento restringido.

Causas de la displasia de cadera en perros

Varios factores pueden contribuir al desarrollo de la displasia de cadera canina. La causa principal es la herencia (rasgo heredado). Varias razas de perros están predispuestas a la displasia de cadera, la mayoría de ellas perros de raza grande. Las siguientes son solo algunas de las razas de perros propensas a la displasia de cadera: 

  • Labrador Retrievers
  • Perros perdigueros de oro
  • Pastores alemanes
  • Rottweilers
  • Grandes daneses
  • Mastines

Los criadores de renombre de estas razas de perros predispuestas a menudo tendrán las caderas de sus perros examinadas y certificadas a través de la Fundación Ortopédica para Animales o PennHip antes de criarlos. La detección consiste en tomar radiografías de las caderas colocadas con precisión, por lo general realizadas con sedación. Los perros pueden ser certificados después de la edad de dos años. Las radiografías tomadas a los cuatro meses de edad pueden revelar la susceptibilidad de un perro a la displasia de cadera.

Un factor que contribuye al desarrollo de la displasia de cadera canina es el rápido crecimiento debido a factores dietéticos. Esto es parte de la razón por la que muchos propietarios de razas grandes eligen alimentos para cachorros de razas grandes especialmente formulados. Pregúntele a su veterinario si la comida de razas grandes es adecuada para su cachorro.

Aunque la obesidad no lo hace porque displasia de cadera, puede aumentar significativamente los síntomas. Si su perro está predispuesto a la displasia de cadera o ha sido diagnosticado, debe mantener su peso bajo control para minimizar los síntomas.

Signos de displasia de cadera canina en perros

Los principales signos de displasia de cadera canina incluyen dolor en la cadera, cojera, dificultad para saltar y saltar, dificultad para hacer ejercicio y pérdida muscular en las extremidades posteriores. Los perros con displasia leve de cadera pueden no mostrar signos. A medida que avanza la displasia de cadera, los signos pueden aparecer repentina o gradualmente. Los signos a menudo continúan empeorando con el tiempo a medida que avanza la enfermedad. La artritis puede ocurrir secundaria a la displasia de cadera, especialmente en perros mayores. 

Tenga en cuenta que los signos de displasia de cadera pueden ser similares a los de otros problemas de salud observados en los perros. Si observa estos o cualquier otro signo de enfermedad en su perro, comuníquese con su veterinario para una cita.

Diagnóstico de la displasia de cadera canina

Cuando lleve a su perro al veterinario en busca de signos de dolor en la cadera o displasia de cadera, su veterinario comenzará examinando a fondo a su perro. Esto incluirá la manipulación de las articulaciones y la observación de la marcha de su perro. Luego, su veterinario probablemente recomendará radiografías (radiografías) de las caderas, patas traseras y posiblemente de la columna vertebral de su perro. El posicionamiento adecuado es extremadamente importante para obtener un diagnóstico preciso. Esto puede ser difícil para muchos perros, especialmente aquellos con dolor. Tenga en cuenta que su perro puede necesitar ser sedado para las radiografías. 

Tanto el examen como las radiografías son esenciales para diagnosticar adecuadamente la displasia de cadera canina. Tenga en cuenta que otros problemas ortopédicos pueden descubrirse como la causa principal de los signos de su perro. La displasia de cadera puede descubrirse de manera incidental, pero puede haber otro problema que requiera tratamiento, como la lesión del ligamento cruzado o la luxación patelar. Por eso el examen es tan importante. 

En general, los perros con displasia de cadera se clasifican en una de dos categorías: 

  1. Perros jóvenes con laxitud significativa de la cadera pero sin artritis
  2. Perros maduros que han desarrollado artritis en las caderas secundaria a displasia de cadera

Una vez que su veterinario haya evaluado a su mascota, se puede o no hacer un diagnóstico. Las recomendaciones se basarán en la gravedad de la enfermedad más la edad, el tamaño y la salud general de su perro. En algunos casos, el tratamiento médico es el siguiente paso. O, su veterinario puede referirlo a un veterinario para una evaluación adicional.

Tratamiento de la displasia de cadera canina

Cuando la displasia de cadera es leve a moderada, el tratamiento médico y la fisioterapia pueden ser muy útiles. En la mayoría de los casos, los perros maduros con artritis secundaria tienen más probabilidades de responder al tratamiento médico que los más jóvenes sin artritis. 

El objetivo de la terapia médica es aliviar los síntomas y retrasar la progresión de la enfermedad. No existe cura médica para la displasia de cadera.

  • Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides, los suplementos de aceite de pescado y / o los medicamentos para la osteoartritis que modifican la enfermedad pueden ayudar a su perro a aliviarse.
  • Se sabe que la fisioterapia ayuda a muchos perros a construir masa muscular y mejorar el rango de movimiento. 
  • El ejercicio regular de bajo impacto también puede ayudar a su perro a mantener la masa muscular y disminuir la rigidez.
  • Si su perro tiene sobrepeso, la pérdida de peso puede mejorar significativamente los síntomas. El ejercicio suave y el cambio de dieta son esenciales para perder peso.

El cuidado de los perros con displasia de cadera es muy parecido al cuidado de las personas con artritis. Es posible que desee hacer ciertas adaptaciones para que su perro mejore su calidad de vida. Los siguientes ajustes al entorno de su perro pueden ser útiles:

  • Colocar alfombras en pisos lisos. Estos pueden ayudar a su perro a ganar tracción. Considere la posibilidad de entrelazar esteras de ejercicios o esteras de yoga
  • Pruebe con una cama ortopédica para perros. Considere una cama caliente durante el clima frío. Asegúrese de que la cama sea firme y suave, pero no demasiado difícil para entrar y salir. Las camas de espuma de memoria son una gran opción.
  • Mantenga las uñas de su perro cortas. Las uñas largas pueden dificultar aún más la tracción de los perros en superficies resbaladizas. Recortes de uñas regulares son esenciales. Mejor aún, considere archivar las uñas con una herramienta rotativa.
  • Use rampas donde sea necesario. Colocar una rampa en lugar de peldaños o para ayudar a su perro a subir al auto disminuirá el doloroso impacto y el esfuerzo de subir escaleras y saltar.
  • Utilizar dispositivos de asistencia. Si su perro es débil en la parte trasera, busque un cabestrillo de algún tipo para colocar alrededor de las extremidades traseras. Algunas personas usan una sábana enrollada o una manta. Si el problema persiste, es posible que desee comprar un producto especial

Si a su perro se le diagnostica una displasia severa de cadera, los consejos anteriores pueden ser útiles. Sin embargo, la cirugía a menudo se considera la mejor opción de tratamiento para la displasia severa de cadera, especialmente en perros más jóvenes sin artritis.

Cirugía para la displasia de cadera en perros

Existen varias opciones quirúrgicas para el tratamiento de la displasia de cadera canina. Es muy probable que su veterinario lo haya referido a un veterinario certificado por la junta a través del ACVS. Este cirujano hablará con usted, examinará a su perro y revisará las radiografías. En algunos casos, se recomendarán radiografías adicionales u otras pruebas de diagnóstico. Luego, el cirujano considerará varios factores, como el tamaño, la edad, la gravedad de la enfermedad y los factores de riesgo, antes de determinar el tratamiento adecuado para su perro.

Si se recomienda la cirugía, lo más probable es que se realice uno de los siguientes procedimientos quirúrgicos:  

Sinfisiodesis del pubis juvenil: Este procedimiento se realiza en cachorros muy jóvenes (idealmente menores de 18 semanas) que muestran signos muy tempranos de displasia de cadera según lo confirmado por las radiografías de posición especial. El propósito de JPS es alterar la forma de la pelvis y detener el crecimiento del pubis (una parte de la pelvis). Esto debería disminuir la laxitud de la articulación al permitir una mejor cobertura de la porción de bola de la articulación y permitir que las caderas se desarrollen más normalmente a medida que el cachorro crece. El JPS es un procedimiento bastante menor que solo requiere una corta estadía en el hospital (algunos perros pueden irse a casa el mismo día).

Osteotomía pélvica: La cirugía de osteotomía pélvica doble o triple (DPO / TPO) es una opción para perros más jóvenes con displasia de cadera pero sin artritis. Durante un DPO o TPO, el hueso pélvico se corta en dos o tres lugares. El cirujano gira los segmentos de la pelvis y puede asegurarlos con placas y tornillos. El resultado es un mejor ajuste de bola en el zócalo, disminuyendo la laxitud de la cadera. Si la relajación de la cadera es grave, es probable que esta no sea la mejor opción quirúrgica.

Ostectomía de cabeza femoral: Durante una FHO, el cirujano retira la cabeza del fémur, incluida la porción esférica de la articulación de la cadera para que ya no haya movimiento doloroso de la articulación anormal. La FHO no deja articulación en la cadera; en cambio, está diseñado para permitir que los músculos en esa área se adapten y apoyen la pierna. Durante la recuperación, los músculos en el área de la cadera cambian la forma en que funcionan las piernas y la pelvis durante el movimiento. La FHO no dará como resultado una función de cadera completamente normal, pero reducirá en gran medida el dolor causado por la displasia de cadera. Sin embargo, la FHO generalmente no se recomienda para perros más grandes debido a que ya no existe una articulación real. El aumento de peso dificulta que los músculos en esa área formen el soporte necesario sin una articulación de la cadera.

Reemplazo total de cadera: La THR es una cirugía mayor que consiste en extraer la bola y el zócalo deformados y reemplazarlos con implantes (hechos de metal y plástico). Los implantes están diseñados para ajustarse como una cadera que funciona normalmente y generalmente permiten un rango de movimiento completo. La exitosa cirugía de THR cura la displasia de cadera, elimina el dolor de cadera y permite que la articulación de la cadera funcione normalmente. THR no se puede realizar en perros más jóvenes, ya que todavía están en desarrollo. Si tiene un perro joven y su cirujano recomienda THR, su perro será manejado médicamente hasta que esté lo suficientemente maduro para el procedimiento quirúrgico. Debido a que la THR es un procedimiento quirúrgico tan importante, generalmente solo se recomienda para los casos más graves.

Después de la cirugía de cadera de su perro

Su perro necesitará recuperarse después de la cirugía para que pueda curarse adecuadamente y recuperar la mejor función posible. El tiempo de recuperación depende del tipo de cirugía realizada y la tasa de curación individual de su perro. Se requerirá restricción de ejercicio, pero su perro también necesitará mover las caderas de manera controlada. La fisioterapia es una parte importante del proceso de recuperación, ya sea que lo haga en casa con las instrucciones de su veterinario o lleve a su perro a un profesional de rehabilitación canina.

¿Qué opción es adecuada para su perro?

Hable con su veterinario o veterinario sobre los riesgos esperados, los tiempos de recuperación, las tasas de éxito y el costo de las opciones recomendadas para que pueda tomar una decisión informada. En caso de duda, considere buscar una segunda opinión. La cirugía es un paso serio que no se debe tomar a la ligera. Considera todos los factores antes de saltar. Tu perro te lo agradecerá.

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