Para muchas personas, el agua dura es un hecho de la vida. Sin embargo, hacer todo lo posible por ablandar el agua del acuario por el bien de los peces que alberga no tiene por qué serlo. Antes de librar una guerra con los parámetros específicos del agua de su acuario, tómese un momento para considerar si los peces que ha seleccionado necesitan realmente condiciones más blandas o si pueden adaptarse a lo que sale del grifo.
Una introducción al agua dura
La dureza del agua se refiere a la cantidad de minerales disueltos en ella, y se mide de dos formas: la dureza general (GH) y la dureza de carbonatos (KH), también denominada alcalinidad. La primera mide el magnesio y el calcio, mientras que la segunda mide los iones de carbonato y bicarbonato. Cuando se mide la dureza del agua para los peces, se denomina grado de dureza (dH) o partes por millón (ppm). Un grado de dureza general (dH) se define como 10 mg/L de CaO, lo que equivale a 17,85 ppm.
- Cuando el dH es de 0 a 6 y las ppm de 0 a 100, el agua es blanda o muy blanda.
- Cuando la dH del agua es de 6 a 25 y las ppm son de 101 a 449, es de ligeramente dura a dura.
- Cuando el dH es de 30 o más y las ppm son de 450 o más, el agua se considera «roca líquida», o muy dura.
El KH del agua está relacionado con el nivel de pH del acuario. Cuanto mayor sea la medida de KH, menos fluctuará el pH del acuario, y eso es lo mejor para los peces.
Elegir peces de agua dura
He aquí la buena noticia: a menos que haya invertido en especies tropicales específicas que deban vivir absolutamente en agua blanda, como un disco capturado en libertad, es probable que su pez se adapte a la dureza del agua local de su acuario.
Aunque la investigación que realice sobre los peces indique con exactitud el hábitat nativo original de una especie de pez, puede que el pez que traiga a casa de su tienda de mascotas local no haya nacido ni se haya criado en ese entorno. De hecho, dado que la mayoría de las especies de peces se crían ahora comercialmente, lo más probable es que se haya criado en un agua que se inclina hacia el lado duro alcalino.
Sin embargo, puede obviar toda la cuestión de si su pez prosperará en agua dura simplemente eligiendo una especie de pez de agua dura. Entre ellas se incluyen:
- Peces portadores de vida como guppys, mollies, platys y colas espada
- Peces paraíso
- Cíclidos africanos y algunos centroamericanos
- Peces salobres como los Arqueros, Monos y Scats
Ablandar o endurecer el agua
Hay varias formas de ablandar el agua dura si es necesario, entre ellas
- Almohadillas para ablandar el agua
- Turba
- Madera a la deriva
Si la especie de peces que ha elegido necesita realmente agua blanda, considere la posibilidad de cambiar de fuente de agua en lugar de recurrir a costosos tratamientos continuos del agua. Utilizar agua de ósmosis inversa (OI) para mezclarla es una opción, al igual que utilizar una combinación de agua del grifo y destilada. Se sabe que algunos propietarios de acuarios industriosos recogen agua de lluvia, que es naturalmente blanda y ácida.
Por otro lado, si descubre que su agua es demasiado blanda, también hay formas de endurecerla, entre ellas:
- Coral triturado o concha de ostra
- Piedra caliza
- Aditivos tamponadores
Si utiliza cualquier tipo de extras para endurecer o ablandar el agua, asegúrese de que han sido limpiados a fondo, para que no hagan más mal que bien.
Pregunte a los expertos sobre los peces de agua dura
Cuando compre peces, consulte en su tienda de mascotas local cuáles son los niveles de dureza y pH de sus acuarios. Puede que se sorprenda al descubrir que la mayoría de sus tanques están llenos de agua dura, neutra a alcalina, aunque mantengan peces que supuestamente son especies de agua blanda.
Parece contraintuitivo mantener peces en el tipo de agua «equivocado», pero estos peces fueron criados en cautividad en condiciones de agua dura. Por lo tanto, tiene sentido mantenerlos en agua similar a aquella en la que se criaron.
