Como «padres de gatos» preocupados, la gente quiere gatos felices y, sin embargo, a menudo se preguntan si su gato es feliz. Aunque cada gato es un individuo y, al igual que los humanos, puede mostrar su felicidad de formas diferentes, existen algunas pistas bastante universales sobre los gatos felices. Muchas señales le permitirán saber si su minino siente alegría.
Pistas vocales
Los gatos pueden literalmente «decir» que están felices. Los gatitos vocales se lo cuentan todo y entablan largas conversaciones. Generalmente, los sonidos más agudos son «felices», mientras que los más graves pueden tener algo de frustración y ser más exigentes. Los gatos tranquilos pueden expresar su felicidad con el silencio y vocalizar más para expresar infelicidad. Confuso, ¡sí! Pero ¡por eso la gente adora a sus enigmáticos felinos! Aunque los ronroneos no siempre son alegres, en su mayor parte son un indicio de satisfacción felina o incluso de dicha. Los gorjeos y trinos de los gatitos, ese sonido de «¡prrrrupttt!» que emiten muchos gatos, es una muy buena indicación de la felicidad felina.
Lenguaje corporal
Existen muchas posiciones de los ojos, las orejas, el pelo y el cuerpo que indican sentimientos de disgusto o satisfacción felina. Por ejemplo, un gato relajado y contento puede descansar con las patas delanteras metidas debajo, las orejas hacia delante, los párpados «dormidos» quizá a media asta. El parpadeo de los ojos en respuesta a su mirada desde el otro lado de la habitación es un gesto felino de felicidad. La dilatación repentina de los ojos puede indicar excitación-felicidad en respuesta a un cuenco de comida lleno, por ejemplo, pero también puede observarse con excitación-estrés. Los gatos felices mantienen los bigotes ligeramente hacia delante y el pelo liso con la cola relajada. La cola de un gato alegre e implicado habla erguida con sólo la punta torcida en un saludo de «hola» a las personas y otros animales domésticos que el gato considera amigos.
Comprometido y confiado
Un gato alegre muestra interés por su entorno. Puede ser el «gato supervisor» que mete la pata en todo lo nuevo que hay por la casa. O puede simplemente observar tranquilamente desde la distancia. Mientras que muchos gatos tienen incorporado el peligro de los extraños, el gato feliz reacciona con precaución en lugar de miedo. Los gatitos seguros de sí mismos tienen el cociente de felicidad más alto.
Juegue
Los gatitos sanos y bien socializados juegan sin parar y simplemente no saben más que ser felices. Jugar es un indicio estupendo de felicidad. A medida que los gatos maduran y avanzan hacia la mediana y la vejez, la actividad lúdica disminuye de forma natural, pero a menudo sigue presente en algún nivel. Cualquier cantidad de juego, desde las carreras alborotadas y los combates de lucha gatuna hasta los sedantes golpecitos con las patas en los rasgos (o en su pierna o cara para llamar la atención) puede indicar la felicidad felina. Los gatos juegan con otros bichos (y humanos) que les gustan y en los que confían.
Dormir
Los gatos pueden dormir más cuando están enfermos o deprimidos, pero sus preferencias de lugar para dormir pueden ser un indicio de felicidad. Dormir con otros gatos, y sobre todo buscarlos, indica relaciones felices con los compañeros de siesta elegidos. Si su gato le elige como compañero de cama, ¡alégrese! Eso significa que el gatito confía en usted; al fin y al cabo, la desconfianza genera infelicidad.
Aseo
Los gatos que se sienten bien se mantienen bien acicalados. Un aseo deficiente es señal de infelicidad, enfermedad o lesión, por lo que cuando su minino tiene un aspecto impecable, es un indicio positivo de que se siente bien. Acicalar a otros gatos o lamer al dueño (como cuando duermen juntos) también demuestra confianza y una relación positiva. Los gatos que están contentos el uno con el otro pueden acicalarse mutuamente. Sin embargo, dado que los gatitos son individuos, no todos sienten el impulso de acicalar a otros.
Comer
Los gatos felices tienen un apetito sano. Pueden engatusar y entrenar a los dueños para que les proporcionen golosinas o comida especial. Pero, en muchos sentidos, este tipo de manipulación es sólo un signo de lo comprometidos que están muchos gatitos en fomentar su felicidad.
