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Mi mascota está enferma y no puedo permitirme ir al veterinario

Para algunas personas, es obvio que si los tiempos son difíciles financieramente, no es el mejor momento para adoptar o comprar una mascota. El viejo adagio parece ser: ¡si no puedes pagar una mascota (o mascotas) no la tienes! Sin embargo, como la mayoría de los amantes de las mascotas saben, no siempre es así de simple.

Las mascotas son parte de nuestras vidas y de nuestras familias durante años, y pueden surgir situaciones financieras difíciles en un instante. ¿Cómo podemos asumir que alguien no debería tener una mascota solo porque están en una situación financiera difícil?

En otras situaciones, una mascota está sin hogar, lesionada o programada para ser sacrificada por cualquier razón, y las personas adoptan y cuidan a estos animales, ya sea que puedan pagarlos de inmediato o no. Los problemas surgen si esto ocurre de manera crónica, pero vale la pena señalar que EXISTE situaciones donde las personas «inocentes» se encuentran en una situación en la que el dinero es escaso y su mascota está enferma.

Este es un tema familiar en la medicina veterinaria. A veces las personas asumen que los veterinarios deben tratar a los que no pueden pagar un tratamiento médico sin cargo, ya que «los veterinarios se preocupan por los animales». Es cierto – los veterinarios se preocupan por los animales. Los veteranos aman a los animales. Sin embargo, los suministros médicos, los gastos de personal y la oficina veterinaria, las tarifas de seguro y los gastos normales derivados de la ejecución de una práctica se suman, y es una situación difícil cuando se pide a los veterinarios que proporcionen servicios y suministros gratuitos.

Entonces, ¿qué puede hacerse? El propósito de este artículo es ofrecer ideas sobre cómo prepararse y qué hacer en tiempos de dificultades financieras cuando una mascota está enferma.

Estar preparado

Conocer a su veterinario y los servicios que brinda es el primer lugar para comenzar. Encontrar respuestas a las siguientes preguntas lo ayudará a saber qué esperar y planificar con anticipación:

  • ¿Cuáles son las políticas de pago?
  • ¿Hay planes de pago disponibles?
  • ¿Su veterinario ofrece horas de emergencia en la práctica?
  • De no ser así, ¿a dónde lo remitirían para atención de emergencia y de noche?
  • ¿Cuáles son las políticas de pago?

Otra forma de prepararse es investigar los distintos planes de seguro y mantenimiento de la salud. Estas son ofrecidas por varias compañías de seguros, y algunas prácticas veterinarias también ofrecen tipos de planes de mantenimiento de la salud. 

Cuando necesitas ayuda ahora

La web es una gran fuente de información, pero no es el lugar para encontrar una cura o «respuesta» en línea para una mascota enferma. Una mascota enferma necesita ser examinada y tratada, muchas veces, lo antes posible.

Contrariamente a lo que piensa mucha gente, siempre es mejor llamar primero a su veterinario y explicar la situación. Su veterinario puede evaluar la condición de su animal y ofrecer cualquier consejo / asistencia según lo requiera la situación.

Además, algunas prácticas veterinarias tienen un «fondo de emergencia» para aquellos que necesitan asistencia inmediata.

Aquí hay algunas ideas más para cuando su mascota esté enferma y se encuentre en una situación financiera:

  • Llame a la sociedad humanitaria local o al refugio de animales, ya que pueden ofrecerle atención veterinaria o cupones a un costo reducido para que los use en su veterinario local.
  • Pregunte a su veterinario si hay alguna opción de trabajo comercial o servicios que pueda ofrecer.
  • Varias organizaciones de ayuda animal como IMOM ofrecen asistencia a los necesitados. Consulte los recursos locales en su comunidad: su veterinario también puede ofrecerle consejos sobre recursos locales.
  • Las escuelas de veterinaria a veces toman casos únicos como una herramienta de aprendizaje.
  • Iniciar un plan de ahorro. Esto no tiene que ser una gran cantidad, pero un poco de dinero escondido «por si acaso» puede ser un buen búfer de emergencia. Es fácil mirar a nuestras mascotas y asumir que siempre van a ser saludables y vibrantes, pero las cosas pueden cambiar rápidamente a veces, y tener un plan financiero será mejor que ser sorprendido.
  • Por último, pero no menos importante, consulte con amigos y familiares para un posible préstamo a corto plazo en caso de una emergencia que ponga en peligro la vida.

Para terminar, si estás no en una situación financiera difícil, donar fondos a su organización de ayuda animal favorita o incluso al fondo de emergencia de la oficina de su veterinario ayudará a futuros animales necesitados. Este es un maravilloso recuerdo de las mascotas que han hecho una diferencia en nuestras vidas.

Tenga en cuenta: este artículo se ha proporcionado únicamente con fines informativos. Si su mascota muestra signos de enfermedad, consulte a un veterinario lo antes posible.

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