¿Alguna vez le ha dado un hueso a su perro sólo para ver cómo se dirige al sofá o al jardín para enterrarlo? A muchos perros les gusta esconder cosas en lugares seguros y, a menudo, están predispuestos a enterrar objetos que les pertenecen y, a veces, objetos que no. Descubra cuatro razones por las que se produce este comportamiento y cómo o si debe detenerlo.
Instinto
Este comportamiento puede haberse desarrollado debido a los fuertes instintos de supervivencia heredados de los antepasados salvajes de los perros domesticados, los perros salvajes y el lobo gris. La comida no siempre era lo más fácil de conseguir y para aprovechar al máximo la que tenían, estos perros salvajes solían enterrar el exceso en el suelo cerca de sus guaridas. El suelo actúa como un refrigerador natural al mantener la comida alejada de la luz solar directa y la temperatura de la tierra disminuye con la profundidad del agujero, manteniendo la comida fresca durante más tiempo, de modo que el animal puede recuperarla más tarde cuando el alimento escasea. Esto también reduce el olor, alejando a otros depredadores de sus sobras.
Los perros pueden enterrar cualquier cosa que consideren valiosa, lo que no sólo incluye la comida. Esto se debe a su instinto natural de mantener las cosas valiosas a salvo y protegidas.
Raza
Hay varias razas que están más predispuestas a cavar y enterrar que otras. Algunas de estas razas son los Terriers, los Dachshunds, los Beagles, los Basset Hounds y los Schnauzers miniatura. Los Cairn Terrier, por ejemplo, fueron criados originalmente para perseguir y cazar caza menor, y han mantenido sus excelentes habilidades excavadoras y su instinto de búsqueda. Dado que estas razas se crían específicamente para excavar, también pueden tener un mayor deseo de ahorrar sus recursos y, por lo tanto, es más probable que entierren huesos. También tienen el instinto de cazar pequeños roedores, por lo que a menudo cavan cuando captan un olor y están rastreando a un roedor. Se trata de un comportamiento normal para ellos. Recuerde que, independientemente de su raza, todos los perros tienen el potencial de excavar.
Aburrimiento
Los perros necesitan estímulos y salidas para su energía cada día y cuando los humanos no se los proporcionan, encontrarán sus propias formas de ocuparse. Un ejemplo puede ser el divertido juego de robar el mando de la tele y enterrarlo para llamar su atención (un comportamiento de búsqueda de atención) y añadir algo de variedad a sus rutinas.
Ansiedad
El estrés y la ansiedad también pueden influir en este comportamiento. Algunos perros que se sienten ansiosos pueden enterrar objetos para calmarse, ya que excavar es un comportamiento autocalmante. Si un perro no se siente seguro en ese momento o en la zona en la que se alimenta, puede enterrar su comida para comer en un lugar o momento más cómodo. También puede observar más este comportamiento en hogares con varios perros, o entre perros que crecieron en situaciones en las que tenían escasos recursos y mucha competencia por la comida, como en un criadero de cachorros. También puede ser un signo de ansiedad más grave, como un comportamiento obsesivo-compulsivo en el que el perro repite el mismo comportamiento hasta un grado preocupante.
Este comportamiento puede mejorar una vez que su perro se sienta seguro y sea alimentado en un horario consistente, pero si no es así, se sugiere buscar consejo de su veterinario y de profesionales del comportamiento.
Cómo detener el enterramiento
Recuerde que el comportamiento de enterrar puede producirse por multitud de razones y entre las motivaciones pueden figurar el aburrimiento, la ansiedad y el impulso natural de esconder cosas en lugares seguros. Es un comportamiento normal cuando se realiza adecuadamente.
Para minimizar este comportamiento, asegúrese de proporcionarle muchos paseos programados, tiempo de juego, técnicas de adiestramiento positivo y otras salidas apropiadas para la energía de su perro. Tenga a mano juguetes divertidos para mantener ocupado a su perro cuando usted no esté. Los juguetes Kong rellenos de golosinas o los rompecabezas de comida funcionan especialmente bien. Asegúrese de rotar los juguetes para mantener las cosas interesantes.
También puede convertir todo el acto de enterrar en un divertido juego de interior al que juegue algunas veces durante la semana con su perro. Esto es recomendable porque enterrar es el instinto natural de su perro, así que le estará proporcionando oportunidades adecuadas para que entierre lo que usted le pida (en lugar del mando a distancia de su televisor). Este juego enriquecerá a su perro con un nuevo aprendizaje de lo que está bien esconder y lo que no.
Si tiene varios perros en casa, puede ser útil separarlos durante ciertos momentos de juego o cuando tengan algunos de sus juguetes y golosinas favoritos para reducir la amenaza de la competición. Si están solos, podrán disfrutar de su golosina especial sin la preocupación de que otro perro se la robe, lo que reducirá su impulso de enterrarla.
Si su perro entierra sus objetos o entierra sus juguetes por aburrimiento, haga lo siguiente:
- En un tono alegre, llame a su perro por su nombre para llamar su atención.
- Redirija a su perro a una zona de excavación apropiada, a un juego diferente al que jugar o a otro comportamiento compatible y recompénselo.
Por último, limite el acceso de su perro a todos sus juguetes y deje sólo unos pocos cada vez para que se interese por los que están a su disposición. Limitando la cantidad y proporcionando variedad, puede disminuir el impulso de su perro de sacar sus tesoros al patio y enterrarlos.
