La vaginitis en las perras es la inflamación de la vagina que suele causar enrojecimiento, hinchazón, picor o dolor y flujo vaginal. La vaginitis puede producirse en cualquier perra, esterilizada o no, y suele requerir tratamiento veterinario. Dado que la vaginitis puede ser un síntoma de factores irritantes externos o de problemas subyacentes, retrasar la visita al veterinario puede empeorar las cosas. Descubra los síntomas y las causas de la vaginitis en perros y sepa cuándo debe llamar a su veterinario para buscar tratamiento.
¿Qué es la vaginitis en perros?
La vaginitis en perros es una enfermedad compleja que causa la inflamación de los tejidos vaginales de un perro. Técnicamente, existen dos tipos de vaginitis en perros:
- La vaginitis del cachorro se observa en perras jóvenes e intactas antes del inicio de la pubertad.
- La vaginitis del adulto se da en perras adultas. Puede afectar a hembras intactas, pero es más frecuente en perras esterilizadas.
La vaginitis puede estar desencadenada por varias afecciones diferentes, externas e internas, pero los síntomas irritantes siempre indican un problema que requiere investigación.
Síntomas de la vaginitis en perros
Los perros con vaginitis pueden experimentar varios síntomas, los más comunes de los cuales incluyen:
- Zona vaginal inflamada/hinchada
- Enrojecimiento del tejido circundante
- Flujo vaginal anormal
- Aumento de la micción
- Lamido excesivo de la zona vaginal debido a dolor o picor
- Desplazamiento o arrastre del trasero
Una zona vaginal inflamada es un indicador clave de que una perra tiene vaginitis. El enrojecimiento o la inflamación vaginales pueden ser más difíciles de notar en una perra peluda, por lo que es posible que deba examinarla más de cerca si sospecha que tiene problemas en esa zona.
Una perra con vaginitis suele lamerse obsesivamente la zona circundante o arrastrar el trasero por el suelo en un intento de aliviar el picor y el ardor. También puede sentir la necesidad de orinar con más frecuencia.
La vagina de la perra puede supurar pus o mucosidad sobre su pelaje, el suelo, la ropa de cama o los muebles donde se tumba. Esta secreción puede estar teñida de sangre. Si una perra esterilizada, o una perra intacta que no está en celo, experimenta flujo vaginal, es necesaria una visita al veterinario para determinar la causa.
Aunque algunos de estos signos pueden confundirse fácilmente con los ciclos de celo en perras intactas, los propietarios atentos reconocerán pronto las diferencias de comportamiento entre los problemas de celo y los vaginales. En caso de duda, lo mejor es ponerse en contacto con el veterinario.
¿Por qué mi perro se hace pis en casa? 7 formas probadas de detenerlo
¿Qué causa la vaginitis en los perros?
La vaginitis en las perras es la inflamación de la vagina que suele causar enrojecimiento, hinchazón, picor o dolor y flujo vaginal. La vaginitis puede producirse en cualquier perra, esterilizada o no, y suele requerir tratamiento veterinario. Dado que la vaginitis puede ser un síntoma de factores irritantes externos o de problemas subyacentes, retrasar la visita al veterinario puede empeorar las cosas. Descubra los síntomas y las causas de la vaginitis en perros y sepa cuándo debe llamar a su veterinario para buscar tratamiento.
- ¿Qué es la vaginitis en perros?
- La vaginitis en perros es una enfermedad compleja que causa la inflamación de los tejidos vaginales de un perro. Técnicamente, existen dos tipos de vaginitis en perros:
- La vaginitis del cachorro se observa en perras jóvenes e intactas antes del inicio de la pubertad.
- La vaginitis del adulto se da en perras adultas. Puede afectar a hembras intactas, pero es más frecuente en perras esterilizadas.
- La vaginitis puede estar desencadenada por varias afecciones diferentes, externas e internas, pero los síntomas irritantes siempre indican un problema que requiere investigación.
- Síntomas de la vaginitis en perros
- Los perros con vaginitis pueden experimentar varios síntomas, los más comunes de los cuales incluyen:
- Zona vaginal inflamada/hinchada
Enrojecimiento del tejido circundante
Flujo vaginal anormal
Aumento de la micción
Lamido excesivo de la zona vaginal debido a dolor o picor
- Desplazamiento o arrastre del trasero
- Una zona vaginal inflamada es un indicador clave de que una perra tiene vaginitis. El enrojecimiento o la inflamación vaginales pueden ser más difíciles de notar en una perra peluda, por lo que es posible que deba examinarla más de cerca si sospecha que tiene problemas en esa zona.
- Una perra con vaginitis suele lamerse obsesivamente la zona circundante o arrastrar el trasero por el suelo en un intento de aliviar el picor y el ardor. También puede sentir la necesidad de orinar con más frecuencia.
- La vagina de la perra puede supurar pus o mucosidad sobre su pelaje, el suelo, la ropa de cama o los muebles donde se tumba. Esta secreción puede estar teñida de sangre. Si una perra esterilizada, o una perra intacta que no está en celo, experimenta flujo vaginal, es necesaria una visita al veterinario para determinar la causa.
Aunque algunos de estos signos pueden confundirse fácilmente con los ciclos de celo en perras intactas, los propietarios atentos reconocerán pronto las diferencias de comportamiento entre los problemas de celo y los vaginales. En caso de duda, lo mejor es ponerse en contacto con el veterinario.
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¿Qué causa la vaginitis en los perros?
Muchas cosas pueden causar vaginitis en las perras, pero todas crean condiciones en las que la irritación vaginal persiste y se vuelve problemática. Algunas de ellas son
Infecciones del tracto urinario
Infecciones bacterianas, víricas o fúngicas
Condiciones antihigiénicas que provocan la presencia de materia fecal cerca de la abertura vaginal
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Incontinencia urinaria, que crea una humedad crónica e irritante
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Defectos congénitos (como uréteres ectópicos u otras malformaciones)