Mudarse a un nuevo hogar es estresante tanto para los humanos como para las mascotas. La mayoría de los gatos son criaturas sensibles a las que no les gustan los cambios, por lo que la mudanza es uno de los acontecimientos más estresantes que pueden experimentar. El estrés puede tener un impacto negativo en la salud y el comportamiento de su gato.1 Afortunadamente, existen formas de reducir el estrés de su gato antes, durante y después de la mudanza.
Antes de la mudanza
Su gato notará cambios cuando se prepare para la mudanza y puede estresarse incluso antes de que termine de empaquetar. Esto puede hacer que el gato se esconda, escape o huya. Asegúrese de que su gato esté encerrado en casa durante una o dos semanas antes de la mudanza, aunque normalmente tenga acceso al exterior. Considere la posibilidad de encerrarlo permanentemente por seguridad.
Intente mantener su rutina habitual lo mejor posible. Alimente a su gato a las horas habituales. Mantenga las cosas de su gato en sus lugares habituales hasta el momento de la mudanza, incluidas las cajas de arena, los cuencos y los rascadores.
Si a su gato le encantan las cajas, como a la mayoría de los gatos, puede hacer que este proceso sea divertido dejándole cajas vacías para que juegue en ellas mientras hace las maletas.
Es probable que su gato tenga que viajar en un transportín durante la mudanza, así que tómese este tiempo para que se acostumbre al transportín. Manténgalo abierto en una zona donde su gato pase tiempo. Ponga una cama blanda dentro y añada hierba gatera o golosinas. Su gato estará menos estresado durante el viaje si ha desarrollado una asociación positiva con el transportín.
Dedique más tiempo a jugar y a establecer vínculos afectivos con su gato. Esto puede ayudar a su gato a sentirse confiado y tranquilo el día de la mudanza.
8 consejos para que los gatos disfruten del viaje en coche
Durante la mudanza
Confine a su gato a una habitación de la casa mientras se trasladan las cajas y los muebles. En esta habitación debe haber una caja de arena, una cama para gatos, cuencos para comida y agua, juguetes y un rascador. Retire todos los objetos que se vayan a trasladar antes de que su gato entre en la habitación. Cuando esté listo para irse a su nuevo hogar, puede empaquetar los objetos de su gato juntos para facilitar la instalación en el nuevo hogar.
Su gato deberá estar sujeto durante el viaje, probablemente en un transportín. Si su gato está acostumbrado a la correa y al arnés y tolera los viajes en coche, puede sujetarlo con una silla de coche para mascotas y un cinturón de seguridad. Sin embargo, un gato no debe ir suelto en el coche por la seguridad de todos. El gato podría quedar atrapado bajo un asiento o esconderse bajo el freno o el acelerador.
Mudarse a un nuevo hogar es estresante tanto para los humanos como para las mascotas. La mayoría de los gatos son criaturas sensibles a las que no les gustan los cambios, por lo que la mudanza es uno de los acontecimientos más estresantes que pueden experimentar. El estrés puede tener un impacto negativo en la salud y el comportamiento de su gato.1 Afortunadamente, existen formas de reducir el estrés de su gato antes, durante y después de la mudanza.
Antes de la mudanza
Su gato notará cambios cuando se prepare para la mudanza y puede estresarse incluso antes de que termine de empaquetar. Esto puede hacer que el gato se esconda, escape o huya. Asegúrese de que su gato esté encerrado en casa durante una o dos semanas antes de la mudanza, aunque normalmente tenga acceso al exterior. Considere la posibilidad de encerrarlo permanentemente por seguridad.
Intente mantener su rutina habitual lo mejor posible. Alimente a su gato a las horas habituales. Mantenga las cosas de su gato en sus lugares habituales hasta el momento de la mudanza, incluidas las cajas de arena, los cuencos y los rascadores.
Si a su gato le encantan las cajas, como a la mayoría de los gatos, puede hacer que este proceso sea divertido dejándole cajas vacías para que juegue en ellas mientras hace las maletas.
Es probable que su gato tenga que viajar en un transportín durante la mudanza, así que tómese este tiempo para que se acostumbre al transportín. Manténgalo abierto en una zona donde su gato pase tiempo. Ponga una cama blanda dentro y añada hierba gatera o golosinas. Su gato estará menos estresado durante el viaje si ha desarrollado una asociación positiva con el transportín.
Dedique más tiempo a jugar y a establecer vínculos afectivos con su gato. Esto puede ayudar a su gato a sentirse confiado y tranquilo el día de la mudanza.
8 consejos para que los gatos disfruten del viaje en coche
Durante la mudanza
Confine a su gato a una habitación de la casa mientras se trasladan las cajas y los muebles. En esta habitación debe haber una caja de arena, una cama para gatos, cuencos para comida y agua, juguetes y un rascador. Retire todos los objetos que se vayan a trasladar antes de que su gato entre en la habitación. Cuando esté listo para irse a su nuevo hogar, puede empaquetar los objetos de su gato juntos para facilitar la instalación en el nuevo hogar.
Su gato deberá estar sujeto durante el viaje, probablemente en un transportín. Si su gato está acostumbrado a la correa y al arnés y tolera los viajes en coche, puede sujetarlo con una silla de coche para mascotas y un cinturón de seguridad. Sin embargo, un gato no debe ir suelto en el coche por la seguridad de todos. El gato podría quedar atrapado bajo un asiento o esconderse bajo el freno o el acelerador.
Un calmante puede ser beneficioso para ayudar a su gato a relajarse durante el viaje, sobre todo si el trayecto es largo o si el gato se estresa mucho en el coche. Pregunte a su veterinario sobre los calmantes para gatos. Existen muchos suplementos calmantes naturales de venta libre. Su veterinario puede recomendarle un sedante con receta para un gato especialmente ansioso o para un viaje de larga distancia.
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Después de la mudanza
Prepare una «habitación segura» en el nuevo hogar que contenga una caja de arena, una cama para gatos, un rascador, juguetes y cuencos. Ponga una o dos cajas vacías en la habitación para que juegue o se esconda.
Los olores familiares pueden ayudar a calmar a su gato. Coloque algo de su propia ropa en la habitación para mantener su olor cerca. Lleve una manta o toalla con los olores del antiguo hogar.
Asegúrese de que la habitación es segura y no da acceso a un sótano u otros rincones por los que su gato pueda escapar o quedar atrapado.
Su gato permanecerá en esta habitación hasta que se acostumbre al nuevo hogar. Esto puede llevar de días a semanas, dependiendo del gato.
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El abeto