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- ¿Pueden llevarse bien perros y gatos?
- Cómo emparejarse
- Presentaciones
- Convivencia de perros y gatos
Muchos perros y gatos pueden aprender a convivir en paz mediante presentaciones y adiestramiento cuidadosos. Aunque puede llevar tiempo, puede enseñar a su perro y a su gato a tolerarse mutuamente. Incluso pueden llegar a hacerse amigos. A continuación se explica cómo presentar un gato a un perro de la forma correcta para evitar conflictos.
¿Pueden llevarse bien perros y gatos?
Sí, perros y gatos pueden convivir pacíficamente en la mayoría de los hogares.1 Los conflictos suelen producirse durante la fase inicial de introducción por varias razones. Lamentablemente, algunos perros y gatos nunca aprenderán a aceptarse mutuamente. Es posible que sólo pueda tener perros o gatos, pero no ambos.
Impulso de presa
Como depredadores naturales, los perros y los gatos están genéticamente predispuestos a cazar y perseguir criaturas más pequeñas. El instinto de presa natural varía de un animal a otro, y la cría puede influir. Algunas razas de perro se han criado para cazar o matar a otros animales, y ver a un gato puede despertar este instinto depredador y provocar una persecución o un ataque.
Los gatos no suelen ver a los perros como presas, pero un cachorro o un perro pequeño del tipo «taza de té» puede desencadenar su instinto de presa. Es más probable que los gatos se pongan a la defensiva o sientan miedo al conocer a un perro nuevo.
Comportamiento territorial
Tanto los perros como los gatos suelen mostrar un comportamiento territorial. El actual habitante de cuatro patas de la casa puede sentirse amenazado por la nueva presencia de otra criatura y ponerse a la defensiva. Los gatos pueden gruñir y silbar a un nuevo perro y los perros pueden ladrar y gruñir a un nuevo gato. Ambas especies pueden orinar o defecar de forma inapropiada para marcar su territorio y llamar la atención de los humanos de la casa.
En general, es más probable que un gato residente muestre un comportamiento territorial o defensivo hacia un perro nuevo. Es más probable que un perro residente vea a un gato nuevo como una presa y lo persiga. Afortunadamente, las presentaciones y el adiestramiento adecuados pueden cambiar el modo en que el perro y el gato se ven el uno al otro.
Perros y gatos compatibles
No todos los perros y gatos son compatibles. Si es posible, adopte una mascota que haya sido probada con la otra especie. Muchos grupos de adopción de mascotas conocen el historial de la mascota o la han probado con otros animales para determinar su temperamento.
Antes de adquirir una nueva mascota, tenga en cuenta la edad, el temperamento y la salud de ambos animales.
Edad
Las mascotas más jóvenes suelen ser más receptivas a los animales nuevos. Sin embargo, los gatitos y cachorros pequeños son vulnerables y pueden hacerse daño con un perro o gato más grande al que le guste jugar duro.
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¿Pueden llevarse bien perros y gatos?
Cómo emparejarse
Presentaciones
Convivencia de perros y gatos
Muchos perros y gatos pueden aprender a convivir en paz mediante presentaciones y adiestramiento cuidadosos. Aunque puede llevar tiempo, puede enseñar a su perro y a su gato a tolerarse mutuamente. Incluso pueden llegar a hacerse amigos. A continuación se explica cómo presentar un gato a un perro de la forma correcta para evitar conflictos.
¿Pueden llevarse bien perros y gatos?
Sí, perros y gatos pueden convivir pacíficamente en la mayoría de los hogares.1 Los conflictos suelen producirse durante la fase inicial de introducción por varias razones. Lamentablemente, algunos perros y gatos nunca aprenderán a aceptarse mutuamente. Es posible que sólo pueda tener perros o gatos, pero no ambos.
- Impulso de presa
- Como depredadores naturales, los perros y los gatos están genéticamente predispuestos a cazar y perseguir criaturas más pequeñas. El instinto de presa natural varía de un animal a otro, y la cría puede influir. Algunas razas de perro se han criado para cazar o matar a otros animales, y ver a un gato puede despertar este instinto depredador y provocar una persecución o un ataque.
- Los gatos no suelen ver a los perros como presas, pero un cachorro o un perro pequeño del tipo «taza de té» puede desencadenar su instinto de presa. Es más probable que los gatos se pongan a la defensiva o sientan miedo al conocer a un perro nuevo.
- Comportamiento territorial
- Tanto los perros como los gatos suelen mostrar un comportamiento territorial. El actual habitante de cuatro patas de la casa puede sentirse amenazado por la nueva presencia de otra criatura y ponerse a la defensiva. Los gatos pueden gruñir y silbar a un nuevo perro y los perros pueden ladrar y gruñir a un nuevo gato. Ambas especies pueden orinar o defecar de forma inapropiada para marcar su territorio y llamar la atención de los humanos de la casa.
En general, es más probable que un gato residente muestre un comportamiento territorial o defensivo hacia un perro nuevo. Es más probable que un perro residente vea a un gato nuevo como una presa y lo persiga. Afortunadamente, las presentaciones y el adiestramiento adecuados pueden cambiar el modo en que el perro y el gato se ven el uno al otro.
Perros y gatos compatibles
No todos los perros y gatos son compatibles. Si es posible, adopte una mascota que haya sido probada con la otra especie. Muchos grupos de adopción de mascotas conocen el historial de la mascota o la han probado con otros animales para determinar su temperamento.
Antes de adquirir una nueva mascota, tenga en cuenta la edad, el temperamento y la salud de ambos animales.
Edad
Las mascotas más jóvenes suelen ser más receptivas a los animales nuevos. Sin embargo, los gatitos y cachorros pequeños son vulnerables y pueden hacerse daño con un perro o gato más grande al que le guste jugar duro.
A veces, los animales de compañía de más edad se resisten a aceptar nuevos animales. Un animal joven y activo puede frustrar o abrumar a la mascota mayor residente.
- Temperamento
- Antes de elegir un nuevo animal para su hogar, tenga en cuenta la personalidad y el nivel de energía de su mascota actual. Por ejemplo, un gato miedoso no es la pareja ideal para un perro hiperactivo y juguetón.
Problemas de salud o comportamiento
Evite adquirir una segunda mascota si la que tiene en casa padece una enfermedad grave o tiene problemas de comportamiento. Trate primero los problemas de la mascota y luego considere la posibilidad de tener otra mascota.
Cómo resolver problemas de comportamiento en gatos
Cómo presentar un perro nuevo a un gato
Es importante acostumbrar al perro y al gato a una nueva situación. No se limite a mezclar a la nueva mascota y esperar lo mejor. Antes de que se dé cuenta, el pelo empezará a volar y usted o su mascota podrían resultar gravemente heridos. Antes de empezar, tenga en cuenta estos consejos:
Empiece despacio. La parte más importante del proceso es que debe supervisar directamente a ambas mascotas. No debe haber contacto directo sin supervisión hasta que esté seguro de que ambos animales se comportarán adecuadamente.
Recuerde estar seguro mientras supervisa a sus mascotas. Un gato o un perro agitado puede redirigir erróneamente la agresión hacia usted, y lo último que necesita son arañazos o mordiscos.
Los perros deben conocer algunas claves básicas de adiestramiento para facilitar las presentaciones.
Las presentaciones deben hacerse por etapas, y cada una de ellas cuando todas las mascotas estén lo más tranquilas y relajadas posible, por ejemplo, después de comer.
Mantenga el control de la situación. Si tiene dudas, puede dar un paso atrás. Este proceso puede durar días, semanas o incluso meses.
He aquí cómo iniciar el cuidadoso proceso de introducción de perros y gatos para que (con suerte) se lleven bien.
1) Separación y confinamiento
Confine a la nueva mascota a una habitación de la casa. Prepare la habitación con ropa de cama, comida, agua y juguetes (y una caja de arena y un rascador para los gatos). Asegúrese de que la nueva mascota dispone de escondites acogedores, sobre todo si parece temerosa.
Evite el contacto visual entre los animales. Deje que la nueva mascota huela y explore la habitación mientras la mascota residente tiene acceso al resto de la casa. Es posible que tenga que meter a su perro en una jaula si escarba o araña la puerta para llegar hasta el gato.
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