Si alguna vez se ha acurrucado sobre una almohadilla térmica para aliviar unos fuertes calambres o dolores musculares, sabrá lo beneficiosas que pueden ser. La terapia con calor es una táctica habitual para tratar el dolor cotidiano, especialmente el causado por dolores articulares o musculares. Y lo mismo puede aplicarse a los perros, con algunas salvedades, por supuesto.
Las almohadillas térmicas y las camas calefactadas son utilizadas a menudo por los padres de perros para ayudar a sus cachorros a curarse de lesiones o hacer frente a los dolores propios de la vejez y la artritis. Pero es importante asegurarse de que utiliza correctamente una almohadilla térmica para perros y de que conoce los posibles problemas de seguridad.
He aquí lo que debe saber sobre las almohadillas térmicas para perros, incluidas algunas sugerencias rápidas para comprar una para su propio compañero canino.
Los beneficios de una almohadilla eléctrica para perros
La lógica de por qué las almohadillas térmicas pueden ser beneficiosas para los perros es la misma de por qué lo son para los humanos. A saber, el calor aplicado estratégicamente sobre el cuerpo mejora la circulación y el flujo sanguíneo. También ofrece un aumento momentáneo de la flexibilidad muscular.
Los beneficios que su perro puede obtener de una almohadilla térmica incluyen
- Calma y relajación muscular
- Relajación de los espasmos musculares
- Alivio de las articulaciones rígidas y/o doloridas
- Alivio del dolor de la artritis
- Alivio del dolor general
Aunque todos los beneficios de una almohadilla eléctrica para perros son temporales, pueden ser fundamentales para ayudar a su compañero canino mientras se recupera de una lesión. Y como ya se ha mencionado, también son un accesorio habitual en hogares con perros ancianos o que sufren artritis. Como extra, a muchos perros simplemente les encanta tumbarse sobre una almohadilla eléctrica, especialmente en un día frío.
Cómo utilizar con seguridad una almohadilla eléctrica con su perro
Las almohadillas térmicas (incluidas las camas térmicas) pueden ser seguras para los perros en general, pero aún así hay ciertas cosas que debe tener en cuenta . Es importante que sepa cómo utilizarlas con seguridad y que conozca bien las formas en que una almohadilla térmica puede pasar de ser algo beneficioso para su perro a algo peligroso para él.
Asegúrese de que es una almohadilla eléctrica específica para perros
Los perros y los humanos toleran el calor de forma diferente, y su propia almohadilla o manta eléctrica no está pensada para su cachorro. Compre una almohadilla térmica específica para perros y lea atentamente las instrucciones del fabricante para saber exactamente cómo funciona y cuánto tiempo puede estar su perro en ella sin peligro.
Vigile a su perro cuando esté sobre la almohadilla eléctrica
Es normal que su perro acabe sintiendo demasiado calor sobre la almohadilla y quiera levantarse. Sin embargo, si está artrítico o tiene dolor, puede que le resulte difícil hacerlo, lo que a la larga podría provocar un sobrecalentamiento. No deje nunca que su perro utilice la almohadilla eléctrica sin vigilancia o en un espacio reducido, y ayúdele a salir si parece que ya ha tenido suficiente. Los signos de sobrecalentamiento incluyen jadeo, aumento de la salivación y pulso acelerado.
Compruebe regularmente el desgaste
Si a su perro le gusta masticar, existe la posibilidad de que acabe mordisqueando la almohadilla eléctrica o sus componentes eléctricos. Además de desaconsejar esto, revise la almohadilla con regularidad para detectar cualquier signo de daño, ya que puede provocar problemas de cableado que pongan en peligro a su mascota.
Comprar una almohadilla eléctrica para perros
Si cree que su perro podría beneficiarse de una almohadilla eléctrica, sin duda merece la pena comprarla.
Hay varios tipos de almohadillas térmicas entre los que elegir, como:
- Almohadillas eléctricas: Se enchufan directamente a la pared y suelen estar controladas por termostato para mantener una temperatura constante. Pueden calentarse bastante, por lo que es crucial que vigile a su perro y a la propia almohadilla eléctrica. Vigile también el cable, sobre todo si su perro u otros animales domésticos son conocidos mordedores.
- Almohadillas térmicas: Las almohadillas térmicas contienen una capa reflectante que irradia el calor corporal de su mascota hacia ella. No pueden llegar a calentar tanto como una cama eléctrica, pero no hay cables de los que preocuparse, además de no tener que preocuparse por el sobrecalentamiento, ya que no pueden superar la propia temperatura corporal de su mascota.
- Almohadillas térmicas para microondas: similares a una compresa caliente, las almohadillas térmicas para microondas están rellenas de un material especial (a menudo un gel) que atrapa el calor cuando se calientan en el microondas. Se enfrían a medida que se utilizan, por lo que no hay mucho riesgo de que su perro se sobrecaliente; sin embargo, pueden salir del microondas bastante calientes, así que compruebe la temperatura antes de dejar que su perro se tumbe sobre ellas.
- Almohadillas térmicas ortopédicas: Al igual que las almohadillas y camas ortopédicas normales, una almohadilla térmica ortopédica ofrece un confort adicional a los perros ancianos o doloridos. Son más pesadas que las almohadillas térmicas tradicionales, pero tienen capas adicionales para proteger y amortiguar las articulaciones, lo que podría ser clave.
- Almohadillas térmicas para exteriores: Si su perro va a utilizar una almohadilla térmica en el exterior, asegúrese de comprar una que esté específicamente clasificada para su uso en exteriores. Éstas están fabricadas con materiales exteriores resistentes al agua para garantizar que puedan soportar la humedad, y vienen en opciones eléctricas y térmicas.
Utilice la información anterior para elegir una almohadilla térmica adecuada para su perro y su hogar. Puede ser una buena idea hablar primero con su veterinario para ver qué le recomienda, tanto en lo que se refiere al tipo de almohadilla eléctrica que debe comprar como a la forma de garantizar un uso seguro.
¿Tiene otras mascotas en casa? ¡Están de suerte! A los gatos también les encantan las almohadillas térmicas, y muchos perros las disfrutan independientemente de si sufren dolor o lesiones.
