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Enfermedad renal poliquística en gatos

Los gatos suelen nacer con dos riñones en forma de frijol que funcionan completamente y ayudan a filtrar las toxinas de la sangre. Estos pequeños órganos son muy importantes para la salud de su gato, por lo que cuando algo anda mal con ellos, como en un gato con enfermedad renal poliquística, es un asunto serio. Los dueños de gatos deben saber qué señales deben vigilar para poder controlar mejor la salud de su gato y poder ayudar a detectar la PKD en sus primeras etapas.

¿Qué es la enfermedad renal poliquística?

La PKD, como suele referirse a la enfermedad renal poliquística, es una enfermedad que forma pequeñas bolsas de líquido llamadas quistes en los riñones de un gato. Estos quistes suelen estar presentes desde el nacimiento y pueden crecer lenta o rápidamente. A medida que los quistes se hacen más grandes y se multiplican, cada vez es más difícil para los riñones hacer su trabajo y, en última instancia, hacer que los riñones fallen. La PKD puede tener una gran cantidad de quistes o solo uno grande.

Signos de enfermedad renal poliquística en gatos

Los síntomas

  • Aumento de la sed
  • Aumento de la micción
  • Náusea
  • Vómito
  • Disminucion del apetito
  • Pérdida de peso
  • Letargo
  • Sangre en la orina
  • Alta presion sanguinea

Es imposible distinguir los síntomas de la enfermedad renal poliquística de otras enfermedades renales, pero estos signos siguen siendo importantes para buscar. Un aumento de la sed y la micción, una disminución del apetito, pérdida de peso, vómitos, presión arterial alta, sangre en la orina y letargo general pueden ser síntomas de la PKD. Cualquier cambio en lo que es normal para un gato podría ser una indicación de enfermedad y debe ser discutido con su veterinario.

Causas de la enfermedad renal poliquística

La enfermedad renal poliquística es una enfermedad hereditaria en los gatos, por lo que se transmite de un gato a otro al nacer. Se cree que aproximadamente el 40 por ciento de los persas tienen esta forma de trastorno renal, pero también puede afectar a los Himalayas, British Shorthair y otras razas de gatos que fueron criados originalmente a partir de persas. Es raro en gatos que no tienen ascendencia persa. La PKD se debe a un gen mutado llamado PKD1, pero se desconoce qué causa exactamente esta mutación del gen.

Tratamiento

No existe cura para la enfermedad renal poliquística, pero puede controlar los síntomas. Dependiendo de cómo se identifique la PKD en la progresión de la enfermedad, el plan de tratamiento y la longevidad del gato variarán. Se pueden utilizar antibióticos, antiinflamatorios, ácidos grasos omega-3, medicamentos para el dolor, estimulantes del apetito, terapia de fluidos, planes dietéticos y otros tratamientos. Se puede realizar el drenaje de los quistes, pero esto es solo una respuesta temporal ya que los quistes simplemente se rellenarán con líquido.

El monitoreo de la progresión de la enfermedad se puede hacer con el uso de rayos X, ultrasonidos, análisis de sangre, mediciones de la presión arterial y la observación de los síntomas. Una vez que se produce una insuficiencia renal, la decisión de sacrificar a un gato con enfermedad renal poliquística a menudo se discute con el veterinario.

Cómo prevenir la enfermedad renal poliquística

La mejor manera de prevenir la enfermedad renal poliquística en gatos es practicar la cría selectiva. La detección de persas y otras razas en riesgo por la presencia de PKD1 se debe hacer antes de la reproducción, y no se debe criar a ningún gato que tenga un resultado positivo para este gen.

El monitoreo regular de la función renal también se recomienda para persas y gatos que tienen ascendencia persa. Aunque no puede evitar que su gato desarrolle una enfermedad poliquística renal, es posible que pueda disminuir la progresión de la enfermedad al controlar los síntomas.

Procesos de diagnostico

La mejor manera de diagnosticar definitivamente la enfermedad renal poliquística es mediante el uso de ultrasonido. Esto permitirá que un veterinario visualice los quistes en los riñones del gato. En la PKD avanzada, los quistes a veces se pueden palpar durante un examen físico, pero en las etapas más tempranas de la enfermedad no serán palpables. Los gatos suelen tener alrededor de siete años de edad cuando comienzan a mostrar síntomas de PKD, pero la tendrán desde su nacimiento y los síntomas de la enfermedad pueden aparecer en cualquier momento de su vida.

Las pruebas de laboratorio también pueden ayudar a diagnosticar a un gato con enfermedad renal, pero estas pruebas no identificarán que hay quistes, solo problemas con la función renal. Los análisis de sangre pueden medir los materiales de desecho y otros niveles para verificar qué tan bien están funcionando los riñones, las mediciones de la presión arterial pueden detectar la hipertensión y se pueden realizar radiografías para observar el tamaño de los riñones. Estas son todas herramientas útiles para ayudar a controlar la enfermedad.

También se encuentra disponible un examen genético especial de la Universidad de California en Davis para evaluar a un gato en busca de enfermedad renal poliquística. Esta prueba utiliza hisopos de algodón para recolectar ADN de la boca de un gato y luego busca el gen PKD1. Sin embargo, esta prueba solo proporciona un resultado positivo o negativo y no le dice la gravedad o la progresión de la enfermedad.

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