Pequeñas mascotasHámstersLos primeros 30 días con su hámster de mascota

Los primeros 30 días con su hámster de mascota

Los primeros 30 días con su hámster son un gran momento de transición para su pequeña mascota. Para minimizar el estrés y ayudarle a instalarse más cómodamente, hay medidas prácticas que puede tomar en el período previo a su llegada y durante este primer mes. Echemos un vistazo a los primeros 30 días, qué puede esperar y qué puede hacer para que su hámster se sienta como en casa.

¿Es un hámster la mascota adecuada para usted?

Antes de traer su hámster a casa

Con un poco de planificación previa, estará preparado para cuidar a su hámster de la forma adecuada desde el principio.

En primer lugar, asegúrese de que dispone de un lugar adecuado en su casa para que viva su hámster. Aunque no querrá tenerlos encerrados en una habitación sin compañía, es igual de importante que la jaula de su hámster no esté justo en medio de toda la acción. Los hámsters son criaturas nocturnas, por lo que el día es sobre todo tiempo de siesta. Es bueno que su hámster forme parte de la familia, pero demasiado ruido y alboroto pueden crear un animal estresado.

Asegúrese de haber comprado todo el equipo necesario y de que está todo preparado antes de su llegada. No querrá retrasar la llegada de su hámster a su nuevo espacio ni estar trasteando con las cosas mientras está en él el primer día: ya estará suficientemente estresado.

Necesitará una jaula de tamaño adecuado que esté equipada con todos los suministros necesarios, como comida de alta calidad para hámsteres, lecho, zonas para anidar, zonas de ejercicio, juguetes para hámsteres y masticables seguros.

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¿Ha pensado en nombres para su hámster? Aunque no es necesario antes de llevar a su nueva mascota a casa, se trata de una actividad divertida para mantener a los niños involucrados en el proceso

Puede que también quiera investigar sobre los veterinarios locales y el servicio de cuidadores de mascotas durante este tiempo.

Primer día

Cuando reciba a su hámster en casa por primera vez, la familia estará sin duda ansiosa por interactuar y establecer un vínculo con él. Sin embargo, es mejor dejar a su hámster solo durante los primeros días. Recuerde que acaban de alejarlos de sus comodidades y zonas seguras, por lo que es probable que estén nerviosos.

Incluso puede ser mejor cubrir la jaula con una sábana fina durante este tiempo. Hacer esto ayudará a evitar sobreestimular a su hámster.

Pasados los primeros días, puede acercarse periódicamente a la jaula y hablar a su hámster con voz tranquila y amable. Esto ayudará a que su mascota se acostumbre a su presencia.

Si es posible, proporcione a su hámster la misma comida que ha estado comiendo. Si piensa cambiar la dieta de su hámster, hágalo lenta y gradualmente. Empezar con la misma comida a la que están aclimatados minimizará la posibilidad de causarles molestias estomacales.

Día 10

A estas alturas es probable que su hámster se haya acomodado en su jaula y también que se sienta más cómodo con el entorno y las actividades de su casa. Si ha estado cambiando la dieta de su hámster, ya debería estar totalmente adaptado a su nuevo alimento.

Llegados a este punto, puede empezar a centrarse en la manipulación y familiarización con su hámster. El primer paso y el más importante para domesticar a su hámster es generar confianza. Tenga paciencia y no se desanime si pasa más tiempo del esperado antes de que su hámster quiera aventurarse hacia su mano o salir de la jaula que se ha convertido en su lugar seguro.

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Empiece colocando la mano en el fondo de la jaula, con la palma hacia arriba y los dedos relajados. Dé a su hámster la oportunidad de acercarse y echarle un vistazo. Puede que le mordisquee ligeramente los dedos como parte de su exploración-asegúrese de no retirar la mano bruscamente ni gritar, ya que podría asustar a su hámster. Considere la posibilidad de ofrecerle golosinas con la palma de la mano para animarle y crear asociaciones positivas.

Con el tiempo, su hámster verá su mano como una presencia amistosa en su entorno. Cuando empiecen a subirse a su mano, pase a poner ambas manos en la jaula con las palmas hacia arriba. A continuación, coja suavemente a su hámster para sostenerlo. Al principio, limítese a uno o dos minutos y mantenga las sesiones de manipulación breves y positivas. Si su hámster chilla o se pone ansioso, devuélvalo a su espacio seguro.

Evite agarrar o forzar a su hámster para que salga, ya que esto sólo romperá la confianza.

Sea paciente y deje que su hámster camine sobre su mano, quizá ofreciéndole una golosina para que la experiencia sea lo más positiva posible.

Día 30

En el día 30, comprenderá mejor la rutina, personalidad y preferencias de su hámster. Con paciencia y diligencia, podrá ganarse la confianza de su hámster. ¡Puede que incluso tenga un hámster que salte de buena gana a su mano! Sin embargo, no se desanime demasiado si no ha llegado a este punto. Recuerde que los hámsters son animales pequeños y vulnerables. En la naturaleza, tienen que ser muy cautelosos, por lo que es natural que también lo sean a su alrededor.

Ahora que está conociendo mejor a su hámster, puede elegir mejor las actividades y golosinas que sabe que le gustarán. Quizá a su hámster le guste correr una maratón en su rueda. O quizá les guste rodar por la casa en una pelota de hámster.

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Con un poco de preparación y previsión, puede contribuir a que los primeros 30 días con su nuevo hámster sean lo menos estresantes y más satisfactorios posible. Tenga en cuenta que cada hámster es diferente, por lo que puede necesitar un período de tiempo más corto o más largo que el aquí descrito antes de que su hámster se sienta cómodo en su nuevo entorno. Ser paciente y trabajar con su hámster merece la recompensa de estrechar lazos con su nuevo amigo peludo.

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