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Qué hacer si su perro es atropellado por un coche

El tráfico puede ser peligroso para los animales de todo tipo. Aunque usted sea el dueño más concienzudo, por desgracia, pueden ocurrir accidentes. Si su perro ha sido atropellado por un coche, por muy aterrador o perturbador que sea el incidente, es importante que intente mantener la calma para evitarle más traumas y, en casos graves, para darle las mayores posibilidades de sobrevivir.

Ponga a salvo a su perro

Si su perro sigue en la calle o en una zona en la que corre peligro de ser atropellado por otro coche, trasládelo con cuidado a un lugar seguro. La forma en que traslade a su perro dependerá de lo malherido que esté y de dónde se encuentre, pero debe tener cuidado de no ser mordido.

Si su perro aún puede caminar, ayúdele a subir a su vehículo. Si no puede caminar, levante suavemente a su perro haciendo todo lo posible por mantenerlo tumbado. Sujétele la cabeza y no permita que las patas o la espalda se doblen innecesariamente por si hubiera un traumatismo. Utilizar una manta doblada o la estantería del maletero puede ser un buen método.

Evalúe la gravedad de las lesiones

Si su perro se encuentra en medio de la carretera, la prioridad obvia es sacarlo de peligro lo antes posible. De lo contrario, es una buena idea evaluar primero a su perro para establecer mejor qué tipo de heridas puede tener y si pueden ser necesarios primeros auxilios de urgencia.

Si tienen una herida que sangra profusamente, lo primero que querrá hacer es aplicar presión constante para detener el flujo de sangre. Si tienen un miembro roto, tendrá que ser extremadamente cuidadoso con la forma de moverlos.

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Si no respiran, incluso podría ser necesario administrarles reanimación cardiopulmonar. Si no sabe qué hacer, mantenga la calma en la medida de lo posible y llame a su veterinario: él podrá indicarle el tipo de acción que debe llevar a cabo.

Deberá realizar la respiración artificial de rescate y las compresiones torácicas. Aprender a realizar la reanimación cardiopulmonar canina con antelación es un ejercicio sensato.

Utilice un bozal improvisado o una manta para evitar mordeduras

Incluso el perro más plácido puede arremeter inesperadamente si siente un dolor o un miedo extremos. Lo último que desea es que le muerdan, sobre todo porque esto podría obstaculizar sus esfuerzos por ayudar al perro. Siempre que no obstruya su respiración, puede ser una buena idea confeccionar un bozal improvisado con gasa o tela. Tenga cuidado con la duración del bozal, porque no poder jadear puede ser estresante para los perros. Como alternativa, puede colocar una manta o toalla sobre la cabeza y el cuerpo de su perro mientras lo traslada, de nuevo teniendo cuidado de no impedir su respiración.

Transporte de su perro al veterinario

Asegúrese de que su perro está seguro y lo más cómodo posible. Si puede mantenerlo a la vista o tener a otra persona en la parte de atrás para supervisarlo será mejor.

Aunque sea angustioso, necesita poder concentrarse en la carretera si está conduciendo.

Coloque a su perro sobre una manta gruesa si es posible. Esto ayudará a mantenerlos calientes y cómodos y también absorberá cualquier fluido corporal si no tiene una funda para el asiento del coche.

Tras un traumatismo como éste, es posible que su perro entre en estado de shock. Lo mejor que puede hacer es minimizar cualquier movimiento y mantenerlo caliente hasta que llegue al veterinario. Es posible que quiera consolar y mimar a su perro, pero, en estas circunstancias, lo mejor es sentarse a su lado en silencio y hablarle en tono suave y tranquilizador.

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Busque siempre atención veterinaria inmediata

Aunque no crea que su perro esté herido y no vea ninguna herida, es buena idea llevarlo al veterinario. Muchas veces, las lesiones son internas y pueden no ser evidentes de inmediato si no se realiza un examen físico completo junto con radiografías y/o una ecografía.

Si puede hacerlo sin peligro, llame a la consulta de su veterinario mientras está de camino o pida a otra persona que les comunique que va de camino con un perro atropellado. Esto permitirá al equipo veterinario prepararse para su llegada con el fin de proporcionar la respuesta más rápida y eficaz posible.

Si su perro no puede caminar por sí mismo y es demasiado grande para llevarlo usted solo con seguridad, solicite ayuda al equipo veterinario una vez que llegue. Ellos sabrán cómo manejar a su perro de forma que le cause el menor daño, dolor y angustia posibles, al tiempo que se mantienen a salvo.

Una vez que su perro esté en manos del equipo veterinario, evaluarán a fondo las lesiones de su perro. Dependiendo del tipo de traumatismo, su perro puede necesitar oxigenoterapia, radiografías, una ecografía, cirugía o simplemente medicación para ayudar a prevenir infecciones y aliviar el dolor.

Desgraciadamente, algunos perros atropellados no sobreviven debido a las lesiones internas y las hemorragias, mientras que otros se recuperan totalmente. El pronóstico dependerá totalmente del tipo de traumatismo sufrido por el coche.

Consiga la información del conductor

Si puede, el mejor momento para recabar información sobre quién o qué atropelló a su perro es cuando se produce el accidente. La mayoría de las veces, un perro corre hacia la calle y no es atropellado a propósito. Dejar a los perros sin correa en zonas cercanas a calles muy transitadas puede entrañar el riesgo de que sufran lesiones graves. Los coches pueden no ver a los perros a tiempo, así que tenga mucho cuidado de dónde permite que su perro corra sin correa. Puede que ni siquiera sea culpa del conductor.

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En caso de que su perro haya sido atropellado a propósito o haya sido atropellado en su propiedad mientras estaba sin correa, disponer de los datos de esa persona y de su vehículo le permitirá, potencialmente, emprender acciones legales contra ella si fuera necesario.

El nombre del individuo, su número de teléfono, el número de matrícula y unas cuantas fotos de la escena pueden recopilarse fácil y rápidamente, aunque no crea que vaya a necesitarlos en el futuro.

Por supuesto, la prioridad es poner a salvo a su perro y evaluar sus heridas, por lo que, si es posible, otra persona debería recopilar estos datos.

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