¿Los perros tienen grupos sanguíneos y es importante que conozca el grupo sanguíneo de su cachorro? Aunque la sangre de un donante permite salvar vidas, hoy en día sabemos que la sangre del donante puede ser portadora de parásitos o virus. Además, no toda la sangre canina se crea igual: al igual que las personas, las mascotas tienen distintos tipos de sangre y estas diferencias se heredan. Donar sangre incompatible puede tener consecuencias potencialmente mortales.
Qué son los grupos sanguíneos
Los grupos y tipos sanguíneos varían y las diferencias son hereditarias. Los antígenos de la superficie de las células sanguíneas definen un grupo sanguíneo. Los antígenos son sustancias que estimulan el sistema inmunitario del organismo.
Cuando un perro tiene esos antígenos específicos en sus glóbulos rojos, se dice que es positivo para ese grupo concreto. Si los glóbulos rojos no tienen un antígeno determinado, entonces la mascota es negativa para ese grupo sanguíneo. Esto es importante, porque cuando un cachorro está herido o enfermo, puede ser necesaria una transfusión con sangre completa o componentes sanguíneos para salvar la vida de la mascota. Dar el tipo de sangre equivocado puede tener consecuencias nefastas.
Reacciones a la transfusión
Las personas (y los gatos) tenemos anticuerpos muy fuertes contra el tipo de sangre equivocado. Nuestro sistema inmunológico reconoce la sangre no compatible como extraña, y ataca y destruye la sangre como si fuera un virus o una bacteria. Cuando una persona recibe una transfusión de sangre y se le administra la sangre equivocada, esta reacción a la transfusión puede matar rápidamente al individuo.
Los signos, sin embargo, son inespecíficos y pueden ir de sutiles a graves. Para minimizar el riesgo de reacciones a la transfusión, el personal veterinario recomendará realizar pruebas antes de administrar una transfusión y vigilará de cerca a los perros mientras se administran las transfusiones. Los signos de una reacción incluyen un cambio en los latidos del corazón, dificultad para respirar, colapso, babeo, temblores, convulsiones, debilidad, vómitos y fiebre. Afortunadamente, las reacciones graves son raras en los perros.
Primeras transfusiones
Los perros rara vez tienen anticuerpos naturales como las personas y los gatos. El sistema inmunitario del perro no parece reconocer inmediatamente la sangre incompatible, sino que debe exponerse primero a ella antes de crear anticuerpos contra ella. Por ese motivo, la mayoría de los perros pueden recibir una transfusión de cualquier otro grupo sanguíneo la primera vez. Sin embargo, después de eso, el sistema inmunitario está «preparado» para reconocer la sangre extraña y, si se vuelve a administrar, puede producirse una reacción a la transfusión potencialmente mortal.
Muchas veces, la primera transfusión de un perro tiene lugar en circunstancias de emergencia para salvarle la vida. Si nunca antes le han hecho una transfusión, es probable que no tenga ninguna reacción adversa a la sangre, aunque sea incompatible. Es aconsejable siempre que sea posible -y siempre después de que su cachorro haya sido transfundido previamente- identificar el grupo sanguíneo del perro para evitar la sensibilización de su sangre y/o una posible reacción potencialmente mortal.
Tipos de sangre canina y razas
Encontrará diferentes números de tipos sanguíneos caninos en la lista; se han identificado hasta 13 sistemas de grupos, pero los más comúnmente reconocidos son seis. Los perros pueden clasificarse como positivos o negativos para cada DEA (antígeno eritrocitario canino). Un eritrocito es un glóbulo rojo.
Los grupos sanguíneos caninos más comúnmente reconocidos son DEA-1.1, DEA-1.2, DEA-3, DEA-4, DEA-5 y DEA-7.
Algunos grupos sanguíneos provocan reacciones más peligrosas que otros, y el grupo DEA-1.1 es el peor infractor. Los perros que son negativos al DEA 1.1 y a otros tipos de sangre se consideran «donantes universales» capaces de donar a cualquier otro perro del mismo tipo sanguíneo. Los DEA 1.1 negativos son una minoría de perros.
La mayoría de los perros son DEA 1.1 positivos y sólo pueden donar sangre de forma segura a otros DEA 1.1 positivos. Una transfusión incompatible puede provocar tanto la aglutinación como la destrucción de los glóbulos rojos. Por lo general, la reacción es inmediata, pero puede retrasarse hasta cuatro días.
Algunas razas tienen predisposición a ser DEA 1.1 positivas o negativas. En la columna negativa, las razas más propensas a ser DEA 1.1 negativas son los galgos, los boxeadores, los loberos irlandeses, los pastores alemanes, los doberman y los pit bull. Las razas más comúnmente DEA 1.1 positivas son los golden retriever y los labradores. Si su cachorro es de una de estas razas, sería una buena idea hacer un tipaje sanguíneo de su maravilla peluda.
Los bancos de sangre y los perros
La medicina transfusional ha avanzado mucho en la última década, ya que los perros y los gatos necesitan a menudo una transfusión como parte de su tratamiento. En 1989, el Angell Memorial Animal Hospital de Boston puso en marcha uno de los primeros bancos de sangre para mascotas. Hoy en día, una unidad estándar de sangre canina completa es de 500 cc, o casi 17 onzas, mientras que las unidades de glóbulos rojos empaquetados y de plasma son más pequeñas. El tamaño y el grado de enfermedad de una mascota determinan el tipo y la cantidad de hemoderivado necesario. En la actualidad, existen varios programas de donación de sangre gestionados por hospitales universitarios veterinarios, así como por entidades comerciales privadas.
Algunos programas de donación de sangre reclutan perros de compañía, basándose en varios criterios como la salud, el peso y la edad. Otras instalaciones pueden tener ya colonias de perros (los galgos son comunes porque la mayoría son DEA1.1 negativos, pero son positivos para DEA 3) que reciben mucha atención y golosinas por su participación y más tarde pueden ser adoptados.
Los veterinarios disponen ahora de tarjetas de tipaje canino y felino fáciles de usar para detectar los tipos sanguíneos más problemáticos en sus consultas. La prueba cruzada también puede realizarse fácilmente y, aunque no determinará el tipo, sí dirá si es probable que se produzca una reacción a la transfusión.
