Los perros pueden lamerse el trasero como parte de su aseo normal, pero el aseo excesivo del trasero no es un comportamiento normal. No sólo es desagradable de ver, sino que puede ser indicativo de un problema de salud en su perro.
De hecho, los perros que se lamen el trasero podrían estar indicando un problema más profundo, desde alergias alimentarias o cutáneas hasta una glándula anal no exprimida. A continuación, analizamos cuatro de los principales motivos por los que los perros se lamen el trasero, así como algunos tratamientos para cada uno de los problemas.
¿Por qué se lamen el culo los perros?
Un perro empieza a lamerse excesivamente el trasero debido a la inflamación e irritación de la zona. Aunque esta inflamación y la irritación puede surgir de una variedad de razones, todos ellos requieren una visita al veterinario para determinar la causa y crear un plan de tratamiento para poner a su perro a gusto.
- Glándulas anales
La mayoría de los propietarios de perros saben que éstos tienen glándulas anales -a veces denominadas glándulas odoríferas- situadas a ambos lados del recto. Estas glándulas, una vez llenas, suelen expulsarse por sí solas cuando el perro defeca. Sin embargo, a veces no se expulsan como deberían. Esto puede deberse a heces blandas, a la anatomía de la glándula y del conducto, a alergias o a una combinación de los tres factores. La presión comienza a acumularse a medida que las glándulas se llenan de líquido. Peor aún, a medida que el líquido se asienta en las glándulas, puede volverse más espeso, lo que conduce a una presión aún mayor. Los perros pueden sentir esta presión acumulada e intentarán expulsar las glándulas anales por sí mismos. Pueden hacerlo moviendo el trasero por el suelo o mordisqueando y lamiendo la zona rectal.
Qué hacer si las glándulas anales de tu perro están goteando
- Parásitos intestinales
Los perros son susceptibles a diversos parásitos intestinales, como anquilostomas, tricocéfalos y tenias. Estos parásitos pueden provocar heces blandas y diarrea, lo que puede irritar la zona rectal. Recuerde que las heces blandas también pueden impedir que las glándulas anales se expresen como deberían, lo que también puede provocar irritación. A veces, ciertos parásitos intestinales tendrán huevos que hacen su camino a la zona rectal de su perro y esto también puede conducir a la irritación, que puede conducir a lamerse el culo.
- Alergias e infecciones cutáneas
Los perros pueden lamerse el trasero como parte de su aseo normal, pero el aseo excesivo del trasero no es un comportamiento normal. No sólo es desagradable de ver, sino que puede ser indicativo de un problema de salud en su perro.
De hecho, los perros que se lamen el trasero podrían estar indicando un problema más profundo, desde alergias alimentarias o cutáneas hasta una glándula anal no exprimida. A continuación, analizamos cuatro de los principales motivos por los que los perros se lamen el trasero, así como algunos tratamientos para cada uno de los problemas.
¿Por qué se lamen el culo los perros?
Un perro empieza a lamerse excesivamente el trasero debido a la inflamación e irritación de la zona. Aunque esta inflamación y la irritación puede surgir de una variedad de razones, todos ellos requieren una visita al veterinario para determinar la causa y crear un plan de tratamiento para poner a su perro a gusto.
- Glándulas anales
La mayoría de los propietarios de perros saben que éstos tienen glándulas anales -a veces denominadas glándulas odoríferas- situadas a ambos lados del recto. Estas glándulas, una vez llenas, suelen expulsarse por sí solas cuando el perro defeca. Sin embargo, a veces no se expulsan como deberían. Esto puede deberse a heces blandas, a la anatomía de la glándula y del conducto, a alergias o a una combinación de los tres factores. La presión comienza a acumularse a medida que las glándulas se llenan de líquido. Peor aún, a medida que el líquido se asienta en las glándulas, puede volverse más espeso, lo que conduce a una presión aún mayor. Los perros pueden sentir esta presión acumulada e intentarán expulsar las glándulas anales por sí mismos. Pueden hacerlo moviendo el trasero por el suelo o mordisqueando y lamiendo la zona rectal.
Qué hacer si las glándulas anales de tu perro están goteando
- Parásitos intestinales
Los perros son susceptibles a diversos parásitos intestinales, como anquilostomas, tricocéfalos y tenias. Estos parásitos pueden provocar heces blandas y diarrea, lo que puede irritar la zona rectal. Recuerde que las heces blandas también pueden impedir que las glándulas anales se expresen como deberían, lo que también puede provocar irritación. A veces, ciertos parásitos intestinales tendrán huevos que hacen su camino a la zona rectal de su perro y esto también puede conducir a la irritación, que puede conducir a lamerse el culo.
- Alergias e infecciones cutáneas
En los perros, las alergias se manifiestan en forma de picor e inflamación de la piel. Esto puede incluir la piel alrededor de la zona rectal de su perro y, a veces, también las glándulas anales. Tampoco es infrecuente que los perros con alergias cutáneas padezcan infecciones cutáneas secundarias. Esto puede exacerbar la inflamación y la irritación ya presentes. Si su perro sufre de alergias de la piel, esto definitivamente puede ser un factor que contribuye a lamer el culo de su perro.
- Alergias alimentarias
A medida que se digiere la comida, los alérgenos pueden causar una reacción en cualquier parte del cuerpo, incluyendo las glándulas anales. Si su perro se lame el trasero repetidamente, podría padecer una alergia alimentaria. Trabaje con su veterinario para averiguar la alergia alimentaria de su perro. Lo más probable es que le sugiera eliminar un determinado alimento durante un tiempo para ver si la alergia desaparece.
Tratamiento de estos posibles problemas