Aunque las mordeduras de perro pueden producirse por muchas razones, la agresión por miedo es una preocupación común. Al igual que los humanos, los perros pueden heredar una tendencia a la ansiedad, y el entorno del perro, su experiencia vital y las tendencias de su raza también influyen. Esto puede dar lugar a cachorros asustadizos, así como a perros adultos, que reaccionan con agresividad ante acontecimientos aterradores.
Una socialización deficiente aumenta el potencial de muchos tipos de agresividad y otros problemas de comportamiento más adelante en la vida. Los cachorros que no tuvieron una exposición adecuada a otros perros y a experiencias comunes en su entorno, como ruidos, diferentes tipos de personas (incluidos niños) y situaciones (paseos en coche, visitas al veterinario, etc.) pueden volverse temerosos ante algunas o todas estas situaciones. La ventana de socialización en los cachorros es bastante corta, normalmente entre las 8 y las 14 semanas de edad, pero puede variar unas semanas en función del perro. Una vez cerrada esa ventana, se necesita más adiestramiento y refuerzo positivo para ayudar a los perros a insensibilizarse a las experiencias que les asustan.
Cuando los perros temen algo, se desencadena la respuesta instintiva de «lucha o huida». Cada perro reacciona de forma diferente ante el miedo y, mientras que algunos pueden intentar huir, esconderse o congelarse, otros pueden gruñir, ladrar y/o morder. Los perros que muerden por miedo creen que deben luchar para salir de la situación y entran en tal estado de pánico que no son capaces de pensar de forma razonable. Cuando su comportamiento agresivo hace que la «cosa» temible desaparezca, el perro aprende que actuar agresivamente funciona y lo utiliza una y otra vez.
La agresividad por miedo puede escalar y volverse más intensa con el tiempo. A veces, los propietarios no reconocen los primeros signos de advertencia de miedo en su perro y, como resultado, el comportamiento de éste se intensifica si la «cosa» temible sigue presente. Castigarles con duras reprimendas físicas o verbales también empeorará el comportamiento, porque si se les castiga por expresar signos más sutiles, como gruñir, puede que dejen de gruñir pero escalen a un comportamiento más grave como morder.
Signos de agresividad por miedo
Los perros temerosos muestran comportamientos de desplazamiento, como lamerse o morderse, olisquearse, lamerse los labios y bostezar. Las vocalizaciones comunes incluyen gruñidos mezclados con quejidos. El lenguaje corporal incluye la mirada de ballena -mostrando el blanco de los ojos en una exagerada mirada de reojo-, sacudidas, embestidas o saltos sobre su dueño.
La mayoría de los perros normales toleran que una situación temerosa o desconocida esté a una distancia de perro y medio (su propia longitud) de ellos antes de sentirse incómodos. La distancia sensible de un cachorro miedoso puede ser mucho mayor y empezar a mostrar signos de ansiedad o agresividad desde mucho más lejos. A medida que la situación de miedo se acerca, su comportamiento puede intensificarse.
Cómo tratar la agresividad por miedo
Los cachorros tímidos siempre pueden tener problemas de miedo y trabajar para ayudarles a sentirse más cómodos requiere una serie de técnicas. Lo más importante es que, si observa signos de miedo en su perro, consulte de inmediato a un especialista en comportamiento. Estos problemas son mucho más fáciles de tratar cuando se detectan a tiempo y antes de que se agraven demasiado. Es muy importante buscar un especialista en comportamiento altamente capacitado, así que busque uno que sea especialista certificado en comportamiento animal (CAAB o ACAAB) o un especialista en comportamiento veterinario certificado por el Colegio Americano de Comportamiento Veterinario (Dip ACVB). Su veterinario puede ayudarle a encontrar un conductista local y debe trabajar conjuntamente con él para proporcionar el enfoque más completo para su cachorro. También puede aprender a reconocer y evitar las situaciones susceptibles de provocar que su perro reaccione con miedo. He aquí algunas formas de atenuar el miedo.
- Evite en la medida de lo posible las situaciones que inducen miedo y/o agresividad en su perro
- No mire fijamente y pida a los visitantes que no miren a su perro si éste tiene miedo a los extraños o a determinadas personas. Un contacto visual fuerte indica dominancia e intensifica la intimidación.
- Tome nota de la distancia a la que se agita el cachorro asustado y manténgase fuera de ese rango siempre que sea posible.
- Nunca fuerce a su perro a una situación de miedo. Permita siempre una vía de escape. Para muchos perros temerosos, morder puede ser el último recurso, pero supondrá un riesgo mayor si se sienten fuera de control e incapaces de escapar.
- Evite alcanzar su collar o agacharse para acariciarle la cabeza. Estas acciones pueden parecer amenazadoras y aumentar el miedo del perro, lo que puede provocar un mordisco. En su lugar, acaricie al cachorro por los lados o el pecho si puede acercarse sin peligro.
- Cree un espacio seguro, alejado del ruido, de la gente y de otros animales domésticos, donde su perro pueda ir voluntariamente, y/o colóquelo para evitar situaciones de miedo. Utilice muchos refuerzos positivos para que el espacio seguro sea agradable, como juguetes, golosinas, difusores de feromonas calmantes y una iluminación tenue. Si anticipa que se avecina una situación de miedo, deje que su perro se instale en su espacio seguro de antemano.
- Un especialista en comportamiento le recomendará técnicas de adiestramiento para abordar los miedos específicos de su perro. Parte de su técnica puede incluir el uso del ronzal The Gentle Leader y de un bozal canasta para ayudar en el adiestramiento al tiempo que mantiene a salvo a su perro y a todos los demás. Estas herramientas deben utilizarse correctamente y hay que condicionar a su perro a llevarlas gradualmente para que sea una experiencia divertida y sin estrés.
- Los aditivos calmantes, como el Remedio de Rescate de esencias florales de Bach, disponible en tiendas naturistas, pueden ser un complemento útil en combinación con estos otros pasos. Añada varias gotas del Remedio de Rescate al agua del perro. No estará de más que las otras mascotas también lo beban a sorbos.
- Las feromonas calmantes como Comfort Zone DAP pueden ayudar a crear un entorno tranquilizador para su perro. Pueden adquirirse en tiendas de productos para mascotas en forma de difusor enchufable o en spray.
- En algunos casos, la medicación con receta también puede formar parte del plan de tratamiento recomendado para su perro. Esto se hace siempre en consulta con un especialista en comportamiento y un veterinario y debe formar parte de un plan de tratamiento más amplio que incluya también adiestramiento y cambios en el entorno. Estos medicamentos se utilizan para reducir el nivel de ansiedad de su perro, de modo que pueda salir de su estado de miedo y sentirse lo bastante seguro como para concentrarse y aprender los nuevos comportamientos que usted desea enseñarle.
