Los granos no son sólo un problema para las personas. Los perros también pueden luchar contra ellos. Ciertas razas están predispuestas a ellos y, si no se tratan, pueden provocar infecciones bacterianas secundarias en la piel del perro.
¿Qué son los granos?
Los granos, o pústulas como es su término médico, son protuberancias elevadas llenas de pus. Son el resultado del acné canino, una afección inflamatoria, y suelen aparecer en los labios y el hocico del perro afectado, aunque también pueden encontrarse en otras partes del cuerpo.
Síntomas de los granos en los perros
Técnicamente, los granos se consideran en sí mismos un síntoma del acné canino, que los engloba más ampliamente, pero existen otros síntomas clínicos que pueden observarse junto con ellos.
Síntomas
Alopecia local (pérdida de pelo)
Granos/Pústulas
Costras en la cara/el hocico
Hinchazón de los labios/hocico
Cicatrices de acné
Roce facial
Dado que los granos son el resultado de un proceso inflamatorio, es posible que note síntomas asociados a éste. La inflamación puede ser consecuencia de ello, al igual que el roce facial. Las zonas inflamadas pueden producir picor, lo que da lugar a frotamientos y rascados que pueden provocar la aparición de llagas abiertas. Las costras pueden derivar de este autotraumatismo. Una vez que estas zonas con costras también cicatrizan, pueden aparecer cicatrices.
Causas de los granos
Los granos en los perros no están causados por desequilibrios hormonales como en las personas. Se deben a una predisposición genética o a un traumatismo en los folículos pilosos. Los bóxer, pit bull, gran danés, rottweiler y weimaraner son algunas de las razas de perro más propensas a la aparición de granos. Los traumatismos en la piel que rodea el hocico y los labios del perro, ya sea por hurgar en la tierra, arrastrar cuencos y juguetes por el suelo, etc., pueden hacer que los pelos cortos del hocico se rompan cerca del folículo. Esto, a su vez, puede causar irritación y una mayor inflamación. En estas primeras fases, las lesiones irritadas no suelen estar infectadas, pero las bacterias pueden filtrarse en las zonas con el tiempo.
Diagnóstico de los granos en los perros
Dado que todos los síntomas de los granos en los perros afectan a la piel, diagnosticarlos puede ser relativamente sencillo. A menudo basta con visualizar los granos para diagnosticarlos. Es posible que el veterinario quiera hacer algo llamado preparación con cinta adhesiva para comprobar si hay una infección bacteriana secundaria, una infección por hongos o sarna. Consiste en presionar un trozo de cinta adhesiva transparente sobre la lesión y apretar la zona para recoger las células superficiales de la piel y parte del contenido de las pústulas. A continuación se tiñe y se observa al microscopio para ver qué organismos están presentes.
Si el acné de su perro es persistente, pueden estar justificadas pruebas adicionales. Esto puede incluir raspados de piel para comprobar si hay ácaros que puedan causar sarna demodéctica o sarcóptica, así como biopsias para detectar cualquier origen neoplásico o canceroso. Si hay lesiones profundas y no cicatrizan, puede realizarse un cultivo bacteriano y de sensibilidad para determinar definitivamente qué bacterias están presentes y ver qué antibiótico sería mejor contra ellas.
Tratamiento
Como ocurre con muchos trastornos cutáneos, el tratamiento suele incluir medicamentos tanto tópicos como sistémicos, u orales. Su veterinario puede prescribirle un antiséptico tópico como la clorhexidina o el peróxido de benzoilo para limpiar alrededor de las zonas afectadas. Ambas soluciones pueden adquirirse sin receta, pero algunos preparados para humanos pueden ser más concentrados y, por tanto, más irritantes para la piel de su perro. Por ello, consulte a su veterinario antes de utilizar cualquier producto de venta libre.
También pueden recetarse antibióticos orales. En el caso de las infecciones profundas, puede ser necesario un tratamiento prolongado de 4 semanas o más para resolver completamente el problema.
Su veterinario también puede recetarle un tratamiento corto de esteroides. Éstos son para ayudar a disminuir cualquier hinchazón e inflamación. Su veterinario puede optar por un esteroide tópico, pero también puede elegir un preparado oral. Los esteroides orales no pueden suspenderse bruscamente, así que asegúrese de seguir las instrucciones de su veterinario. También deben utilizarse con precaución con algunos medicamentos, incluidos los diuréticos como la furosemida y los antiinflamatorios no esteroideos, como el Rimadyl (carprofeno) y el Deramaxx (deracoxib). Asegúrese de informar a su veterinario de todos los medicamentos que toma actualmente su perro, incluidas las vitaminas y los suplementos.
Pronóstico de los perros con espinillas
Los granos suelen ser un problema benigno, por lo que el pronóstico suele ser bueno. Aunque no suele tratarse de una afección urgente, asegúrese de buscar atención veterinaria antes de que aparezcan síntomas potenciales más graves.
Cómo prevenir los granos
Hay cosas que puede hacer para intentar disminuir el riesgo de que a su perro le salgan granos. Limpiar la cara y los pliegues faciales de su perro puede ayudarle a mantener alejados la suciedad y la mugre que pueden causar irritación en la piel y el pelo. Existen toallitas específicas para veterinarios que son antibacterianas y antifúngicas, pero a menudo las toallitas para bebés funcionan igual de bien. Utilizar comederos y bebederos de acero inoxidable o cerámica en lugar de plástico también puede ayudar porque algunos perros pueden tener alergia de contacto al plástico.
Los granos pueden ser una molestia para su perro, pero tenga la seguridad de que probablemente no sean una afección grave y pueden desaparecer con tratamientos sencillos.
