El pelo de los cachorros está formado por pelos individuales. Las características del pelaje de un perro dependen de la textura y el color de los pelos individuales, que son estructuras en forma de hilo hechas de queratina que crecen hacia fuera desde los folículos pilosos de la piel.
¿Qué es el pelaje?
El pelo sirve como barrera protectora que resguarda la piel del cachorro de los elementos, regula la temperatura corporal y protege a los cachorros de las quemaduras solares, la insolación, la congelación y la hipotermia. El pelo también actúa como la «mecha» de una vela para dirigir las sustancias químicas olfativas relacionadas con la identificación y el estado sexual, enviando los olores de la piel al aire.
Todos los perros sanos tienen pelo, pero la cantidad y el tipo de capa de pelo varían en los individuos y de una raza a otra. Incluso el perro Crestado Chino sin pelo tiene poco pelo en la cara, las patas y la cola.
¿Qué es el pelo?
El pelo está compuesto por el tallo piloso, que es la parte visible del pelo, y una raíz generada por un folículo piloso dentro de la piel. Los perros tienen folículos compuestos, lo que significa que pueden crecer hasta 15 pelos de un solo poro. Las personas tienen folículos simples que producen un solo pelo por cada poro.
Los perros tienen principalmente 2 tipos de pelos, caracterizados por su longitud y diámetro. Los pelos de guarda o primarios son los más largos y ásperos del pelaje externo. Los pelos secundarios de diversas longitudes constituyen la capa interna. El subpelo es suave, corto, parecido al algodón, rizado u ondulado. Todos los tipos de pelos pueden brotar de un único folículo compuesto.
La longitud del tallo del pelo y la proporción entre pelos de guarda y pelos de la capa interna varían de una raza a otra. Estas diferencias, así como una variedad de colores y patrones, producen el pelaje distintivo de cada perro.
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Cómo crece el pelo
Cada pelo crece desde la raíz en un ciclo de crecimiento predecible. La fase de crecimiento se denomina fase anágena, a la que sigue la fase catágena, en la que la raíz se desprende del folículo, y un periodo de reposo denominado fase telógena. Los pelos viejos y sueltos de la fase telógena son expulsados -llamados muda- por los pelos nuevos cuando comienza de nuevo la fase anágena. El pelo que se desprende está compuesto por pelos telógenos.
Un solo pelo humano puede crecer hasta seis años antes de desprenderse y ser sustituido por uno nuevo. El ciclo de crecimiento del pelo de su perro es mucho más corto y sincronizado, lo que explica la muda masiva estacional que experimentan algunos perros. Los ciclos de crecimiento del pelo pueden variar de una raza a otra. Las razas que mudan más suelen tener más folículos en fase telógena. Las razas que «no sueltan pelo», como el caniche y algunos terriers, tienen pelajes de una sola capa con pelos que crecen realmente durante varios años antes de ser reemplazados.1 Esto se debe a que tienen más folículos en fase anágena la mayor parte del tiempo.
Un pelaje sano sólo es posible con una nutrición adecuada y una buena salud general. El pelaje de su cachorro conserva su brillo saludable gracias al equilibrio adecuado de aceites en la piel. Una nutrición deficiente puede reflejarse en la piel y el manto mediante un pelaje seco y sin vida o una caída anormal del pelo. También pueden ser signos de problemas de salud subyacentes. El cepillado es beneficioso para todos los perros y especialmente importante para los perros de pelaje espeso y largo.
Bigotes del cachorro
Los bigotes son los pelos gruesos, largos y en forma de alambre que sobresalen de la cara del perro. También llamados vibrisas o pelos sinuosos, los bigotes son pelos especializados largos, flexibles y gruesos; también pueden aparecer como agrupaciones de cerdas cortas y rígidas.
Los bigotes están mucho más desarrollados en los animales que cazan durante la noche o en épocas de poca luz. Actúan como palpadores y están asentados profundamente en la piel, donde activan receptores nerviosos al menor contacto.
Los perros suelen tener bigotes en cuatro lugares a cada lado de la cabeza y dos en la mandíbula inferior. Los más evidentes son los de cada lado del hocico del perro, donde los bigotes crecen en hileras; proporcionan información táctil cuando el perro mete el hocico y rodea objetos.
Los bigotes sobre cada ojo actúan como pestañas extendidas. Provocan un reflejo de parpadeo protector si se tocan. Un grupo de bigotes se encuentra en cada mejilla y otro más pequeño cerca de cada comisura de la boca. Por último, el perro tiene un mechón bajo la barbilla. Estas ubicaciones estratégicas proporcionan una entrada sensorial extrasensible del entorno del perro y pueden ayudar en actividades como el comportamiento de rastreo, la localización de objetos, el equilibrio y la orientación de la cabeza, la protección frente a objetos circundantes, etc. Por esta razón, los bigotes deben tratarse con cuidado y nunca deben recortarse.
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