Puede que no todos los propietarios de gatos estén familiarizados con la giardiasis, pero esta enfermedad infecciosa puede causar síntomas graves cuando la padecen nuestros amigos felinos. Causada por la ingestión de un parásito, varios genotipos de Giardia pueden infectar a gatos, perros e incluso humanos. Afortunadamente, la giardiasis en gatos no suele ser contagiosa para otras especies.1 Aunque esta afección es tratable, puede ser difícil de erradicar y suele propagarse rápidamente entre grupos de gatos en hogares, refugios o criaderos.
Los gatos suelen padecer diarrea, aunque es posible que presenten otros síntomas como vómitos, letargo, deshidratación y pérdida de peso. La giardiasis presenta síntomas similares a los de otras enfermedades intestinales, por lo que debe ser diagnosticada y tratada por un veterinario. Los gatos casi siempre se recuperan totalmente de la giardiasis. Sin embargo, a los gatitos o gatos adultos con enfermedades subyacentes puede resultarles más difícil recuperarse.2
¿Qué es la giardiasis?
La giardiasis es una enfermedad parasitaria que se produce cuando los gatos comen, beben u huelen algo contaminado por Giardia duodenalis, un diminuto parásito unicelular que infecta el intestino delgado de su animal huésped.1
La gravedad de la enfermedad es variable, pero puede causar una enfermedad grave en algunos gatos infectados. La mayoría de los gatos adultos sanos no experimentan síntomas graves por la ingestión del parásito. Sin embargo, la giardiasis es muy contagiosa entre gatos que viven en condiciones de proximidad y su erradicación requiere frecuentes procedimientos de saneamiento por parte de los propietarios.
Síntomas de la giardiasis en gatos
No todos los gatos infectados por Giardia enferman. Al igual que en el caso de otros parásitos felinos comunes, los gatitos jóvenes son más vulnerables junto con los gatos adultos y mayores que tienen el sistema inmunitario debilitado.1 Los síntomas de la giardiasis pueden ser indicativos de otras afecciones médicas (como la enfermedad inflamatoria intestinal y el cáncer). Sólo un veterinario puede hacer un diagnóstico preciso mediante un examen y pruebas. Si su gato experimenta síntomas por la ingestión de Giardia, puede ocurrir lo siguiente:
Síntomas
- Diarrea
- Vómitos
- Letargo
- Deshidratación
- Pérdida de peso
Diarrea
El síntoma más común de la giardiasis en los gatos es la diarrea, a menudo de aparición repentina y a veces crónica. La diarrea puede ser fétida. Las heces pueden ser sanguinolentas, de color verde o ir acompañadas de mucosidad o flatulencia.2
Vómitos
Muchas enfermedades que afectan a los intestinos pueden provocar vómitos. Los vómitos se producen en menos casos de giardiasis felina que la diarrea, pero son posibles en algunos gatos.1
Letargo
Los propietarios pueden observar un comportamiento letárgico en los gatos que han ingerido Giardia. Los niveles normales de energía de su gato pueden disminuir significativamente, y podría acicalarse menos. El letargo es común en gatos y otros animales durante periodos de enfermedad similares a los humanos.
Deshidratación
Puede producirse deshidratación junto con vómitos y diarrea. Si su gato no bebe suficiente agua para mantener unos niveles normales de hidratación mientras experimenta estos síntomas, puede ser necesario que su veterinario le proporcione cuidados de apoyo. Esto incluye a menudo tratamientos de líquidos intravenosos.
Pérdida de peso
La pérdida de peso puede ser difícil de notar para los propietarios a menos que el peso del gato descienda significativamente, pero su veterinario puede determinar si el peso de su gato es normal. Esto suele ocurrir con la pérdida de apetito.
¿Qué causa la giardiasis en los gatos?
La giardia pasa por dos fases: una fase móvil (natatoria) y una fase quística. Los quistes de Giardia son el principal medio de transmisión de huésped a huésped. Estos quistes son robustos, resistentes tanto a la congelación como a la cloración del agua, y pueden vivir varios meses si no se secan o se exponen a la luz solar. Esto hace que la propagación de la Giardia sea difícil de controlar, ya que puede afectar a los gatos en diversas situaciones. Los gatos pueden ingerir Giardia e infectarse por las siguientes causas.
Cajas de arena compartidas
Los quistes de Giardia se excretan (desprenden) en las heces de un gato infectado, y luego son recogidos al ser ingeridos por otros gatos que comparten las cajas de arena.2 A continuación, la Giardia se abre camino hasta el intestino delgado de los gatos, donde puede causar una amplia gama de síntomas.
Vivir con gatos asintomáticos
No todos los gatos infectados con Giardia enfermarán. Los gatos pueden albergar el organismo durante varios años mientras lo transmiten a otros gatos (antes de mostrar ningún signo clínico de giardiasis). Un factor inmunodepresor, como el VIF, el FeLV, o el debilitamiento general pueden acelerar la aparición.1
Condiciones de hacinamiento
En ocasiones, la giardia puede causar estragos en criaderos, refugios y algunos hogares con varios gatos. En cualquier situación en la que un gran número de gatos compartan espacio, los propietarios y cuidadores deben tomar precauciones adicionales para desinfectar a menudo las cajas de arena, los cuencos de comida y agua y las zonas frecuentadas.
Contaminación en el exterior
Los gatos con acceso al exterior pueden ingerir el organismo Giardia bebiendo agua de un arroyo o estanque, sobre todo en zonas agrícolas.
¿Cómo diagnostican los veterinarios la giardiasis en los gatos?
Los quistes de Giardia pueden identificarse en un frotis fecal al microscopio. Dado que los quistes se eliminan en las heces de forma esporádica, pueden ser necesarias varias muestras fecales diferentes para una identificación positiva. Pueden necesitarse tinciones especiales, ya que el organismo a veces puede ser escurridizo.
Es posible que los veterinarios necesiten utilizar una solución de flotación de sulfato de zinc, aunque también pueden ver la Giardia en un frotis.1 Otra herramienta para identificar la Giardia se denomina prueba ELISA. Esta prueba busca la presencia de anticuerpos de Giardia en las heces del gato. Dado que la Giardia puede ser difícil de diagnosticar, un gato con síntomas de giardiasis puede ser tratado por Giardia incluso sin un diagnóstico definitivo sobre la base de la historia clínica y los síntomas.
Cómo tratar la giardiasis
La giardiasis suele tratarse con metronidazol, pero existen otros medicamentos orales, como el fenbendazol. Como los gatos son muy pequeños, las pastillas suelen estar partidas, lo que hace que tengan un sabor amargo; es posible encontrar fórmulas aptas para gatos que hacen que el sabor sea menos amargo.1 La diarrea y los vómitos severos pueden causar deshidratación, lo que es peligroso para los gatos; puede ser necesario tomar medidas especiales para asegurarse de que su gato esté bien hidratado durante la recuperación.
Además de tratar a los gatos para eliminar la infestación, los propietarios deben tomar medidas constantes para tratar el entorno vital del gato en casa. Utilice una mezcla de lejía (1-2 tazas diluidas en 1 galón de agua) para desinfectar las superficies de la casa. También pueden utilizarse algunos limpiadores domésticos, incluido Lysol, aunque los propietarios de mascotas deben confirmar con su veterinario que el limpiador de su elección es eficaz contra este parásito específico.1
Pronóstico de los gatos con giardiasis
La mayoría de los gatos pueden recuperarse totalmente de la giardiasis, lo que suele tardar entre dos y cuatro semanas.1 Sin embargo, los gatitos jóvenes y los gatos adultos con otras enfermedades pueden experimentar síntomas más graves. Si su gato está inmunocomprometido o padece otra enfermedad, tenga especial cuidado en seguir muy de cerca las instrucciones de su veterinario (incluidas las citas veterinarias para las pruebas de seguimiento tras el tratamiento). La giardiasis puede ser mortal en algunos casos.
Cómo prevenir la giardiasis
La giardiasis no siempre puede ser prevenida por los propietarios de gatos, pero pueden tomarse algunas medidas para limitar el riesgo de exposición de su gato a la Giardia:
Desinfecte las cajas de arena con frecuencia
Recoger, limpiar y desinfectar escrupulosamente las cajas de arena ayudará a prevenir la propagación de la Giardia a otros gatos. Una mezcla de lejía y agua puede ser eficaz para las cajas de arena, y algunos criaderos recomiendan la limpieza con vapor de todas las superficies en las que pueda haber quistes de Giardia.
Limite las exposiciones al aire libre
Los gatos que viven al aire libre tienen más probabilidades de ingerir Giardia en el agua contaminada. Si su gato vive al aire libre o sale con frecuencia, vigile de cerca el desarrollo de cualquier síntoma. Los propietarios con gatos en riesgo de infección grave (gatitos o con otras enfermedades) deben limitar las exposiciones al aire libre manteniendo a estos gatos en un entorno seguro y desinfectado en el interior.
Prevenir la reinfección
Si tiene un gato infectado con giardiasis, es importante prevenir la reinfección. Lave a su gato con frecuencia y manténgalo aislado hasta que hayan desaparecido todos los síntomas. Desinfecte con frecuencia los cuencos de comida y agua, las cajas de arena y las superficies del hogar.
¿La giardiasis es contagiosa para los humanos?
Existe una forma humana de giardiasis que, al igual que la giardiasis felina, también está causada por beber agua contaminada. De hecho, la Giardia es la forma más común de diarrea del viajero.3
Existen ocho genotipos de Giardia (del A al H). Los perros se infectan más a menudo con los genotipos C y D, mientras que los gatos suelen infectarse con el F. Los humanos también son vulnerables a la giardiasis y pueden infectarse con los tipos A y B. Dado que los gatos suelen tener el tipo F, es poco frecuente que las cepas se transmitan de los gatos a las personas.4 Sin embargo, en raras ocasiones, los gatos pueden contraer la cepa A o B, por lo que los propietarios deben utilizar procedimientos sanitarios adecuados durante cualquier infección de las mascotas. Lávese bien las manos con agua y jabón después de limpiar las cajas de arena y antes de manipular alimentos o tocarse la boca.
