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- ¿Por qué los gatos dejan de comer?
- Qué hacer
- Tratamiento
- Prevención
- PREGUNTAS FRECUENTES
¿Su gato no come? Un gato que deja de comer de repente suele ser señal de un problema más grave. Aunque los gatos son conocidos por ser quisquillosos con la comida, que se nieguen a comer no es normal. Si su gato no come y se ha saltado varias comidas o ha pasado uno o dos días sin comer, debe tomar medidas.
No comer puede causar problemas adicionales a su gato. Aunque hay cosas que puede hacer en casa para ayudar a su gato a recuperar el apetito, puede ser necesaria la intervención veterinaria. A continuación le explicamos por qué su gato no come y qué debe hacer al respecto.
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¿Por qué los gatos dejan de comer?
Aunque es posible que a su gato no le guste la comida que le ofrece, la falta de apetito suele ser síntoma de un problema subyacente. Los gatos pueden dejar de comer si tienen algo atascado en el estómago o los intestinos o si no se sienten bien debido a una enfermedad o infección subyacente. El hecho de que su gato no coma también puede ser un signo de dolor o malestar. Incluso el estrés puede afectar al apetito de un gato. Independientemente de la causa, si su gato deja de comer es motivo de preocupación.
Enfermedades respiratorias
Los problemas respiratorios pueden afectar al sentido del olfato de su gato o a su capacidad para respirar, provocando una pérdida de apetito. Las enfermedades de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la nariz y los ojos de su gato con secreciones que provoquen una pérdida o restricción temporal de la vista y el olfato. Las enfermedades del tracto respiratorio inferior pueden afectar a los pulmones de su gato, causándole dificultades para respirar.
Estos problemas respiratorios pueden estar causados por infecciones bacterianas o víricas que requieren cuidados básicos, pero pueden ser tan complicados como un cáncer. Independientemente de la gravedad del problema respiratorio, si la enfermedad impide a su gato respirar con facilidad u oler la comida, su gato puede decidir que no quiere comer.
Problemas del aparato digestivo
Los problemas de estómago, intestinos, páncreas u otras partes del aparato digestivo pueden hacer que un gato deje de comer. Su gato puede vomitar o tener gases, diarrea o dolor abdominal junto con problemas digestivos. Pero, por lo general, la disminución del apetito será uno de los primeros signos de un problema del aparato digestivo. Las afecciones incluyen gastroenteritis, reflujo ácido, tumores, desequilibrio de las bacterias intestinales, parásitos, enfermedad inflamatoria intestinal y otros problemas.
Los 12 mejores probióticos para gatos
Cuerpos extraños
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¿Por qué los gatos dejan de comer?
Qué hacer
Tratamiento
Prevención
PREGUNTAS FRECUENTES
¿Su gato no come? Un gato que deja de comer de repente suele ser señal de un problema más grave. Aunque los gatos son conocidos por ser quisquillosos con la comida, que se nieguen a comer no es normal. Si su gato no come y se ha saltado varias comidas o ha pasado uno o dos días sin comer, debe tomar medidas.
No comer puede causar problemas adicionales a su gato. Aunque hay cosas que puede hacer en casa para ayudar a su gato a recuperar el apetito, puede ser necesaria la intervención veterinaria. A continuación le explicamos por qué su gato no come y qué debe hacer al respecto.
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¿Por qué los gatos dejan de comer?
Aunque es posible que a su gato no le guste la comida que le ofrece, la falta de apetito suele ser síntoma de un problema subyacente. Los gatos pueden dejar de comer si tienen algo atascado en el estómago o los intestinos o si no se sienten bien debido a una enfermedad o infección subyacente. El hecho de que su gato no coma también puede ser un signo de dolor o malestar. Incluso el estrés puede afectar al apetito de un gato. Independientemente de la causa, si su gato deja de comer es motivo de preocupación.
Enfermedades respiratorias
Los problemas respiratorios pueden afectar al sentido del olfato de su gato o a su capacidad para respirar, provocando una pérdida de apetito. Las enfermedades de las vías respiratorias superiores pueden obstruir la nariz y los ojos de su gato con secreciones que provoquen una pérdida o restricción temporal de la vista y el olfato. Las enfermedades del tracto respiratorio inferior pueden afectar a los pulmones de su gato, causándole dificultades para respirar.
Estos problemas respiratorios pueden estar causados por infecciones bacterianas o víricas que requieren cuidados básicos, pero pueden ser tan complicados como un cáncer. Independientemente de la gravedad del problema respiratorio, si la enfermedad impide a su gato respirar con facilidad u oler la comida, su gato puede decidir que no quiere comer.
Problemas del aparato digestivo
Los problemas de estómago, intestinos, páncreas u otras partes del aparato digestivo pueden hacer que un gato deje de comer. Su gato puede vomitar o tener gases, diarrea o dolor abdominal junto con problemas digestivos. Pero, por lo general, la disminución del apetito será uno de los primeros signos de un problema del aparato digestivo. Las afecciones incluyen gastroenteritis, reflujo ácido, tumores, desequilibrio de las bacterias intestinales, parásitos, enfermedad inflamatoria intestinal y otros problemas.
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Cuerpos extraños
A algunos gatos les gusta comer cosas que no deberían o pueden tragarse pelo que se convierte en bolas de pelo, todo lo cual puede quedar atascado en el estómago o los intestinos. Un cuerpo extraño atascado en el tracto gastrointestinal de su gato se denomina obstrucción gastrointestinal u obstrucción GI. Una obstrucción GI no permite que la comida pase a través del tracto digestivo y, por tanto, su gato puede vomitar y lo más probable es que deje de comer. Algunos cuerpos extraños pueden pasar a través del sistema de su gato y pueden causar malestar GI temporal o falta de apetito, pero otros pueden requerir cirugía para ser eliminados.
- Enfermedad dental
- Los dientes y encías enfermos o doloridos pueden hacer que un gato deje de comer. Los gatos pueden fracturarse los dientes, desarrollar lesiones reabsortivas en los dientes, desarrollar inflamación de las encías, formar abscesos dentales y experimentar otros problemas dentales que causan dolor oral. Al igual que las personas, su gato puede no querer comer si le duele la boca. Sin embargo, los problemas dentales pueden ser difíciles de diagnosticar en un gato, y su veterinario puede necesitar sedar o anestesiar a su mascota para evaluar el problema.
- Estrés
- El estrés y la ansiedad pueden hacer que un gato pierda el apetito, al igual que en las personas. Hay varias razones por las que los gatos se estresan. Un cambio en el entorno doméstico suele ser el culpable, como una mudanza, conflictos con otras mascotas o incluso el nacimiento de un bebé. Además, ciertos ruidos pueden asustar a su gato, como la construcción, los fuegos artificiales y las tormentas eléctricas.
- Sabor de la comida
Los gatos pueden ser muy exigentes con la comida. Un gato puede comer un sabor de la misma marca pero rechazar por completo un sabor nuevo debido a sus preferencias. Puede producirse un rechazo repentino de la comida si los fabricantes de alimentos cambian los sabores y los ingredientes sin ninguna señal obvia en el envase: su gato puede darse cuenta y rebelarse. Por otro lado, algunos gatos prefieren la variedad y se aburren del mismo sabor con el tiempo.
Forma o textura de la comida
Su gato también puede ser sensible a ciertas formas y texturas cuando se trata de comida. A algunos gatos les gustan las formas triangulares, a otros las redondas, y otros sólo comen comida seca crujiente o comida húmeda enlatada. Algunos son incluso quisquillosos con la consistencia de la comida húmeda; pueden preferir trozos en salsa a paté (o al revés).
Deterioro de la comida
Si le da a su gato comida caducada o en mal estado, es posible que no quiera comerla. Compruebe la fecha de caducidad del alimento y asegúrese de que se ha almacenado correctamente. Como mínimo, huélalo para ver si huele a rancio.
Consejo
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- ¿Por qué los gatos dejan de comer?
Qué hacer
- Tratamiento
Prevención
