Los pimientos, a veces llamados pimientos dulces o capsicums, son conocidos desde hace mucho tiempo como un alimento sano y nutritivo para las personas. Son bajos en calorías y están repletos de vitaminas y minerales, lo que los convierte en un alimento estupendo para incorporar a su cocina. Pero, ¿y para nuestros compañeros caninos? ¿Son válidos para los perros los mismos beneficios para la salud que se observan en las personas? ¿Qué ocurre con otros pimientos?
¿Es seguro alimentar a mi perro con pimientos morrones?
Tenga la seguridad de que, sí, los pimientos rojos dulces son seguros y pueden ser nutritivos para su perro.1 Cuando se trata de otros pimientos, sin embargo, la seguridad prácticamente se detiene con la variedad campana. Son, con diferencia, la variedad de pimiento que contiene menos picante.
Otros pimientos, como los jalapeños, serranos, etc., pueden ser increíblemente picantes. Esta variación en el picante se debe a que todos los pimientos, aunque pertenecen al mismo género de Capsicum, contienen cantidades variables de capsaicina. La capsaicina es un compuesto orgánico y un componente activo de los pimientos picantes. Es irritante para todos los mamíferos y puede producir una sensación de quemazón en cualquier tejido con el que entre en contacto, incluidos la piel, los ojos y los labios. Cuanta más capsaicina esté presente en un solo pimiento, más fuerte será el irritante y más intensa la sensación de quemazón.
Los pimientos morrones tienen un nivel bastante insignificante de capsaicina. Como tales, se encuentran entre los pimientos más insípidos del género Capscium. Esto los convierte en el pimiento más idóneo para alimentar a su perro.
Advertencia
Otros pimientos que contienen mayores concentraciones de capsaicina no son tan seguros y pueden provocar malestar estomacal y, con concentraciones elevadas, pueden causar quemaduras, irritación de la boca y otros efectos adversos.
¿Cuáles son los beneficios para la salud de los pimientos morrones?
Los pimientos morrones son ricos en vitamina A, vitamina E, vitamina B6, vitamina C, vitamina K, carotenoides como la luteína, la capsantina, el betacaroteno, flavenoides como la quercetina y la luteolina, así como otros compuestos como el potasio y el folato. La vitamina A, la luteína y otros carotenoides son buenos para la salud ocular y la vitamina C contribuye a un sistema inmunitario sano; sin embargo, los perros, a diferencia de las personas, pueden fabricar su propia vitamina C, por lo que no es necesaria la suplementación. La vitamina E contribuye a la salud de la piel y el pelo de su perro y la vitamina B6 ayuda a mantener sano el sistema nervioso. También hay algunos estudios que han descubierto una relación entre el betacaroteno y la artritis, lo que podría ser una aplicación potencial para el cuidado de los perros senior. Todo esto empaquetado en un pimiento.
Los alimentos equilibrados para perros disponibles en el mercado ya contienen niveles adecuados de estas vitaminas y minerales. Alimentar con pequeñas cantidades de pimientos a un perro con una dieta escaldada es seguro, pero no es probable que le aporte beneficios adicionales para su salud. Si cocina en casa para su perro, los pimientos pueden ser beneficiosos desde el punto de vista nutricional, pero debe consultar a un nutricionista veterinario para asegurarse de que la dieta de su mascota es equilibrada desde el punto de vista nutricional en general.
Cualquiera que haya comprado alguna vez en un supermercado sabrá que los pimientos morrones vienen en diferentes colores. Entonces, ¿importa qué color de pimiento elija? Los pimientos rojos pueden contener las mayores concentraciones de vitamina C y vitamina A, así como betacaroteno, por lo que, aunque los pimientos verdes, naranjas y amarillos son excelentes opciones, los rojos son los más potentes.
¿Cuántos pimientos puedo dar a mi perro?
Como con cualquier alimento nuevo, la clave está en empezar poco a poco y con moderación para ver cómo reacciona su perro. Algunos perros no tendrán ningún problema en añadir pimientos a su dieta diaria y otros no los tolerarán tanto. Asegúrese siempre de retirar por completo las semillas, los tallos y el núcleo interior, que pueden resultar más difíciles de digerir.
Como norma general, los perros no deben recibir más del 10% de sus calorías diarias de alimentos distintos a su comida para perros nutricionalmente equilibrada.1 Cantidades superiores a esa cifra pueden provocar un desequilibrio de vitaminas y minerales.
La parte exterior de la piel del pimiento puede resultar dura de masticar y/o digerir para su perro cuando el pimiento aún está crudo. No obstante, puede cocer el pimiento al vapor para ablandar la piel.
Nunca condimente el pimiento con sal, especias o ajo, y nunca utilice pimientos que hayan sido cocidos o mezclados con cebollas (por lo que esas bolsas de pimientos y cebollas congelados y precortados no son una opción para Fido).
Como ya se ha dicho, aunque su paladar pueda soportar pimientos más picantes, la mayoría de los perros no pueden soportar tanto picante. Sus tractos digestivos pueden no estar tan acostumbrados a algo como un jalapeño o un serrano como podría estarlo el suyo. Así que, aunque darle un pimiento picante a su perro no será necesariamente un error letal, puede causarle molestias estomacales, que le provoquen indigestión y diarrea. Y como con cualquier golosina nueva, consulte siempre a su veterinario antes de introducirla en la dieta de su perro.