Presente en batidos, ensaladas y diversos alimentos saludables, la col rizada se considera un superalimento para los humanos, con beneficios que van desde la mejora de la visión hasta incluso la defensa contra el cáncer y otras enfermedades. Así que no es de extrañar que muchos dueños de mascotas se pregunten si es seguro compartir algunos de estos beneficios contra las enfermedades con su amigo de cuatro patas favorito.
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¿Es segura la col rizada para los perros?
El problema de la col rizada para perros es que, aunque los beneficios para la salud de los humanos pueden parecer infinitos, los beneficios para los caninos no se han investigado a fondo. La otra cuestión es que la col rizada contiene ciertos compuestos naturales, como el oxalato cálcico y los isotiocianatos, que pueden ser perjudiciales para los perros.
El oxalato cálcico puede provocar problemas de salud, como cálculos renales y de vejiga. Los perros que ya son propensos a estos problemas deben evitar la col rizada y otros alimentos que contengan oxalato cálcico, entre los que se incluyen las espinacas, las hojas y raíces de remolacha, las berzas, el perejil, los puerros, la quinoa, el quingombó y las acelgas. Aunque los cálculos renales y de vejiga suelen ser tratables, los expertos veterinarios advierten de que quizá no merezca la pena correr el riesgo.
Los isotiocianatos, presentes tanto en la col rizada como en el brécol, así como en algunas otras verduras de hoja verde, son otro compuesto natural asociado a riesgos potenciales para la salud de los perros. Curiosamente, se cree que ese mismo compuesto es algo así como un combatiente del cáncer en humanos. Los isotiocianatos pueden causar irritación gástrica en algunos perros, de leve a grave, e incluso ser potencialmente mortales en grandes cantidades.
Dado que tanto el brécol como la col rizada contienen niveles similares de este compuesto, ambos sólo se consideran seguros para los perros si la cantidad total ingerida es inferior al 10 por ciento de su ingesta diaria. Si su perro consumió más del 25 por ciento de su ingesta, es entonces cuando la col rizada puede volverse potencialmente tóxica. Tenga en cuenta que un 25 por ciento puede no ser tanto para una raza grande, pero si tiene un Shih Tzu u otra raza pequeña o toy en casa, unos pocos tallos de col rizada pueden ser peligrosos.
Otra preocupación potencial de la col rizada es que puede afectar negativamente a la función tiroidea de su perro si se la ofrece con regularidad. Los perros que ya padecen hipotiroidismo también pueden sufrir interacciones con la medicación si consumen grandes cantidades de col rizada con regularidad.
En consecuencia, ofrecer ocasionalmente a su perro pequeñas cantidades de col rizada probablemente no le causará ningún daño, pero algunos veterinarios pueden desaconsejar el uso de la col rizada como golosina o componente habitual de una dieta casera, sobre todo si su mascota ya padece ciertos problemas médicos subyacentes.
¿Puede beneficiar a los perros comer col rizada?
Aunque parece que el jurado aún no sabe exactamente en qué medida la col rizada (y otras verduras similares) puede beneficiar a nuestras mascotas, sí sabemos que está repleta de numerosas vitaminas y minerales, al tiempo que es rica en fibra y baja en calorías. Es una fuente excelente de vitaminas, como la A, la K y la C, y de nutrientes como el hierro, el calcio, el magnesio, el cobre y el potasio. Rica en betacaroteno, a la col rizada se le atribuyen a menudo propiedades potenciales contra el cáncer, además de ayudar a mejorar la visión y la salud ocular en general.
¿Conseguirá su perro algunos de estos beneficios si le ofrece col rizada de vez en cuando? Lo más probable es que la respuesta sea afirmativa. Pero dado que existen algunos riesgos potenciales asociados a la col rizada, los propietarios de mascotas deben discutir con el veterinario de su perro si los riesgos potenciales superan a los beneficios.
Si opta por alimentar a su perro con col rizada, asegúrese de lavarla bien para eliminar cualquier residuo de pesticidas. Puede cocinarse o cocerse al vapor sin añadir condimentos, algunos de los cuales pueden ser perjudiciales para los perros, y cortarse en trozos del tamaño de un bocado para reducir el riesgo de atragantamiento y facilitar la digestión de las verduras a su perro. Algunos propietarios incluso hacen puré la col rizada antes de añadirla a la comida habitual de su perro para obtener un aporte extra de nutrientes.
Qué hacer si su perro come col rizada
Aunque una pequeña cantidad de col rizada es probablemente inofensiva, no todos los perros reaccionan igual. Y, por supuesto, el tamaño de su perro desempeñará un papel importante en el tipo de reacción que pueda tener a un alimento humano como la col rizada.
Cada perro es único, y lo que irrita a algunos perros es seguro para alimentar a otros. Como siempre, asegúrese de consultar a su veterinario antes de ofrecer col rizada, y vigile de cerca a su perro después de ofrecerle una pequeña cantidad la primera vez para asegurarse de que su sistema digestivo puede tolerarla.
Si su perro consigue robar una cantidad importante de berza de su plato, lo primero que debe hacer es vigilarlo de cerca para detectar cualquier signo de malestar intestinal, incluidos vómitos o diarrea, así como posibles signos de cálculos renales o vesicales, que pueden incluir dificultad para orinar u otros cambios en sus hábitos miccionales típicos. Si se detectan estos síntomas, deberá alertar inmediatamente a su veterinario.
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