Al igual que los humanos, los perros pueden padecer cataratas. De hecho, los perros padecen cataratas con más frecuencia que cualquier otra especie. Aunque la mayoría de los casos se dan en perros mayores de cinco años, las cataratas pueden desarrollarse a cualquier edad. Algunos perros nacen con cataratas o las desarrollan de cachorros.
¿Qué son las cataratas juveniles en los perros?
Una catarata es una opacidad del cristalino del ojo de un perro o cachorro. El cristalino está situado directamente detrás de la pupila y normalmente es transparente. Una catarata interfiere en la visión normal al impedir que la luz adecuada llegue a la retina.
La opacidad del cristalino puede variar desde una pequeña mancha blanca hasta una estructura totalmente opaca que afecta a todo el cristalino. Si el cristalino se opacifica por completo, el resultado es la ceguera. Dependiendo del grado de opacidad, puede notar una opacidad en el espacio pupilar que parece una canica blanca dentro del ojo.
Las cataratas suelen clasificarse en función de la edad del perro cuando se desarrollan. Las cataratas congénitas están presentes al nacer, las cataratas juveniles se desarrollan durante la etapa de cachorro y las cataratas seniles se dan en perros de edad avanzada. El grado de nubosidad del cristalino también influye en la clasificación de la catarata.
¿Por qué algunos cachorros tienen cataratas?
Varias cosas pueden provocar cambios en el cristalino que se conviertan en cataratas. Las lesiones, así como la inflamación resultante, pueden provocar una catarata. Cuando esto ocurre, suele afectar a un solo ojo.
Las cataratas derivadas de una mala alimentación son posibles, pero poco frecuentes gracias a los modernos avances en la dieta canina. En algunos casos, la catarata es idiopática, lo que significa que no puede identificarse la causa.
Los perros sufren a menudo cataratas seniles, o de la «vejez». Muchos perros de más de ocho años desarrollarán cierto grado de opacidad en el cristalino del ojo. Las cataratas en los perros también pueden ser consecuencia de la diabetes mellitus, cuando la proteína del cristalino se lesiona por cambios metabólicos.
Los cachorros que nacen con cataratas congénitas pueden mejorar a medida que maduran. Esto se debe a que el cristalino del ojo del cachorro crece junto con el perro. Cuando la zona de opacidad del cristalino se mantiene del mismo tamaño, para cuando el cachorro se convierte en adulto, la parte afectada del cristalino es relativamente pequeña. En la edad adulta, muchos perros nacidos con cataratas son capaces de compensar y ver «alrededor» de la opacidad.
La mayoría de las cataratas caninas son hereditarias, sobre todo en ciertas razas. Los caniches, los cocker spaniels, los boston terrier, los perros oso de Carelia, los fox terrier de pelo duro, los huskies siberianos, los golden retriever, los perros pastores ingleses viejos y los labradores retriever suelen verse afectados con mayor frecuencia.
Tratamiento de las cataratas juveniles en perros
El tratamiento puede no ser necesario hasta que se pierde un alto grado de visión y las cataratas se convierten en un problema para el cachorro. Una catarata puede afectar sólo a una porción del cristalino y, en consecuencia, algunos perros muestran pocos signos. Las cataratas que cubren todo el cristalino pueden permitir aún algo de visión, de modo que el cachorro puede «ver» alrededor de la porción nublada.
Los perros son expertos en hacer adaptaciones y confiar más en el olfato y el oído para compensar los problemas de visión. A menudo, incluso los perros ciegos siguen desenvolviéndose bien en entornos familiares confiando en sus otros sentidos agudos.
No existe ningún tratamiento médico que trate específicamente las cataratas. Si puede identificarse una causa subyacente, se trata cuando es posible. Por ejemplo, los veterinarios pueden trabajar para corregir las deficiencias nutricionales que causaron las cataratas o tratar la inflamación resultante de una lesión en un ojo.
El único tratamiento eficaz conocido para las cataratas es la cirugía.
Cirugía de cataratas en perros
Cuando un cachorro tiene problemas para desplazarse debido a la pérdida de visión, la vista puede recuperarse hasta casi la normalidad mediante cirugía. Sin embargo, este procedimiento no está indicado cuando la catarata está causada por una inflamación.
Las mismas técnicas quirúrgicas que se utilizan en las personas para las cataratas se aplican a los animales de compañía. La mayoría de los oftalmólogos veterinarios en consultas privadas o en una universidad pueden realizar la cirugía, que se lleva a cabo bajo anestesia general.
El cristalino en sí está contenido en una especie de cápsula, como una cáscara de huevo. Lo más habitual es que la cirugía extirpe la parte delantera de la cáscara y el contenido de su interior, dejando intacta la mitad posterior de la cápsula/cáscara. En algunos casos, se extirpa todo el cristalino y se trasplanta uno nuevo para sustituir al dañado. Los perros que se someten a la cirugía suelen evolucionar bastante bien.
