En el caso de los perros que vomitan bilis en ocasiones y que, por lo demás, gozan de buena salud, con un peso corporal y un nivel de energía normales, el síndrome del vómito bilioso puede ser uno de los posibles diagnósticos que considere su veterinario. Se trata de una afección que se da con regularidad en algunos perros, siendo los perros jóvenes, machos, castrados y mestizos a los que se diagnostica con mayor frecuencia.1 Obtenga más información sobre el síndrome del vómito bilioso y lo que puede hacer para que su perro se sienta más cómodo si se le diagnostica esta afección.
¿Qué es el síndrome del vómito bilioso?
El vómito bilioso describe un vómito con aspecto de líquido claro, espuma y/o líquido amarillento brillante. Se cree que este líquido es una combinación de fluido del estómago mezclado con bilis, un líquido amarillo segregado por la vesícula biliar que ayuda en la digestión. Esto es diferente de otros tipos de vómitos en los que el perro puede estar vomitando comida y/o material extraño.
El síndrome del vómito bilioso suele consistir en un patrón en el que los perros vomitan líquido bilioso cuando tienen el estómago vacío, como a primera hora de la mañana o tras un largo ayuno entre comidas. Casi siempre se trata de una afección recurrente o crónica, lo que significa que ocurre con frecuencia. Puede ser a diario, unas cuantas veces a la semana o unas cuantas veces al mes. Por lo general, estos perros sólo vomitan una vez, o unas pocas veces seguidas, y luego están bien el resto del día.
Síntomas del síndrome del vómito bilioso en perros
El principal síntoma de los vómitos biliosos es vomitar con frecuencia esta mezcla de líquido claro, espumoso o amarillento a pesar de estar sanos y ser capaces de retener la comida y el agua por lo demás. Algunos perros que padecen esta enfermedad también emiten muchos gorgoteos en el vientre. Pueden parecer nauseabundos lamiéndose los labios, babeando y/o con arcadas. A veces, se mostrarán reacios a comer su comida cuando se les ofrece como resultado de esta sensación de náuseas.2 Es importante que comente estos signos con su veterinario y que no dé por sentado que su mascota padece esta afección, ya que otras enfermedades como obstrucciones, parásitos u otras pueden tener este aspecto.
Síntomas
- Vómito claro, espumoso o amarillo
- Vómitos con el estómago vacío
- Sonidos borboteantes en el vientre
- Lamerse los labios
- Babeo
- Náuseas
- No se interesa por la comida cuando se le ofrece por primera vez
¿Qué causa el síndrome del vómito bilioso en perros?
Se cree que los vómitos biliosos pueden deberse a varios factores, pero en la mayoría de los casos no se determina la causa exacta. A menudo se conoce como síndrome del vómito bilioso idiopático, lo que significa que se desconoce la causa exacta. Muchas veces, esta afección se produce debido a que el estómago está vacío durante un largo periodo de tiempo, combinado con una secreción excesiva de ácido estomacal o reflujo de líquidos desde los intestinos de vuelta al estómago.
Esto puede provocar sensación de náuseas, así como irritación del estómago. Por este motivo, la afección también se conoce como gastritis por reflujo, que significa simplemente irritación del estómago debida al reflujo. Como consecuencia de la irritación estomacal y las náuseas, estos perros vomitan, pero como no tienen comida en el estómago, sólo vomitan líquido espumoso.
¿Cómo diagnostican los veterinarios el síndrome del vómito bilioso en perros?
Los veterinarios diagnostican esta enfermedad mediante una combinación de una historia cuidadosa de los signos y el patrón de los vómitos, así como pruebas que ayudan a descartar otras causas de vómitos. Su veterinario querrá saber qué aspecto tiene el vómito, con qué frecuencia se produce, a qué hora del día ocurre y cualquier otro síntoma que pueda tener su perro.
Es muy importante comprobar otras posibles causas de los vómitos que podrían ser más graves y requerir un tratamiento especializado. Es probable que su veterinario quiera hacerle algunas pruebas diagnósticas para descartar estas otras posibles causas. Esto puede incluir análisis de sangre, análisis de una muestra fecal en busca de parásitos, radiografías, una ecografía y/o una endoscopia con biopsias del estómago y los intestinos.3
Cómo tratar el síndrome del vómito bilioso
Si su veterinario determina que su perro padece efectivamente el síndrome del vómito bilioso y todas las demás pruebas son normales, el tratamiento se dirige a prevenir los factores que provocan los vómitos. Un consejo importante es intentar dar comidas más pequeñas y frecuentes a lo largo del día, incluido un tentempié nocturno para aquellos perros que vomitan temprano por la mañana. Esto ayuda a evitar que el estómago esté vacío durante demasiado tiempo y puede reducir la probabilidad de vómitos. Es importante recordar que no debe aumentar la cantidad total de comida que su perro ingiere cada día, sino hacer cada comida más pequeña para repartir las tomas y evitar el aumento de peso.
En algunos casos, su veterinario también puede recomendarle una medicación diaria para ayudar a reducir la acidez del estómago, proteger el revestimiento del estómago y/o mejorar la motilidad, que es el movimiento de fluidos y alimentos a través del tracto digestivo. Su veterinario elegirá una medicación adecuada para su perro teniendo en cuenta cualquier otro problema de salud o medicación que tome.
Pronóstico de los perros con síndrome de vómitos biliosos
El pronóstico de esta afección es muy favorable en el sentido de que no suele causar problemas graves y es más una molestia que otra cosa. La mayoría de los perros responderán muy bien al plan de tratamiento mencionado y la afección puede resolverse por completo o, al menos, hacerse mucho menos frecuente. Para los perros que no mejoran o parecen empeorar, es muy importante hacer un seguimiento con un veterinario, ya que estos perros tienen otra afección y necesitarán pruebas y tratamientos adicionales.
Cómo prevenir el síndrome del vómito bilioso
Afortunadamente, la mayoría de los perros nunca experimentarán vómitos biliosos, por lo que no es necesario hacer nada para intentar prevenirlos en perros sanos. Para los perros que han padecido esta afección en algún momento, es una buena idea seguir alimentándolos con pequeñas comidas frecuentes para siempre. Se trata de una estrategia excelente y segura para evitar que el estómago esté vacío durante demasiado tiempo y puede prevenir futuros episodios de vómitos biliosos. Otros perros pueden necesitar medicación a largo plazo si las comidas frecuentes no bastan para controlar sus síntomas.
Algunos perros también pueden beneficiarse de un cambio de dieta basado en las recomendaciones de su veterinario. Es importante que consulte a su veterinario si observa un cambio repentino en los síntomas de su perro, como vómitos más frecuentes, un aspecto diferente del vómito o un cambio en el patrón y el momento de los episodios. Asegúrese también de informar de cualquier otro síntoma nuevo, como cansancio o diarrea, ya que sugerirían un problema totalmente distinto y justificarían un examen y unas pruebas más exhaustivas.
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Ferguson, Leah, et al. Síndrome de vómitos biliosos en perros: estudio retrospectivo de 20 casos (2002-2012). Journal of the American Animal Hospital Association, Vol 52, nº 3, 2016, pp. 157-161., doi:10.5326/JAAHA-MS-6300
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Linder, Deborah E. El problema: ¿su mascota padece el síndrome del vómito bilioso? Petfoodology. 17 de junio de 2021.
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Webb, Craig. Vómitos en perros: Vómitos crónicos (a largo plazo). Manual veterinario Merck. Octubre de 2022.
