Cistitis en gatos

La cistitis no sólo es una afección dolorosa, también puede ser peligrosa. Los gatos que tienen dificultades para orinar o sangre en la orina necesitan atención veterinaria inmediata. Un caso agudo de cistitis requerirá probablemente antibióticos, y los casos crónicos a largo plazo pueden tratarse a menudo con una dieta especial.

¿Qué es la cistitis?

La cistitis se refiere a la inflamación del tracto urinario. También se conoce como cistitis idiopática o intersticial felina (FIC), síndrome de Pandora, síndrome urológico felino (FUS), enfermedad del tracto urinario inferior felino (FLUTD) o enfermedad idiopática del tracto urinario inferior felino (iFLUTD). Este problema afecta a la vejiga y la uretra del gato y dificulta, si no imposibilita a veces, la micción debido a la inflamación y las molestias asociadas.1

Síntomas de la cistitis en gatos

Los gatos con cistitis pueden mostrar una serie de síntomas que pueden pasarse por alto como un comportamiento «molesto» del gato. Por eso es muy importante conocer los signos específicos de la cistitis que debe observar en su gato.

Síntomas

  • Llanto al orinar
  • Aumento de la frecuencia de la micción
  • Dificultad o esfuerzo al orinar
  • Un chorro de orina pequeño o interrumpido
  • Sangre en la orina
  • Orina con olor anormal
  • Orinar fuera de la caja de arena
  • Orina anormalmente turbia
  • Lamido excesivo en los genitales
  • Incapacidad para orinar
  • Vejiga grande y firme

Los signos de la cistitis tienen que ver con la micción, por lo que cualquier comportamiento anormal en la caja de arena puede ser un signo de este problema.1 Un aumento de la frecuencia urinaria es un signo temprano de cistitis y puede determinarse observando más grumos en la caja de arena o una arena no aglomerante más húmeda.

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A medida que la cistitis empeora, su gato puede llorar al orinar debido al dolor y al esfuerzo que realiza al ponerse en cuclillas para orinar. Pueden salir pequeños chorros de orina en lugar de un chorro constante hasta que el gato sea físicamente incapaz de orinar. Al final, la inflamación impide que la orina salga de la vejiga y ésta se agranda y se vuelve firme dentro de la parte inferior del abdomen. Se trata de un problema potencialmente mortal que requiere atención veterinaria inmediata.

Otros signos de cistitis son la presencia de sangre en la orina, un olor anormalmente fétido de la orina, orina turbia que indica la presencia de cristales o pequeñas piedras en la vejiga, lamido excesivo de la abertura del tracto urinario e intento urgente de orinar fuera de la caja de arena.2

¿Qué causa la cistitis en los gatos?

La mayoría de las veces, se desconoce la razón por la que un gato desarrolla cistitis. Por eso suele denominarse idiopática, que indica una causa desconocida. Entre los posibles factores contribuyentes se incluyen:

  • Estrés o ansiedad
  • Infecciones bacterianas
  • Cristales de orina (acumulación de minerales en el tracto urinario)
  • Cálculos en la vejiga
  • Niveles bajos de un componente cartilaginoso de la pared de la vejiga llamado glucosaminoglicanos

Cómo diagnostican los veterinarios la cistitis en los gatos

Los síntomas de la cistitis suelen ser evidentes y fáciles de reconocer tanto por los propietarios como por los veterinarios. Para hacer un diagnóstico definitivo y determinar el tratamiento adecuado, el veterinario puede realizar un análisis de orina, una ecografía y un análisis de sangre.

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Cómo tratar la cistitis en gatos

La cistitis se trata primero sintomáticamente para garantizar que su gato pueda orinar. Si su gato está «bloqueado» y no puede orinar, se trata de una urgencia que requerirá atención veterinaria inmediata para «desbloquearlo».2 Esto implicará la sedación para insertar un catéter urinario y, a veces, un procedimiento llamado cistocentesis, que consiste en extraer orina de la vejiga utilizando una aguja y una jeringa.

Su gato puede permanecer hospitalizado varios días para asegurarse de que puede orinar de forma independiente antes de volver a casa. Es probable que se le administren antibióticos y analgésicos para que su gato se sienta cómodo.

Si su gato tiene un caso menos grave de cistitis, la medicación antiinflamatoria puede ayudarle a orinar al disminuir la inflamación, el dolor, el estrés y los espasmos del tracto urinario.

Una dieta especial, recomendada por su veterinario, puede ayudar a mantener el sistema urinario de su gato durante la recuperación y a largo plazo.

Pronóstico de los gatos con cistitis

La cistitis puede progresar rápidamente tras la aparición de los síntomas y convertirse en potencialmente mortal en cuestión de días. Los gatos que reciben un tratamiento rápido suelen recuperarse bien y pueden llevar una vida larga y sana con una dieta de soporte urinario.

Cómo prevenir la cistitis en los gatos

Aunque las causas de la cistitis siguen investigándose, se ha establecido que reducir el estrés, alimentar al gato con una dieta de soporte urinario y ofrecerle un suministro constante de agua fresca (como la que suministran las fuentes de agua) son tácticas que ayudan a mantener a raya la cistitis. Además, la administración oral de glucosaminoglicanos como el condroitín sulfato sódico puede ayudar a mantener sana la vejiga de su gato.3

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