¿Su gato caza ratones, topillos y ratas -o quizá ardillas listadas y ardillas-? A los gatos les encanta cazar roedores de todo tipo y a menudo se llevan a casa lo que capturan. Por desgracia, también pueden traer a casa enfermedades de roedores: infecciones, parásitos o toxinas que contrajeron de sus presas, algunas de las cuales pueden ser mortales si no se tratan. Reconocer los signos de estas enfermedades variadas, que van desde el malestar gastrointestinal a los problemas neurológicos, es fundamental porque puede ser necesaria una atención veterinaria rápida para salvar la vida de su gato.
¿Qué son las enfermedades de los roedores?
Las enfermedades de los roedores son aquellas infecciones, enfermedades o toxicidades portadas y transmitidas por especies de roedores. Entre ellas se incluyen la toxoplasmosis, la bacteria de la peste, el hantavirus, la tularemia, los parásitos intestinales y las toxinas de los rodenticidas.
Síntomas de las enfermedades transmitidas por roedores en los gatos
Los síntomas de las enfermedades transmitidas por ratas en los gatos son a veces graves y pueden afectar a múltiples sistemas corporales, de la cabeza a la cola. Muchos de los síntomas siguientes pueden presentarse con más de una enfermedad, por lo que conocer las características específicas de cada enfermedad y a qué parte o partes del cuerpo afectan ayudará a determinar la causa y el tratamiento adecuado.
Síntomas
- Letargo
- Problemas gastrointestinales (vómitos, diarrea)
- Problemas respiratorios (secreción nasal, estornudos o tos)
- Lesiones bucales
- Pérdida de peso
- Fiebre
- Agrandamiento de los ganglios linfáticos de la cabeza y el cuello
- Dolor abdominal
- Ictericia (coloración amarillenta de la piel, las mucosas y el blanco de los ojos)
- Insuficiencia orgánica
- Encías pálidas
- Pérdida de coordinación
- Convulsiones
Tipos de enfermedades de roedores en gatos
Existen algunas enfermedades de los roedores que pueden afectar a los gatos en Estados Unidos. Las más graves son las enfermedades bacterianas, contraídas por comer o ser mordido por roedores. Los parásitos son una preocupación común y tratable, pero la presencia de estas plagas puede ser difícil de tratar y llevar mucho tiempo si el gato frecuenta el exterior. La enfermedad debida al envenenamiento (comer un ratón envenenado, por ejemplo) también es preocupante porque puede ser mortal.
Toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una de las enfermedades parasitarias más comunes en los gatos. Esta infección está causada por el parásito Toxoplasma gondii. La toxoplasmosis puede afectar a muchos animales, incluidos los humanos. Sin embargo, el gato es el huésped ideal del Toxoplasma gondii porque es el único animal en el que este parásito microscópico puede completar su ciclo vital.
Los gatos se infectan por Toxoplasma gondii al ingerir los quistes de este parásito. La mayoría de las veces, esto ocurre cuando los gatos comen ratones o ratas infectados por el parásito. Sin embargo, también pueden ingerirlo durante el acicalamiento tras entrar en contacto con tierra o heces infectadas.
Los gatos infectados con toxoplasmosis no suelen mostrar síntomas.1 En raras ocasiones, los gatos desarrollarán letargo, problemas gastrointestinales o incluso respiratorios. Muchos gatos seguirán siendo portadores silenciosos toda su vida.
Los humanos pueden contraer la toxoplasmosis tras manipular la arena para gatos que contiene el parásito e ingerir accidentalmente los quistes microscópicos. También pueden contraerla tras tocar e ingerir carne contaminada.2
Parásitos intestinales
Muchos roedores están infectados con parásitos intestinales comunes como tenias, anquilostomas y ascárides.3 Los parásitos intestinales pueden causar diarrea, vómitos y pérdida de peso. Algunos parásitos intestinales pueden transmitirse a otros animales domésticos o a los seres humanos del hogar.
Si su gato sale al exterior o se sabe que coge alimañas, se recomienda realizar pruebas fecales rutinarias para comprobar la presencia de parásitos intestinales. Su veterinario puede recetarle medicamentos antiparasitarios para desparasitar a su gato. Además, algunos medicamentos preventivos mensuales contra los parásitos del corazón y las pulgas desparasitarán a su gato con cada dosis.
Bacterias de la peste
Algunos roedores son portadores de la peste, una infección causada por la bacteria Yersinia pestis.4 Se trata esencialmente de la misma bacteria responsable de causar la infame «peste negra» de la Edad Media. La peste suele transmitirse a través de las pulgas, pero los gatos pueden infectarse comiendo carne de roedores infectados.
Los gatos infectados por Yersinia pestis pueden experimentar letargo, depresión, pérdida de apetito, vómitos, diarrea, tos, dolores musculares y fiebre. El gato puede desarrollar agrandamiento de los ganglios linfáticos, lesiones en la boca y pérdida de peso.
El tratamiento consiste en el uso de antibióticos y en proporcionar cuidados de apoyo. Cuanto antes pueda iniciarse el tratamiento, mayores serán las probabilidades de supervivencia.
Es poco frecuente que los humanos contraigan la peste. Cuando se infectan, suele ser a través de la picadura de una pulga. Los síntomas y el tratamiento son relativamente similares a los de los gatos.
Leptospirosis en gatos
Hantavirus
Se sabe que varios tipos de roedores son portadores del hantavirus. Los gatos pueden infectarse por hantavirus pero no mostrarán síntomas, por lo que el virus no es peligroso para ellos. Además, los gatos no pueden transmitir el hantavirus a las personas.
Sin embargo, los humanos pueden estar expuestos a través del contacto con roedores infectados.5 Aunque las complicaciones graves del hantavirus son infrecuentes en los humanos, la exposición puede provocar una afección grave denominada síndrome pulmonar por hantavirus.
Tularemia
La tularemia es una enfermedad causada por la bacteria Francisella tularensis que portan roedores y conejos. Aunque es poco común en los gatos de Norteamérica, puede afectarles, sobre todo a finales de primavera y en verano.
Comúnmente llamada «fiebre del conejo», la tularemia suele causar fiebre alta repentina, grandes ganglios linfáticos dolorosos en la cabeza y el cuello, dolor abdominal, ictericia (coloración amarillenta de la piel, las mucosas y el blanco de los ojos) e insuficiencia orgánica.
La tularemia se diagnostica mediante pruebas de laboratorio como un hemograma completo, un análisis bioquímico de la sangre y un análisis de orina. Puede ser necesaria una ecografía para comprobar si hay masas en los órganos internos del gato.
Esta infección puede ser mortal, pero los gatos pueden sobrevivir. El tratamiento debe ser precoz y agresivo, con antibióticos y cuidados de apoyo.6
Toxicidad de los rodenticidas
El rodenticida, o veneno para ratas, es muy tóxico para los gatos.7 Técnicamente, esta toxicidad no se transmite de los roedores a los gatos, sino que resulta del contacto con venenos diseñados para matar roedores. Los gatos pueden ingerir veneno para ratas que se haya colocado dentro y alrededor de la casa. Más comúnmente, los gatos se ven expuestos al veneno tras comer todo o parte de un roedor que lo ha ingerido.
Los rodenticidas son peligrosos para los gatos, incluso en pequeñas cantidades. Estos venenos pueden causar letargo, malestar gastrointestinal, encías pálidas, pérdida de coordinación y convulsiones.
Si sospecha que su gato ha estado expuesto a veneno para ratas, busque tratamiento veterinario de inmediato porque a menudo es necesario un tratamiento agresivo. Existen varios tipos de raticida, por lo que los síntomas y tratamientos variarán. Conocer el rodenticida con el que se encontró su gato le ayudará a determinar el tratamiento adecuado.
Pronóstico de los gatos con enfermedades causadas por roedores
Los gatos pueden recuperarse de las enfermedades transmitidas por roedores, pero las posibilidades de supervivencia son mejores con un tratamiento rápido y agresivo que sea específico para la dolencia concreta. El retraso en el tratamiento puede provocar la muerte por infecciones bacterianas (excepto hantavirus) o por exposición a rodenticidas.
Cómo prevenir las enfermedades de los roedores
Si ve a su gato con un roedor muerto o moribundo, intente retirarlo para evitar que se lo coma.
Advertencia
Utilice siempre guantes cuando manipule roedores. Como capa adicional de protección contra el hantavirus, también se recomienda el uso de mascarilla.
Tras la exposición a un roedor, es importante que vigile de cerca a su gato durante varios días. Póngase en contacto con su veterinario de inmediato si su gato muestra algún signo de enfermedad. Si su gato es un cazador habitual de roedores, es posible que tenga que visitar al veterinario con más frecuencia para detectar enfermedades y parásitos.
Todos los gatos deberían estar prevenidos contra las pulgas durante todo el año, pero esto es aún más importante si su gato sale al exterior y caza.8 Considere también la prevención contra las garrapatas.
Evite el uso de rodenticidas en su casa para reducir el riesgo de exposición al veneno para ratas.
Una de las mejores cosas que puede hacer para minimizar la exposición es mantener a su gato dentro de casa.
Si sospecha que su mascota está enferma, llame inmediatamente a su veterinario. Para cuestiones relacionadas con la salud, consulte siempre a su veterinario, ya que ellos han examinado a su mascota, conocen su historial sanitario y pueden hacerle las mejores recomendaciones. Fuentes de los artículos Point Pet sólo utiliza fuentes de alta calidad, incluidos estudios revisados por expertos, para respaldar los datos de nuestros artículos. Lea nuestro proceso editorial para saber más sobre cómo comprobamos los hechos y mantenemos nuestro contenido preciso, fiable y digno de confianza.
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Toxoplasmosis en gatos. Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell.
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Toxoplasmosis. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Parásitos Gastrointestinales de los Gatos. Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell.
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Plaga Para Veterinarios. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Hantavirus. Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
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Tularemia en gatos. VCA Hospitales de Animales.
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Visión general de la intoxicación por rodenticidas. Manual veterinario Merck.
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Pulgas. Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell.