Puede que sea difícil conseguir que su hijo de cuatro años se coma el brócoli, pero a su familiar de cuatro patas probablemente le encantaría ponerle las zarpas encima a la popular verdura con forma de árbol. La buena noticia es que los perros pueden comer brócoli tanto cocido como crudo, siempre que no se le añadan condimentos ni aceites. Sin embargo, esta verdura debe darse siempre en cantidades muy pequeñas porque los ramilletes contienen isotiocianatos, que pueden causar irritación gástrica en los perros.
Variedades de golosinas para perros
¿Es seguro el brócoli para los perros?
La respuesta corta es sí, el brécol es seguro para los perros, siempre que no le ofrezca a su mascota un plato colmado ni lo saltee en ajo o mantequilla. Aunque la mayoría de los perros obtienen todos los nutrientes que necesitan de su dieta, añadir ciertas verduras a la mezcla puede aportarles sin duda algunos beneficios importantes. Al igual que los humanos, los perros pueden beneficiarse de los altos niveles de vitamina C, A y B del brócoli, así como de calcio, fósforo, zinc y otros minerales. Lo mejor de todo es que su bajo contenido en grasa y su gratificante textura crujiente lo hacen irresistible para muchos de nuestros amigos de cuatro patas.
¿Puede beneficiar a los perros comer brócoli?
Los nutrientes del brócoli pueden ayudar a mejorar desde la vista de su perro hasta su sistema nervioso, e incluso favorecer una mejor cicatrización de las heridas. Es extremadamente rico en vitamina K, que se cree que mejora la densidad ósea de los perros y ayuda a su perro a desarrollar unos huesos más fuertes y sanos, lo que constituye un beneficio muy importante para los perros mayores, así como para un perro más joven, enérgico o de raza de trabajo, para apoyar su estilo de vida más activo. Los niveles de vitamina C del brócoli también pueden ayudar a los perros de edad avanzada a protegerse de ciertas enfermedades, mientras que el potasio que contiene es un mineral que puede ayudar a promover un corazón más sano tanto en humanos como en perros.
El brócoli puede ofrecerse a su perro crudo o cocinado, pero al igual que los humanos, los perros suelen digerir mejor los alimentos ricos en fibra que han sido cocinados. Sin embargo, asegúrese de que no se añaden especias, aceites o condimentos durante el proceso de cocción, como mantequilla, ya que pueden ser perjudiciales para su perro. Añadidos populares como el ajo o la cebolla son realmente tóxicos para los perros.
Los peligros del brócoli para los perros
Como todo alimento «para personas», el brécol sólo debe ofrecerse con moderación (y con el visto bueno del veterinario de su mascota). Existe un pequeño peligro asociado a esta verdura crucífera; los ramilletes contienen isotiocianatos, que pueden causar irritación gástrica en algunos perros, de leve a grave.1 Los isotiocianatos son un compuesto vegetal natural a base de azufre que puede encontrarse en muchas variedades de verduras de color verde oscuro, como el brécol, la col rizada y la col. Los humanos pueden consumir isotiocianatos sin peligro -incluso se cree que ayudan a proteger nuestro organismo de ciertas formas de cáncer o del crecimiento de tumores-, pero en los perros, comer demasiado brócoli podría resultar fatal.
Advertencia
Los veterinarios creen que la cantidad total de golosinas fuera de la comida para perros de una mascota debe ser inferior al 10% de la ingesta diaria de su perro; más del 10% podría considerarse tóxico, y el 25% podría llegar a ser mortal. La cantidad tóxica dependerá, por supuesto, del tamaño de su perro y de cuánto consuma realmente cada día.
Cada perro es único, y lo que irrita a algunos perros está perfectamente bien para alimentar a otros. Como siempre, asegúrese de consultar a su veterinario antes de ofrecer brócoli, y vigile de cerca a su perro después de ofrecerle una pequeña cantidad la primera vez para asegurarse de que su sistema digestivo puede tolerarlo.
Si cree que su perro ha comido demasiado brócoli, los primeros síntomas a los que debe prestar atención son diarrea, vómitos u otros signos de malestar estomacal, como gemidos. Estos síntomas requerirán atención veterinaria inmediata.
Además de un posible malestar estomacal o incluso una toxicidad peligrosa, también se sabe que los tallos de brócoli constituyen un peligro de asfixia, ya que pueden provocar una obstrucción en el esófago, sobre todo en las razas pequeñas. Cuando ofrezca brócoli a su mascota, debe hacerlo en trozos del tamaño de un bocado e, idealmente, ablandarlo primero al vapor. Los tallos de brócoli cocidos al vapor también son aceptables para servir, pero para ayudar a su cachorro a digerir mejor el brócoli -y evitar que se atragante- asegúrese de pelar primero la piel más dura de la parte exterior antes de cocer al vapor y cortar el brócoli para su perro.
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