Con tantas golosinas comerciales para perros en el mercado, no es de extrañar que muchos propietarios busquen golosinas sanas y nutritivas -y, por supuesto, asequibles- para sus perros. Por eso, cada vez más padres de mascotas optan por incorporar frutas y verduras a la dieta de sus perros. Afortunadamente, una de las verduras más asequibles y bajas en calorías es un tentempié seguro y aprobado por los veterinarios para su cachorro: las zanahorias.1
Las zanahorias, un tentempié nutritivo tanto para humanos como para perros, pueden ser excelentes golosinas para adiestrar y recompensar el buen comportamiento de su mascota, porque no tienen el elevado número de calorías de muchas golosinas comerciales para perros. Las zanahorias prácticamente no contienen grasa, por lo que son una opción ideal tanto para perros mayores como con sobrepeso. Sin embargo, también contienen azúcar, por lo que no necesariamente debe convertir las zanahorias en la verdura preferida de su perro. Como ocurre con todas las golosinas y alimentos complementarios, las zanahorias deben ofrecerse a su mascota con moderación y con la aprobación de su veterinario.
Beneficios para la salud
Dado que las zanahorias son una fuente excelente de los antioxidantes alfa-caroteno y beta-caroteno, que se convierten en vitamina A en el organismo, así como de potasio, fibra y otras vitaminas, pueden aportar importantes beneficios para la salud de su amigo de cuatro patas. Para empezar, las zanahorias son extremadamente ricas en vitamina A, que puede mejorar la visión y la salud ocular general de su mascota. De hecho, no ingerir suficiente vitamina A puede provocar infecciones oculares e incluso la pérdida de visión. La vitamina A también puede ayudar a reforzar el sistema inmunitario de su mascota y a mantener su piel sana.
Las zanahorias también son una buena fuente tanto de vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre, como de vitamina B6, que ayuda a convertir los carbohidratos, las grasas y las proteínas en energía. Por último, el alto contenido de fibra de las zanahorias también significa que pueden ayudar a promover un tracto digestivo saludable y movimientos intestinales regulares para su perro. No es de extrañar que muchos alimentos y golosinas para perros, tanto secos como húmedos, ya contengan zanahorias. Aunque el número de zanahorias presentes en la comida de su perro no cubrirá necesariamente sus necesidades vitamínicas totales, son una adición habitual en muchas fórmulas de comida para perros por su gran variedad de beneficios nutricionales.
Mejor aún, masticar zanahorias crudas también puede ayudar a mejorar la salud dental de su perro. Las zanahorias en su forma cruda pueden ayudar a los perros a mantener unos dientes fuertes debido a la cantidad de masticación que se necesita para comerlas; estas verduras también pueden actuar como un agente pulidor para mantener limpia y sana la sonrisa de su amigo de cuatro patas.
Cómo servir zanahorias a su perro
Desde crudas hasta cocidas al vapor, existen montones de preparaciones para las zanahorias y, lo más probable, es que su perro se vuelva loco por el dulce sabor de esta verdura independientemente de cómo las sirva. Añadir un poco de puré o zumo de zanahoria a los alimentos y golosinas de su perro le aportará un poco de dulzor y toneladas de valor nutritivo adicional, e incluso puede hornear zanahorias en golosinas caseras para perros.
Aunque en general se considera que tanto las zanahorias crudas como las cocidas son opciones seguras para los perros, siempre es una buena idea cortar las zanahorias enteras -incluidos los palitos de zanahoria- en trozos del tamaño de un bocado (u ofrecer zanahorias ralladas o zanahorias baby) antes de dejar que su perro se entretenga, ya que las zanahorias pueden suponer un peligro de asfixia si no se cortan correctamente, sobre todo para los perros más pequeños. Sin embargo, un perro adulto de tamaño mediano o más grande debería ser capaz de manejar una zanahoria entera de tamaño normal. Para mayor seguridad, asegúrese de vigilar a su mascota cuando coma una verdura más dura como las zanahorias.
Las zanahorias pueden ofrecerse tanto como tentempié o golosina de adiestramiento como complemento ocasional de la dieta normal de su perro, como forma de añadir un mayor aporte nutricional a sus croquetas. Asegúrese de que, al preparar las zanahorias para su perro, estén completamente lavadas y/o peladas para eliminar cualquier resto de suciedad o pesticidas que pudieran ser perjudiciales para su mascota.
Algunos veterinarios recomiendan incluso meter las zanahorias en el frigorífico o el congelador y ofrecérselas a sus cachorros como forma de aliviar el dolor y las molestias de la dentición. Para los perros más grandes y mayores, las zanahorias congeladas pueden ser un juguete comestible estupendo para masticar. Al igual que con la introducción de cualquier alimento «humano» en la dieta de su mascota, asegúrese de consultar a su veterinario con respecto a la alimentación de su perro con zanahorias, y asegúrese siempre de ofrecérselas con moderación.
Peligros potenciales
Las zanahorias contienen células rodeadas de celulosa, que los perros no pueden metabolizar fácilmente, por lo que los padres de mascotas pueden considerar hacer puré las zanahorias en una licuadora para maximizar su beneficio nutricional. Por eso, las zanahorias cocidas son ideales para los perros: cocerlas al vapor o hervidas permite romper las paredes celulares de la verdura, lo que permite una mejor absorción de vitaminas y nutrientes para su perro. Cuando cocine y ofrezca zanahorias, asegúrese de no añadir mantequilla, sal o cualquier otro aditivo que pueda ser perjudicial y poco saludable para su mascota, ya que ese tipo de ingredientes pueden irritar su estómago.
