Tal vez necesite trasladar un acuario al otro lado de la ciudad, o incluso sólo al otro lado de la habitación. Mientras lo vacía, le viene a la cabeza la idea de que sería mucho más fácil si dejara dentro la grava o incluso parte del agua, y se pregunta: ¿Qué hay de malo? Es muy posible que pueda trasladar con éxito un acuario de tamaño pequeño o mediano con grava e incluso algo de agua en él. Sin embargo, hay algunas razones importantes por las que no debe arriesgarse.
Nunca traslade un tanque con agua
Lo primero es lo primero. Trasladar una frágil caja de cristal llena de líquido pesado y espeso es una receta para el desastre. Incluso el más mínimo ajuste o corrección en su movimiento hará que el agua se desplace, despistando a la carga-y probablemente despistando a su espalda. A esto le seguirá seguramente un reflejo instintivo por su parte para intentar evitar que se derrame el agua, empeorando las cosas. Estaría loco si moviera un depósito completamente lleno, y puesto que de todas formas va a vaciar parte del agua -porque no está loco-, es estúpido no vaciarla toda y, por supuesto, usted tampoco es estúpido.
No estrese las juntas
Aunque dejar la grava e incluso parte del agua en el acuario puede no romperlo, las juntas se verán sometidas a un estrés desigual. Los sellantes actuales son extremadamente buenos para mantener unido el cristal del acuario, pero no están diseñados para soportar fuerzas de cizallamiento. La fuerza de cizallamiento se produce cuando hay una presión desigual -como una torsión o una presión diagonal- sobre las juntas.
Una pecera que está asentada sobre una superficie bien apoyada y nivelada no experimenta tensión sobre las juntas; sin embargo, cuando la pecera se mueve, el movimiento puede someter a las juntas a una presión desigual. Cuando el tanque está vacío, esa tensión no es suficiente para causar un problema, pero si el tanque tiene algún peso adicional del sustrato o del agua, la tensión creada por el movimiento del tanque puede romper una junta.
El sello dañado podría no ser aparente hasta que el tanque se llene y más tarde comience a tener fugas. Este riesgo es lo suficientemente importante como para que la mayoría de los fabricantes de acuarios anulen la garantía de su producto si se traslada con algo dentro. Sólo por esa razón, aconsejamos vaciar su acuario antes de trasladarlo.
Si lo hace de todos modos
Si sólo va a trasladar el acuario al otro lado de la habitación -y decide ignorar el consejo anterior- hay formas de hacerlo de la forma más sensata posible. Retire toda o al menos la mayor parte del agua del acuario, transfiriéndola a cubos o bañeras de plástico limpios. Si es posible, mantenga el tanque en su unidad de soporte original (armario, soporte, mesa, etc.), y mueva la unidad y el tanque juntos, deslizando la unidad sobre deslizadores móviles o restos de alfombra, si el suelo es duro.
Si debe levantar y mover el tanque, deslícelo sobre un trozo de madera contrachapada de 3/4 de pulgada o un material plano y resistente similar, y llévelo sobre el material con al menos un ayudante para mantener el tanque nivelado. De este modo, las juntas sufrirán menos tensión que si se traslada a mano y el depósito corre el riesgo de sufrir las fuerzas de torsión impuestas por dos personas que caminan y cargan al mismo tiempo.
