En este artículo Ampliar
- ¿Qué es la anisocoria?
- Síntomas
- Causas
- Diagnóstico
- Tratamiento y prevención
- Pronóstico
Si observa dos pupilas de distinto tamaño en su perro, es posible que padezca anisocoria. La anatomía del ojo de un perro es increíblemente parecida a la del ojo humano, ya que ambos tienen esclerótica (la parte blanca), iris (la parte coloreada) y pupilas (la abertura oscura en el centro del iris). Al igual que nosotros, la pupila de un perro permite que la luz atraviese el ojo y llegue a la retina. En un ojo normal y sano, ambas pupilas se contraen con la luz alta y se agrandan con la luz baja. Entonces, ¿qué significa que las pupilas de su perro tengan dos tamaños diferentes? Siga leyendo para conocer nuestra guía sobre la anisocoria.
¿Qué es la anisocoria?
Anisocoria, aunque sea un trabalenguas, es el término médico para referirse a cuando las pupilas tienen dos tamaños diferentes. La anisocoria, en sí misma, no es una enfermedad, sino más bien un síntoma de una afección subyacente.
Síntomas de la anisocoria en perros
Dependiendo de la causa subyacente, es posible que no observe ningún otro síntoma o que aparezcan síntomas oculares diferentes que la acompañen.
Síntomas
- Sceleras enrojecidas
- Córnea turbia o teñida de azul
- Secreción ocular
- Párpado caído
- Ojo entrecerrado
- Ojo que se frota
- Letargo
Los perros con anisocoria también pueden presentar escleras enrojecidas, en las que la parte blanca del ojo se ve roja. También es frecuente que la córnea (la capa más externa del ojo) se nuble o se tiña de azul. Preste atención a la secreción ocular, un párpado caído, un ojo entrecerrado o frotarse o morderse el ojo afectado como signos de anisocoria. Su perro también puede estar menos activo de lo normal.
¿Qué causa la anisocoria en los perros?
Hay varias razones por las que su perro puede tener pupilas de distinto tamaño.
- Úlcera/lesión corneal
- Un trastorno cerebral o neurológico que afecte a los nervios específicos que van al ojo de su perro (por ejemplo, el síndrome de Horner)
- Glaucoma (el ojo afectado tendrá un aumento de la presión dentro del ojo y estará dilatado)
- Cambios degenerativos en el tejido del iris que pueden producirse con el envejecimiento
- Traumatismo craneal
- Exposición a productos químicos o toxinas
Independientemente de la causa, si la anisocoria de su perro tiene una aparición repentina es una urgencia que requiere atención veterinaria inmediata. No atender a su perro de inmediato puede dañar permanentemente la visión del ojo afectado.
¿Cómo diagnostican los veterinarios la anisocoria en los perros?
La mayoría de los exámenes oculares comienzan con tres pruebas básicas: una prueba lagrimal de Schirmer, una tinción con fluoresceína y una prueba de presión intraocular. Una prueba lagrimal de Schirmer comprobará la capacidad de los ojos de su perro para crear lágrimas. Hay ciertos procesos patológicos que inhibirán la producción de lágrimas. Los ojos de su perro intentarán compensarlo, pero en lugar de lágrimas pueden producir una secreción espesa y pegajosa. Dicho todo esto, ¡puede pensar que su perro sólo tiene lágrimas fétidas cuando en realidad tiene falta de ellas! La tinción del ojo con colorante de fluoresceína puede iluminar cualquier úlcera en la córnea de su perro. La tinción se acumulará en la propia úlcera de modo que, aunque se elimine el exceso de tinción del ojo, la tinción seguirá siendo fluorescente bajo una luz negra. La comprobación de las presiones intraoculares de su perro puede detectar la presencia de glaucoma, así como de uveítis. Si su perro tiene glaucoma en uno o ambos ojos, tendrán presiones más altas de lo normal. Si su perro tiene uveítis en uno o ambos ojos, tendrán presiones más bajas de lo normal. Tenga la seguridad de que la medicina veterinaria no comprueba las presiones oculares con la temida prueba del «soplo de aire», habitual en la oftalmología humana.
Si las tres pruebas oculares estándar no revelan nada fuera de lo normal, es posible que su veterinario quiera realizar pruebas más especializadas. Pueden enviarse muestras de raspado suave de la conjuntiva de su perro a un laboratorio externo para su histopatología, donde un veterinario especialista examinará las muestras al microscopio. A partir de ahí pueden determinar si hay alguna célula anormal presente que pudiera indicar un crecimiento benigno (o maligno). Es posible que su veterinario quiera comprobar un análisis de sangre para descartar cualquier enfermedad sistémica. También es posible que quieran hacerle a su perro radiografías del cráneo, una resonancia magnética o incluso que lo vea un oftalmólogo veterinario.
Tratamiento y prevención
La mejor forma de tratar la anisocoria de su perro depende totalmente de cuál sea la causa. El tratamiento específico se basará en la enfermedad concreta. Si la anisocoria de su perro se debe a la exposición a una sustancia química o toxina, la eliminación de la sustancia puede revertir la anisocoria. Algunas causas, como el síndrome de Horner, son autolimitadas y la anisocoria puede resolverse por sí sola. En el caso de otras causas, como las afecciones degenerativas, es posible que la anisocoria de su perro nunca mejore. Algunas causas de anisocoria también pueden requerir medicación a largo plazo. Si la visión de su perro se ve afectada debido a la anisocoria, es posible que su visión nunca vuelva a la normalidad.
Aunque no puede prevenir la anisocoria, un seguimiento regular de la salud ocular de su perro garantizará que cualquier signo de anisocoria se detecte lo antes posible.
Pronóstico de los perros con anisocoria
El pronóstico de la anisocoria depende de la causa. Puede no necesitar tratamiento o requerir medicación a largo plazo. Aunque algunos perros se recuperan totalmente, en otros puede provocar ceguera1, por lo que buscar atención veterinaria inmediata es vital para la visión y la salud ocular de su perro. Tanto si acude a un veterinario de urgencias como a su veterinario habitual, ellos podrán ayudarle a averiguar cuál es la causa de los molestos síntomas oculares de su perro y cuál es la mejor forma de atajar el problema.
